(PARTE I)

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NADA CAMBIA...SIEMPRE IGUAL...CUANDO TODO CAMBIE...SABES...EN EL FONDO...EN EL FONDO ES IGUAL

Acalorado, Adrien se levantó de su cama. Caminaba arrastrando los pies con paso lento e irritante con una cara sofocada. Se encontraba somnoliento, sentía que su paso era chueco y que temblaba el techo, aun así siguió caminando y atribuyó todo ello al cansancio.

Cuando escuchó un sonido similar al metal arrastrándose sintió un poco de inquietud y cambió sus ojos achinados a unos más abiertos. Pero aun así, sentía que no veía claramente. En ese instante se proyectaron largas y delgadas sombras que se movían y oscurecían por ratos la habitación. Ya estaba avanzando con un paso más decidido hacia la ventana, hasta que unas rejas cayeron de la nada.

Intentó esquivarlo y caía una a una entorpeciendo sus pasos. Instintivamente retrocedió y tras observar esta escena en la que caían rejas, de quien sabe dónde, corría hacia la salida mirando el techo para predecir la caída de estas; sin embargo, siempre aparecían rápida e inesperadamente.

Adrien se estaba desesperando y buscaba cualquier abertura por la cual pasar, pero sus intentos fueron en vano y se encontró acorralado. Las sombras seguían pestañeando, lo cual le inquietaba más.

Se quedó un rato quieto e intentó cerrar los ojos intentando tranquilizarse, pero lo único que oía era ese sonido de metal que parecía ser cada vez más rápido y al respirar sentía ese aire pesado y cargado. En eso, un sonido más agudo, aparte del tenue y desesperante sonido de las rejas, se escuchaba. TIN TIN TIN. Rebotaba y se volvía cada vez más cercano. Aquello, productor de ese sonido agudo, comenzó a girar al igual que gira una moneda a sus pies. Cuando terminó de girar, vio claramente un anillo que estaba a su alcance. Sin vacilar se colocó el anillo. Tan pronto se lo puso una luz verde surgió y se encontró transformado en Cat Noir. Tan pronto se transformó se sintió fresco y lleno de energía, y con su cataclismo luchaba por escapar.

Por un instante en el que luchaba, parecía que el sonido desagradable era remplazado por uno alegre y distante. Escuchó reír a su papá y tan pronto escucho la voz de su madre ya nada importaba. Otra vez se sintió débil y al abrir sus ojos, de alguna forma, se encontraba en la puerta del cuarto de su mamá. Se quedó helado mientras escuchaba esas voces al otro lado de la puerta; sin embargo, cuando entró ya no escucho más risas y todo se tornó más triste. La habitación era grande y por muchos lados se veía tan vacía, lo único que había era una cama al fondo y a su alrededor unos muebles en los cuales sentarse.

Observó a su mamá que se encontraba enferma, débil, con los ojos cansados y la cara pálida. Su papá estaba al costado de ella mirándola preocupado. Ambos se encontraban un poco tristes, pero ella tiernamente posó sus manos sobre las de su esposo y le sonrió dulcemente como despidiéndose. Rápidamente su papá sostuvo fuerte su mano y, con seguridad y firmeza, le afirmaba "te vas a recuperar, yo lo sé". Y se retiró firme de su habitación mientras su mamá le miraba un poco burlona y triste por su usual terquedad.

Cuando este se retiró, ella le hizo una seña a Adrien para que se acercara. Sin querer, al sentarse, empezaron a resbalar lágrimas de sus ojos. Mientras ella con su mirada pedía que no llorará por ella, Adrien se esforzaba por mostrarse bien ante su madre. Ella le dijo "todo estará bien". Él giro para observar por la ventana intentando otra vez calmarse y cuando volteó a verla un destello verde resplandeció y la vio hecha polvo. Cuando observo su mano tenía el cataclismo en él . Tembló horrorizado. Estaba desesperado y llorando. Un broche morado cayó de las manos de su padre que estuvo en la puerta ese momento. Adrien lo miró suplicante de ayuda, pero su papá no podría estar más perturbado y fuera de sí. Tras un rato en pleno silencio su papá se marchó sin decir palabra alguna. Adrien fue detrás de él sin siquiera poderse acercar. En eso dio un paso en falso, el piso se destruyó y parecía caer infinitamente.

EL INANIMADO QUE SIENTE - MIRACULOUS LADYBUGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora