Extra I

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Algo que Wooyoung nunca podría entender es como su madre había terminado enamorada de su padre, un alfa orgulloso, que no mostraba amor por nadie, ni siquiera estaba seguro de si alguna vez ese alfa se mostró feliz, era todo lo contrario a su madre, ella era linda y amable con todos a su alrededor, una sonrisa siempre adornaba su rostro, cualquiera se podría enamorar de ella, todos menos su padre que tan solo la uso para tener un hijo y la privó de su libertad hasta su nacimiento para después desecharla en cuanto no la necesitó mas. Y pocos meses después se "apiadó" de ella al no aguantar que un bebé llorara todo el tiempo.

A veces recordaba haber sido feliz, los pocos cumpleaños que pudo vivir con su madre y familia, fue feliz y realmente jamás pensó que terminaría reprimiendo sus sentimientos.

Él era feliz, un cachorro inocente que siempre supo que la familia de su mamá era mejor que la de su padre.

—¡Mami!— Wooyoung corrió a ella una vez que bajo del auto de su padre— Te extrañé.

—Yo también, cachorrito— Beso su frente y lo rodeó con su aroma para hacerle saber que todo estaba bien.

Incluso cuando su padre gruñó pues olvidaba por completo que solo tenía siete años y al no tener a su madre cerca siempre que la veía se acurrucada en ella para sentir su aroma, un acto demasiado infantil para alfa.

—Volveré el domingo por él— La omega asintió sin prestarle tanta atención— Y no lo malcries que ya no es un bebé— Fue lo último que dijo para después irse.

—Padre es un gruñón— Wooyoung imito la expresión seria de su padre haciendo reír a su mamá.

—Lo es, ven te tengo una sorpresa— Ambos entraron a la casa y el cachorro no tardo en distinguir el dulce aroma de su postre favorito.

Los días con su mamá eran los mejores, risas todo el día, películas, postres, jugaban, visitaban a su demás familia y cenaban entre anécdotas divertidas, era un ambiente tan cálido que para nada lo preparo para el hostil y frío ambiente de los Jeong, pero eso no importaba.

Wooyoung atesoraba todo esos recuerdos, pero aun recuerda esa noche un día antes de su décimo cumpleaños, había un cielo cubierto de estrellas y estaba nevando, habían salido un rato para ver las estrellas, recuerda la sensación cálida de su madre abrazarlo mientras ambos se cubrían con una frazada, la suave voz de su mamá contándole historias sobre la luna o las estrellas.

—Mami— Alzó su cabeza para mirar a su madre— Me quiero quedar aquí— Murmuró en un tono suplicante— Contigo, quiero más historias así, reírme más.

Su madre había suspirado como si supiera que era algo imposible, no era un secreto lo que conlleva tener el apellido Jeong y por desgracia su hijo lo portaba, deseaba poder hacer algo al respecto pero ya era tarde.

—Mami...

—Yo también quiero eso, Wooyoung— El cachorro sintió un suave beso sobre su cabeza— Y se que algún día eso pasará, podrás estar aquí conmigo sin que tu padre venga por ti, seremos una familia, tú y yo— Los ojitos de Wooyoung brillaron con emoción— Pero que tal si primero hacemos un viaje antes de decirle a tu padre— Wooyoung volteó para mirarlo.

—¿Un viaje?

—Si, que tal si vamos a Japón, siempre he querido ir— Wooyoung asintió sin dudarlo— Un viaje nos hará bien, antes de hablar con tu padre.

—¿Padre no se enojara?

—Espero que no...

Él solo era un niño, uno que solo quería estar con su mamá porque la familia de su padre le daba miedo, nunca imagino que sus pequeños berrinches por ver a su mamá más seguido iban a agotar la paciencia de su padre y lo haría tener un entrenamiento para dejara de comportarse como el niño que era, tampoco imagino que por contarle a su mamá entre lágrimas lo que pasaba, iba a terminar viéndola con diversos golpes y heridas, lo que hizo una grieta en su interior y haciéndolo sentir culpable.

♡˖⋆Someone To YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora