Siempre he sido bonita. #3

Capítulo 6

Capítulo 6

Estábamos todos en el hospital en sala de espera, estábamos esperando una repuesta, algunos hermanos de mamá hubieran llegado a casa, al igual estaban muy triste, era su única hermana y no querían ver esa maravillosa mujer morir. Llego el día más esperado, a pesar de salir devastada cada ves que veía a mamá del hospital el señor me fortaleció para poder ver a mamá en ese estado, venía casi siempre, tenía la dicha de ver a mamá por Bryan, él me lo permitía y dejaba que viera a mamá siempre y cuando él estuviera en el hospital, le llevaba muchos regalitos a mamá, todos estaban arriba de una pequeña silla en un lado, obviamente mamá no lo hubiera visto porque siempre que despertaba cerraba los ojos de inmediato. Le oraba al señor, le decía que hiciera un milagro en la vida de mamá, que me la dejara un tiempo más. Leí hace poco un paisaje de la biblia donde un señor llamado Ezequías iba a morir por una enfermedad él le oro al señor que le diera un tiempo más de vida y el señor se lo permitió, el lloro con gran tristeza y se humilló delante de la presencia de Dios para que el señor concediera el deseo de su corazón, Dios es tan misericordioso que permitió que él viviera quinces años más de vida. Pero en mi caso quiero que se haga tú voluntad o Dios, has conforme a tu concupiscentes y conforme a tu bondad.

Los abuelos estaban muy nerviosos, papá no dejaba de caminar de un lado a otro, los hermanos de mamá estaban sentado y no dejaban de mover sus pies, Brandol estaba al lado de papá y se veía tranquilo pero sus manos lo delataban porque no dejaba de moverla vagamente, y por otro lado estaba yo, inconscientemente me estaba comiendo las uñas de las manos, y me mordía los labios, sentía que hacía sangrar mis labios cada ves que los mordía con gran brusquedad, lo hacía por los nervios del momento, me pasaba la mano por la cara frustrada, trataba de mantener la calma, de tener todo bajo control, de tener la paz que el señor me ha depositado, pero una palabra lo fue todo.

— Lo siento mucho —. Dice el doctor Milton Willian, mi mundo se desbordó, sentí un borde de agua fría caer encima de mi, me desplomó dramáticamente en el suelo.

— ¡No puede ser cierto! — la abuela comienza a gritar desesperada — Dios, señor nuestro pensé que iba a hacer un milagro en ella — la abuela habla desesperadamente — Eres un Dios de milagro ¿Por qué no hiciste un milagro en ella? ¿Por qué te la llevaste tan pronto? — la abuela cae desmayada en el suelo, todos nos preocupamos.

— ¡Hay que inyectarla! — grita el doctor Milton.

Papá sale del hospital enojados, Bryan al ver a la abuela en el suelo tirada se preocupa y llama a un camilleros.

— Brandol sigue a papá por favor — Le grita Bryan a Brandol.

Brandol sale del hospital y hace lo que mi hermano le indica, su estado era horrible, estaba ahí parada sin reaccionar viendo todo lo que pasaba a su alrededor, como si su mente salió de él y comenzó a divagar, cuando Bryan le habló fue como si volvió a la realidad.

Necesito que todo esto sea un sueño, no puedo perder a mamá, no puedo ver a mamá en un ataúd, no puedo. No.

No voy a cuestionarte Dios, pero... ¿Por qué no me la dejaste un poco más de tiempo? ¿Por qué permitiste que ella sufriera tanto si ella no era una mala persona? ¿Por qué? ¿Por qué te lleva a un ser tan noble? ¿Por qué...? ¿Por qué mamá? Te dije que hiciera un milagro en su vida, pero también te dije que hiciera conforma a tu voluntad, tu voluntad fue llevarte a mamá.

No se si acepte vivir en este mundo sin mamá.

La voluntad de Dios duele tanto.

Mi corazón duele, me siente como si me han arrancado un pedazo de mi, como si me a atropellado un tren, el dolor que siento en esto momento es inexplicable, no se comprara con el choque de un tren, porqué el dolor que siento duele más que eso, me hubiera gustado que me chocara un tren con tal de no sentir este dolor que estoy sintiendo justamente en este momento. Debo de ser fuerte, debo de saber enfrentar esto, Dios, no puedo, no puedo sentirme bien en esto momento, no puedo tener paz en esto momento. Gozaos en todos los tiempos ¿En serio? Da gracias a Dios por todos, porque esa es su voluntad ¿Por que me vienen esos versos bíblico Justo cuando estoy en el hoyo de la desesperación y el desánimo? De un momento a otro siento que alguien me abraza.

— Perdón — me susurra Bryan — yo debí de cuidarla. Perdón, no pude salvar a nuestra madre, lo siento mucho, yo, yo, quise — ambos nos vamos en llantos ¿Cómo consolar a alguien que necesita ser consolado cuando yo también necesito ser consolada?  — No sirvo como doctor, no pude salvar a mamá — Sigue hablando, habla como si él fuera el culpable de que mamá muriera, pero cuando hay una palabra descrestada en los cielos, por más que el hombre quiera hacer lo contrario a esa palabra no cambiará nada.

— Hiciste lo mejor que pudiste hacer — hablo entre llantos — no tienes la culpa de nada, eres un doctor no Dios, está fue la voluntad de Dios, por favor no te culpe porque no lo resistiré — mi hermano me mira con esperanza.

Jetsabe llega justamente en esto momento, Bryan tuvo que irse porque hay que hacer un papeleo para sacar a mamá del hospital y llevarla para el cementerio. Ella al verme me da un fuerte abrazo y comienza a consolarme y a decirme palabras dulces y motivadoras.

— Vamos, necesita comer algo es tarde — me susurra.

— No tengo apetito — hablo entre lágrimas.

— Lo se, pero necesita comer algo de todas formas, tu estómago está rugiendo — me limpia mis lágrimas— vamos — me motivo en acompañarla.

Mi vida jamás será igual, mis días jamás serán iguales, mi vida cambio desde que mamá me dijo que se estaba muriendo y no me dijo nada  porque no quería verme sufrir.

Mamá, por más que luchaste, por más que te sacrificaste por no verme sufrir, no lo lograste. De solo pensarlo me voy en llanto, ahora estoy sufriendo más que nunca ¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué me dejaste sola en este mundo tan cruel? ¿Mamá por favor llévame contigo? 

Suspiro tras suspiro.

Respiración agitada.

Llanto interminable.

Dolor tras dolor.

Heridas tras heridas.

Corazones rotos.

Grito de desesperación.

Me hubiera querido gritar en mi mente de la desesperación, pero en esta ocasión no está gritando mi mente sino mi alma, mi ser, todo en mi.

Mi corazón está quebrado.

Llore escribiendo esta parte de la historia. Yo también esperaba un milagro.😭😭😭 Como le explicó a mi mente que Brithany está muerta, ella era mi favorita, pero ya no está. 😭😭 

Fue una decisión difícil, realmente no quería este giro para la historia. Fue la decisión más difícil que pude tomar en este transcurso de la escritura de este maravilloso libro.