Sobrevivir no es vivir

Capítulo 11: El Hotel Princess

La libertad, poder hacer lo que uno quiera, no estar entre cuatro paredes y un techo se sentía bien, pero, aún así, era temporal, pues sino volvíamos iban a ir por nosotros y sería lo mismo que no ser libre, teníamos que volver y planear como íbamos a escapar del lugar, mas antes debíamos saber donde conseguir las provisiones para el lugar.

Marcus sacó un mapa de su mochila y nos contó cuál era el lugar al que debíamos de dirigirnos. Se trataba del hotel Princess, este hotel en medio del bosque en su día era famoso por el aire puro que se respiraba en él, aire que ya está contaminado por las bombas que cayeron en el país y los zombis.

Nosotros andábamos con mucho cuidado, nuestra mirada era seria, como si estuviéramos buscando algo.

Teníamos que tener mucho cuidado, no estábamos protegidos por los muros del complejo, dependíamos única y exclusivamente de nosotros mismos para nuestra supervivencia y sé que puedo confiar en Himeko, pero no sabía si Marcus era alguien de fiar.

En el bosque que estábamos, se oían entre los matorrales a los zombis caminando y gruñendo, con el único fin de comer a su presa, lo que sea que esté vivo, sin descriminacion, sin complejos.

Mientras estuvimos andando, Himeko piso una roca y empezó a sonar un mecanismo que nos puso alerta, Marcus salió corriendo y empujó a Himeko de lo que sería una muerte segura, pues un tanque de gas había caído de un árbol.

Este estaba atado a una cuerda cortada, parece que esa trampa fue colocada por alguien.

Mientras observaba alrededor una voz se escuchó desde la copa de un árbol, un hombre con una cabeza de lobo nos observaba desde arriba dandonos saludos.

Sinceramente fue muy extraño.

El hombre saltó y nos pusimos alerta, pero este nos dijo que nos calmaramos y se presentó diciendo que su nombre era Igor, Igor el comerciante.

Este tenía una enorme mochila en su espalda, nos explicó que él venía de un lugar parecido a un circo, en otro ciudad, allí se había hecho una especia de mercado por trueque donde podíamos conseguir armas comida, libros, combustible, especias, esclavos o vehículos.

Marcus preguntó por qué la máscara de lobo e Igor respondió que era parte de bando.

Yo le pregunté a qué se refería con bando, y él me dijo que en la ciudad de dónde el viene hay varias facciones que usan cabezas de animales como identificación, todos los del mismo animal es una facción, excepto por un misterioso hombre que tenía una cabeza de cerdo que era conocido como "El carnicero", hombre del cual Igor no tenía más información al respecto.

Igor nos mostró cómo en mochila tenía varias armas cargadas, cajas de fósforos y un taser.

Nosotros no teníamos nada para intercambiarle, pero este nos dejó una tarjeta azul y nos dijo que si algún día íbamos a ese mercado, preguntemos por Igor el lobo.

Igor subió al árbol y se acostó a dormir profundamente, la verdad fue muy extraño todo lo que pasó, pero ya era algo que solo pudimos vivir al salir de La Madriguera.

Al llegar a la zona del Hotel Princess, este estaba rodeado de zombis, la entrada principal tenía un pequeño hueco por donde se metían los zombis uno a uno poco a poco y se veía claramente como esa valla en cualquiera momento se iba a caer dando paso a toda esa horda.

Los tres decidimos subirnos a un árbol para ver toda la zona, y allí vimos un enorme cartel que decía: Bienvenidos al hotel Princess, hogar del bosque y la ciudad. Supongo que se referira a la gran ciudad que se ve al otro lado del hotel.

Nuestro plan era el siguiente, íbamos a saltar entre los árboles hasta llegar al muro y ahí después saltariamos al patio del hotel, saldríamos corriendo y abririamos la puerta, era un plan perfecto sin fisuras.

