Forty-five

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Wooyoung nunca disfruto su trabajo, en cierta parte no era su deber deshacerse de los traidores, otros eran quienes lo hacían, pero su padre se encargo personalmente de cambiar eso para seguir demostrando que su hijo podía ser tan despiadado como él.

La mayoría de las veces no podía ver a las personas a los ojos, cuando lo hacía solo podía ver a su familia y le era imposible terminar su trabajo, tal como pasó con Hyemin, aquella adorable anciana que por más que quiso ver al asesino de su familia, se encontró con una persona atormentada que cayó de rodillas y pidió perdón más veces de las que podía recordar, que ni siquiera intento terminar el trabajo, que no la dejo a su suerte para que alguien más la asesinara.

Hyemin era la única que sabía la historia completa de Wooyoung, la única que lo vio llorar una vez, la que le recordaba a Wooyoung que no todos el mundo era tan malo y cruel, ella sabía porque él se arriesgaría tanto para proteger su vida, cuando era un niño no pudo hacer nada por su familia y su madre, y ahora tenía la posibilidad de hacerlo.

—Iras con ellos ¿Cierto?— Wooyoung prefirió no mirarla y tan solo asentir— Woo...

—No te tienes que preocuparte, estaré bien— Por más que fuera convincente, había logrado una conexión con Hyemin, haciendo posible que ella supiera cuando mentía.

Por supuesto no era seguro de que todo iba a estar bien, los Jeong estaban por experimentar un golpe, perderían millones, otras empresas tomarían ventajas para crecer y dejarlos abajo, pero los Jeong seguro se las iba a arreglar, los harían a ellos, a los beta, deshacerse de quienes quieran traicinarlos. El problema estaba en que ya no tenían a Yunho, que había funcionado como escudo, todos sabían de lo que era capaz de hacer, era astuto haciendo negocios, y era él quien tenía accionistas con mayor poder, pues Yunho los podía manejar mejor.

—Ellos necesitan ayuda, tienen un cachorro y aunque hacen un buen trabajo como padres hay cosas que se les complica y ninguno tuvo un buen ejemplo— Le sonrió a Hyemin— Estoy seguro de que agradecerán tener a alguien que les de consejos.

—¿Estás seguro de eso?— Wooyoung asintió— ¿Y puedo saber más de ellos?

—Recién están empezando una relación pero están casados desde hace seis años— El ceño de Hyemin se frunció al querer encontrar coherencia en eso— Es una muy larga historia y no es bonita, seguro que te van a agradar, en especial Jongho.

—No estoy seguro de que eso ayude mucho— El beta solo sonrió.

—Se que siempre te cuento todo, pero ese tema no me corresponde y ya lo sabrás más adelante— Hyemin no se mostró muy confiada de eso, pero si el menor no decía algo al respecto era porque realmente no le correspondía.

—Bien ¿Y qué hay de Sakura?— Wooyoung se tenso al escucharla preguntar por aquella omega que igualmente estaba protegiendo.

—Estará bien, pero necesito que sea lo que sea no menciones su nombre frente a mi primo— Tal petición la desconcertó, era de esperarse— Yo se lo diré, pero aun no puedo.

—¿Por qué tengo la sensación de que me mentiste en algo?— Wooyoung prefirió no mirarla y seguir conduciendo.

Desde entonces el camino se volvió tenso, pero Wooyoung no se iba a retractar de su decisión de ocultarle o mentirle en cierta información a Hyemin, era por su bien y por el miedo de que creyera cosas que no eran.

Hyemin creyó que al llegar a la casa del primo de Wooyoung sería recibida con incomodidad o en un ambiente tenso, pero al contrario ninguno de los tres habitantes se mostró incómodo con su presencia, incluso el cachorro la saluda con gran alegría y emoción, incluso el alfa se le veía alegre, y después el omega solo le sonrió como un saludo. Casi podía jurar que eran una familia, si tan solo no supiera una muy pequeña parte de ese matrimonio, que más bien era la actitud del alfa.

♡˖⋆Someone To YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora