𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓 • 𝐀𝐥𝐞𝐱 𝐖𝐚𝐥𝐭𝐞𝐫

𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭𝐞𝐞𝐧 • 𝐨𝐡 𝐬𝐡𝐢𝐭!

Harley creía estar loca, si bien algunos días parecían ser eternos desde la feria del condado el tiempo no se había detenido en ningún momento.

Nada más quedaban dos semanas de clase en las cuales los estudiantes debían de hacer su último esfuerzo, pasando sus respectivos exámenes y entregando los proyectos finales.

A pesar del repentino paso del tiempo la pelinegra no parecía creer estar desaprovechándolo, logró elevar su promedio, había estado trabajando en un pequeño cortometraje, asistía al estudio de dos a tres veces por semana y milagrosamente podía ver a sus amigos constantemente... y en cuanto a Alex, intentaba superarlo, sin éxito alguno.

Al pasar más tiempo con sus amigos o incluso estando sola, Harley podía olvidar sus problemas y evitar sus celos, no importaba si alguien intentaba arruinarle el día, no le interesaba lo que pensara Sophie o Daniel o cualquier persona de ella, siempre y cuando pudiera seguir creyendo que era mucho mejor.

Ahora se encontraba con Grace, Kiley y Jackie, debatiendo acerca de la fiesta que se llevaría a cabo mañana y como esto daría inicio a una de las mejores etapas del año... el verano.

— No entiendo por qué mañana y no en dos semanas, tendremos cosas que hacer — sugirió Jackie a Kiley, la encargada de poner la casa para el maravilloso evento.

— Solo preste mi casa, no tengo ni idea de por qué mañana, siempre es para estas fechas — respondió tranquilamente.

— ¿No vas a ir? — preguntó Harley ante la actitud negativa de la morena.

— Si iré, pero no planeo regresar igual de tarde que el resto de los otros chicos.

— ¿Qué usarán? — interrogó Grace a sus amigas, ignorando la discusión acerca de la fecha.

— No lo se, cualquier cosa... — comentó la pelinegra.

El timbre que indicaba el almuerza resonó en todos los rincones de la escuela, las cuatro chicas se levantaron de sus respectivos asientos y empezaron a caminar por los pasillos en dirección a la cafetería, Jackie se encontró con Alex y las otras tres chicas continuaron su camino.

— ¿Van a mi casa esta tarde? — preguntó Kiley mientras tomaba asiento en una de las mesas de la cafetería.

— No puedo, si quiero conservar el permiso para la fiesta de mañana tengo que llegar temprano a casa — respondió Grace.

— Supongo que yo si voy — hablo Harley.

— Kiley te ofrecerá vino y te hará probar hierba — se burló la castaña ante los planes algo "hippies" de su mejor amiga.

— Darías lo que fuera por pasar una tarde conmigo, bebiendo y fumando — reprochó la asiática haciendo reír a todas, logrando que la castaña se sonrojará ligeramente.

Hablaron de otros asuntos hasta que terminó la hora del almuerzo, regresaron a sus clases quedando de encontrarse nuevamente en el estacionamiento.

A la hora de la salida Harley busco an Erin para contarle dónde estaría, luego de eso se dirigió al punto de encuentro con las chicas, caminando por los pasillos en compañía de Nathan.

Hablaban de cualquier estupidez mientras reían y caminaban a paso lento.

— Mi imperio romano siempre será recordar porque Finnick y no el hijo de puta de Gale— reprochó la pelinegra mientras su mejor amigo reía — no es gracioso.

— Tendremos que ver nuevamente las películas — sugirió el castaño.

— Ey ¿qué tal si lees los libros? — interrumpió el pecoso de los Walter a espaldas de ellos.