Kevin hacia su trabajo como de costumbre, iba entre los vagones del tren ofreciendo distintas cosas a los pasajeros y estando pendiente por si alguien lo necesitaba.
Tenía que reconocer que su trabajo no era particularmente prestigioso o algo a lo que un niño aspiraría, sin embargo, él lo amaba. Siempre disfrutó de los viajes en tren que hacía su familia, así como amaba ayudar a la gente, y ese trabajo combinaba ambas cosas a la perfección, sin mencionar que se veía increíblemente guapo con el uniforme.
Al llegar a los vagones de atrás se encontró con una de las pocas cosas que no le gustaban de su trabajo, un pasajero que no seguía las normas de la agencia.
Sabía muy bien que la mayoría de los pasajeros no leían el documento que tenían que firmar a la hora de comprar su tiquete, documento donde se indicaba las cosas que no podían hacer y las consecuencias que conllevan, pero Kevin pensaba que fumar era algo que podían intuir no estaba permitido, aunque no hubieran leído el documento, pero incluso así, casi en todos los viajes se encontraba un pasajero que le dejaba claro que no es tan obvio como él piensa.
Y esta vez no fue la excepción.
- Disculpe, señor, no está permitido fumar en el tren.
El pasajero lo volteó a ver con una expresión seria y exhalo el humo del cigarrillo justo en la cara de Kevin.
- No veo que en ningún lado diga que está prohibido.
Kevin sintió como empezaba a molestarse por la actitud del pasajero.
- Estaba escrito en el documento que firmó. Por favor entrégueme el cigarrillo. - Trató de decirle de una forma amable, aunque cada vez le era más difícil mantener la calma.
- ¿Por qué haría eso?
Kevin perdió cualquier rastro de amabilidad que pudiera conservar en ese momento y finalmente actuó como se supone debió hacer desde un comienzo.
- Señor, venga conmigo. - Dijo completamente serio.
Tal vez por su cambio de actitud, pero el pasajero por primera vez hizo lo que le dijo y lo siguió hasta el último vagón del tren.
El vagón era mucho más pequeño que todos los demás, y tenía únicamente una mesa con dos cajones y una biblioteca llena de carpetas.
- ¿Cuál es su nombre? - Kevin preguntó, volviendo a su tono amable.
- Ju Hak Nyeon.
Kevin asintió y buscó un poco entre las carpetas de la biblioteca, luego le dio un documento de varias hojas a Hak Nyeon, quien lo miró un poco extrañado.
- Es el documento que usted firmó cuando compró su tiquete, por favor lea en voz alta el tercer párrafo de la segunda página.
El pasajero lo miró raro durante un poco más de tiempo antes de obedecer.
- Está prohibido fumar dentro del tren, la consecuencia por incumplir esta norma de la agencia es un castigo físico. - Hak Nyeon se quedó viendo la hoja, completamente desconcertado, luego levantó la mirada y vio como Kevin sostenía una paleta de cuero que no tenía idea de dónde había salido. - Debe estar bromeando ¿¡Cómo carajos esta va a ser una regla!? ¿Al menos es legal?
- Le puedo asegurar que lo es. Ahora señor Ju, por favor entrégueme el cigarrillo y apóyese en la mesa, terminemos con esto para que ambos podamos volver a nuestros asuntos.
- ¡Estás loco si cree que voy a dejar que haga algo así!
- Siga leyendo el documento. - Kevin dijo de forma calmada.
Hak Nyeon sentía que estaba perdiendo la cabeza, nada de lo que decía el documento tenía sentido, y ese sentimiento solo incrementó al leer lo que decía a continuación.
En caso de que el pasajero se niegue a recibir el castigo tendrá que bajar del tren en la siguiente estación sin excepción alguna.
Hak Nyeon no podía creer una palabra de lo que leía, era simplemente ridículo, ¿qué clase de agencia era esa?
- La próxima estación está a tan solo diez minutos, mientras que su destino está a más de siete horas. Tiene dos opciones señor Ju, le recomiendo que lo piense bien.
Hak Nyeon podía sentir como empezaba a molestarse, pero por más absurdo que resultara todo, tenía un trabajo importante en la ciudad a la que viajaba y no podía permitirse bajarse del tren como si nada.
Por eso, aunque odiara la idea con todo su ser, le entregó el cigarrillo a Kevin y se volteó para poder apoyarse en la mesa.
- Tomó la decisión correcta, Señor Ju. - Dijo Kevin mientras apagaba el cigarrillo en un cenicero escondido en la biblioteca.
Luego se acercó a Hak Nyeon y no dudó en empezar el castigo.
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Hak Nyeon se retorció un poco con los primeros golpes, nunca había pasado por algo similar y no pensó que fuera a doler tanto.
SMACK SMACK SMACK SMACK SMACK SMACK
No pudo evitar soltar un grito de dolor, no estaba para nada preparado para tomar un castigo.
SMACK SMACK SMACK SMACK
Kevin no se extrañó cuando Hak Nyeon empezó a patear el suelo, todos lo hacían.
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Después de terminar, Kevin guardó la paleta de cuero y el documento que le había pasado a Hak Nyeon.
- Asegúrese de leer todo lo que firma de ahora en adelante. Vuelva a su asiento cuando esté listo, señor Ju. Espero no volver a verlo fumando.
- De por sentado que no lo haré. - Logró decir Hak Nyeon antes de que Kevin saliera del vagón.
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K-Pop Spanking One-Shots
ФанфикOne-Shots de Spanking disciplinario de boygroups. Sin contenido sexual. Si no te interesa la temática por favor abstente de leer.