The Hood ♡Jikook♡(adap)

20

JungKook

                     

No entiendo porque se comporta de esa manera, me gritó cuando yo solo intentaba ayudarlo, obviamente me preocupo por él.
                     
Es mi novio, no podía ni quería dejarlo.
                     
Ahora está molesto conmigo así que es mejor dejarlo solo un momento, ya que curé sus heridas apropiadamente salgo de la cabaña y acomodo lo necesario para crear una fogata.                    
¿Debería disculparme? No lo creo, no hice nada malo.
                     
No quiero ni imaginarme lo que habría pasado de no haberme quedado, es obvio que JiMin estaba en problemas, su versión lobo es fuerte pero es más pequeño que un oso, abrió su piel con mucha fuerza y no podía arriesgarme a perderlo.
                     
No importa que esté enojado, sé que hice lo correcto.
                     
Tiene ropa extra dentro, he ajustado algunas prendas de mi abuelo así que no hay inconvenientes con que su muda anterior haya sido destrozada y es lo de menos.
                     
Nunca se había enojado conmigo y eso me hace sentir mal.
                     
Una vez termino trato de generar la chispa necesaria, tal vez tenga hambre, sí, eso debe ser.
                     
En cuando coma se sentirá mejor y podremos hablar como antes, ¿No?
                     
Eso espero.
                     
Siento su mirada en mi espalda pero solo me enfoco en hacer lo mío, no quiero enfadarlo de la nada.
                     
Sus pisadas sonando me dan la idea de que se acerca, oh, sus brazos me rodean y su barbilla se posa sobre mi hombro.
                     
No dice nada pero escucho su respiración además de sentirla sobre mi cuello, miro de perfil notando que tiene los ojos cerrados y sonrío al percibir ese cariño tan particular que solo he visto en él.
                     
Está de vuelta.
                     
──Lo siento ──dice rompiendo el silencio── me porté muy mal contigo.
                     
──Sí, lo hiciste ──afirmo mirando el suelo── Solo quería ayudarte.
                     
──Lo sé.
                     
──¿Entonces? ¿Qué sucedió? ──pregunto librándome de abrazo y me doy la vuelta quedando de frente── ¿Por qué actuaste tan extraño?
                     
Agacha la mirada, se inclina levemente y apoya su frente en mi hombro, puedo percibir de cierto modo un poco de tristeza o preocupación, no estoy seguro.
                     
──Si esto es cuestión de orgullo solo dímelo...
                     
──No es eso ──me interrumpe sin cambiar de posición── JungKook, temí lo peor, ¿de acuerdo? Quiero protegerte y si no soy capaz de eso debes huir, para eso te he entrenado, para escapar.
                     
──Pues deja de hacerlo, eres mi novio, no mi guardia ──regaño acariciando su pelo── también me preocupo por ti y también quiero cuidarte, es algo mutuo.
                     
Se separa levemente para poder mirarme a los ojos, me abraza de nuevo pero ésta vez nos une en un beso que no dudo en corresponder.
                     
Sus manos toman mi cintura con una lentitud que no había sentido antes con él, pero me agrada, llevo mis manos a su espalda baja y no lo suelto.
                     
Eso es lo interesante con mi lobo.
                     
Nunca he estado con nadie en el sentido carnal ni romántico antes que ChanYeol y aun así estoy seguro de que con nadie sentiría lo que siento con él.
                     
No importa que suceda siempre estoy a salvo por más peligro que esté presente, pero quiero que se sienta así conmigo, que así como confío mi bienestar en sus manos haga lo mismo por mí.
                     
Porque tampoco lo dejaré y lo he demostrado de todas las maneras que me sean posibles.
                     
Me carga de mis muslos y me lleva dentro de la cabaña, no se molesta en cerrar cuando ya tiene mi espalda contra la pared.
                     
Sus gruñidos se hacen presentes nublando todos mis sentidos como de costumbre, hace que mis pies puedan tocar el suelo pero no desatiende mi boca que está tan sedienta de él.
                     
No ha pasado mucho tiempo desde que nos besamos pero por su actitud tan cortante parecieron años.

                     

JiMin

                     

Su culo se amolda perfectamente en mis manos, extrañamente me he vuelto adicto a tocarlo en este lugar y no parece molestarle.
                     
Realmente me asusté y mucho, tenía las de perder y de no haber sido por Soo quien sabe qué habría pasado pero no me gusta que se exponga de este modo.
                     
Actué como un imbécil cuando quiso ayudarme y lo acepto, pero es mi prioridad cuidar de él y si se expone de este modo me hace sentir mal.
                     
Nos separamos una vez necesitamos aire y puedo observar su rostro regalándome una sonrisa sincera.
                     
Hago lo mismo mientras acaricio su mejilla, la verdad me había arrepentido de gritarle dos minutos después de hacerlo pero no sabía cómo pedirle perdón.
                     
──Eres un tonto, lobo ──insulta tomando mi brazo y ve directamente la herida de mi muñeca── pero gracias.
                     
──¿Qué? ¿Gracias por qué?
                     
──Por salvarme, al caerme me defendiste a pesar de todo, ¿lo entiendes? Sí me salvaste e hice lo mismo por ti, es como los novios funcionan.
                     
──Supongo ──digo suspirando── dame tiempo para entender esas cosas, aún no soy muy bueno.
                     
Asiente sonriendo y hace que mi boca vuelva a la suya.
                     
Lo llevo a tientas a la cama donde lo tumbo y me encimo en él, podré tener muchas heridas pero ninguna lo suficientemente dolorosa para poder compararse con el dolor que sentiría si algo le pasara.
                     
Soy el primero en admitir que mi intención con él al conocerlo no era buena, solo pensaba en darme un festín con su carne.
                     
Y claro que lo he hecho, pero de otra forma más placentera.
                     
Mis labios no se conforman con su boca así que tomo un camino por su cuello dando lengüetazos en desorden oyendo sus jadeos obscenos.
                     
Succiono con fuerza el llegar a la parte trasera de su oído oyendo con placer sus gemidos salir de su boca.
                     
──Mhhh... Lo-lobito.
                     
──Dime, cariño ──susurro sobre su oído.
                   
──Te amo.
                     
Esas dos malditas palabras se quedan tatuadas en mi mente, ¿cómo es posible que dos simples palabras puedan causar tantas emociones en mí al mismo tiempo?
                     
No, no son las palabras.
                     
Es el niño que las dijo.
                     
Sonrío, tomo la cintura de JungKook y lo cargo rápidamente haciendo que quede sentado sobre mi regazo, ver su carita sonrojada me dan tantas ganas de follarlo con fuerza y me hace sentir la persona más suertuda del mundo porque nadie puede tenerlo como yo lo hago.
                     
──Yo también te amo, mi dulce caperucita ──susurro sonriendo── no tienes una idea de cuánto.
                     
Con las marcas que le he hecho y las veces que lo he cogido lo he proclamado como mío, y estoy seguro de que esta noche lo haré otra vez.
                     
Pero yo igual le pertenezco, es mío como yo suyo y en verdad espero que así funcionen los novios porque todavía no comprendo del todo.
                     
Lo que me recuerda.
                   
──Bebé, la verdad es que no sé ser un novio, esto es muy nuevo para mí ──informo a centímetros de sus labios── pero sé ser un lobo, y un lobo protege con su vida a su manada, tú eres mi manada, así que te entrego mi vida, Kook.

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