O eso creíamos porque al momento de ejecutarlo, todo salió mal. Marcus al saltar al muro, este se rompió en esa parte cayendo abajo y rompiéndose el tobillo.

Cuando se intentó poner de pie un zombi le mordió la pierna y Himeko le corto la cabeza al zombi, los tres corrimos hacia la puerta pero estaba atascada, yo traté de empujar con todas mis fuerzas pero esta no abría, entonces Himeko me dijo que me apartara y le metió una patada a la puerta, los zombis ya casi estaban encima nuestra, dejamos a Marcus apoyado en una pared y Himeko y yo empujamos unos muebles para tapar la puerta e impedir que los zombis entrasen.

De repente se escuchó un disparo desde donde estaba Marcus, un cadáver de un zombi estaba en frente suyo, la ventana se rompió y Himeko mató a un zombi que quería entrar, Marcus dijo que lo dejáramos ahí, Himeko frunció el ceño mientras observaba a su alredero como los zombis trataban de abrir la puerta romper las ventanas, a la izquierda una ventana colapsó y Marcus dijo que lo dejáramos desesperadamente, yo gritaba que no e intenté ayudarlo a correr, Himeko me dijo que me diera prisa mientras cortaba cabezas de zombis con su katana, yo cogí la pistola de Marcus y le disparé en la cabeza a uno que intentaba morder a Himeko y esta me dio las gracias.

Marcus se cayó a mitad de las escaleras que subíamos y me agradeció por intentarlo pero que ya era su hora. Le dejé su pistola y agarré la de William, lo dejé sentado en las escaleras y cuando subimos llegaron los zombis y Marcus gritó que tengamos cuidado con Tsuru.

Sinceramente no sé quién era Tsuru pero solo se oían los disparos de Marcus hasta que finalmente estos acabaron. Himeko mató a tres zombis mientras atravesamos el pasillo, yo corrí y di un salto apoyándome en la pared para darle patada a un zombi en la cabeza.

Cerramos la puerta de ese pasillo y lo tapamos con unas macetas enormes que habían a nuestros costados y nos encerramos en una habitación.

La habitación tenía un gran ventanal, era una suite con vistas a la ciudad, devastada y muchos edificios en llamas, una gran horda de zombis que iba dirección a la Madriguera recorría toda la calle, estábamos en el infierno es ese mismo momento.

Himeko y yo nos quedamos por unas horas dentro de la habitación afectados por la muerte de Marcus, Himeko decía que debimos intentar dar la vuelta pero yo asumí la culpa porque el plan había sido mío.

Cuando pasó un rato y cayó la noche, aprovechamos y salimos de la habitación en silencio, estaba todo muy oscuro, casi ni se podía ver y encima no teníamos linternas.

Caminamos lentamente, sin hacer ruido, íbamos a terminar la misión de recolectar cosas, pero no sabíamos dónde estaba nada, así que decidimos ir a por un mapa.

Encontramos un mapa al lado de las macetas que habíamos dejado antes, y lo observamos bien, el hotel tenía un almacén en el tercer piso, y el décimo era una azotea, todos los pisos tenían un balcón y además había un parking subterráneo.

Un zombi me dio un susto porque este golpeó la puerta y lo vi a través del cristal toda su cara.

Cuando me levanté del suelo Himeko se puso a hablar sobre los zombis.

- Visto así parece una criatura inofensiva, uno solo no es nada, pero cuando son una horda ahí es que son un verdadero peligro. Quién sabe lo que era esa mujer antes de esto, tal vez era famosa, tal vez no, tal vez estaba de vacaciones con su familia la cual probablemente está ahora muerta. A través de esta puerta estaremos a salvo pero las escaleras están del otro lado.

Ahora mismo eramos un chico de 17 y una chica de 20 años, encerrados con alrededor quinientos seres que quieren comernos, no era el mejor lugar para vacacionar ahora mismo el Hotel Princess.