Desquite [A.C.E]

150 12 8
                                    


Byeongkwan tuvo fácilmente el peor día del año, todo le estaba saliendo mal y se sentía a punto de estallar. Su alarma por alguna razón decidió no sonar esa mañana, así que se despertó tarde, se saltó el desayuno y aún así llegó tarde al trabajo, recibiendo un enorme regaño por parte de su jefe. Durante el día las cosas solo fueron de mal en peor y para cuando llegó a su casa por la noche no pudo seguir conteniendo todo el enojo y la frustración que acumuló durante el día.

Así que cuando su novio llegó a la puerta del apartamento para saludarlo no pudo evitar gritar y desahogarse. Le dijo cosas horribles que en realidad no sentía, dejó salir su frustración en gritos, insultos, quejas, críticas y demás. Al terminar de hablar sintió que se quitó un peso de encima, pero inmediatamente después se dio cuenta de lo que acababa de decir y miró preocupado a Sehyoon. El mayor estaba llorando y lo miraba lastimado.

Se sintió como la peor persona del mundo, realmente acababa de herir a la persona que amaba. El arrepentimiento lo golpeó en seguida. Levantó la mano para tratar de limpiar una de las lágrimas de Sehyoon, pero se detuvo cuando notó que este se alejó de él.

— S-sehyoon, l-lo siento. N-no quise decirte eso. Yo-

— Solo. — Sehyoon lo cortó. — Solo ve a la habitación y ponte en posición para el castigo.

Asintió y obedeció sin pensarlo, aunque lo único que quería hacer en ese momento era abrazarlo y rogarle que lo perdone.

Lo habían hablado antes, que no se faltarían al respeto y que no descargarían su enojo con el otro. Tenían otras reglas más que los dos seguían y que cuando alguno las incumplía recibía un castigo. Al llegar a la habitación se desnudó y dejó su ropa doblada en una silla de la habitación, luego movió una de las almohadas de la cama para que quedara en el medio de la cama y se acostó boca abajo sobre ella, dejando que esta levantara su trasero.

El sentimiento de miedo por la anticipación del castigo estaba ahí, claro que estaba. Sin embargo, era fácil olvidarlo por lo fuerte que era la culpa, no podía pensar en otra cosa que no fuera en cómo la había embarrado. No importaba cuántos golpes le diera Sehyoon, no serían suficientes para disipar el odio que sentía hacia sí mismo en ese momento.

Sehyoon entró al poco tiempo, no se molestó en verlo, se dirigió hasta el armario de donde sacó un cinturón.

— Serán diez, cuéntalos. — Le dijo con seriedad y justo después le dio el primero.

SMACK

— U-uno. — Dijo después de la sorpresa, el dolor no había sido para tanto, pero no se lo esperaba tan rápido.

SMACK

— Dos. — El segundo llegó justo cuando terminó de hablar. El dolor que dejó este fue mucho más notorio, dejó una sensación de ardor difícil de ignorar.

SMACK

— Tres. — Contó con la voz temblorosa, el tercer golpe había dolido incluso más que el segundo.

SMACK

— Cuatro. — Pudo escuchar la respiración inestable de Sehyoon, sabía que eso también era difícil para él.

SMACK

— Oww. C-cinco. — No pudo contener los quejidos más tiempo, realmente comenzaba a doler muy mal.

SMACK

— S-seis. — Las primeras lágrimas salieron de sus ojos, y casi enseguida les siguió el primer sollozo.

SMACK

— OWW. Siete. Lo siento

SMACK

— OCHO. — Gritó el número, sintiendo que de otro modo no sería capaz de pronunciarlo.

SMACK

— N-nueve. — Aunque trató de decirlo con claridad dudaba mucho que Sehyoon fuera capaz de entenderlo, fue más un lloriqueo que un nueve, sin embargo el mayor lo dejó pasar.

SMACK

— DIEZ. — Gritó feliz de que se terminara, pero seguía sintiéndose igual de mal por lo que hizo. — L-lo siento, Sehyoon-ah. En serio lo siento mucho, n-no quise decirte eso, por favor perdóname.

— Está bien, te perdono. — Sehyoon le dijo con delicadeza. Lo ayudó a sentarse en la cama y le dio un fuerte abrazo. — Tomaste tu castigo tan bien, estoy orgulloso. — Le dio un beso en los labios.

— L-lo siento, no quise lastimarte. — Byeongkwan siguió disculpándose, la culpa seguía intacta en su cuerpo.

— Está bien, cariño. Sé que no lo decías en serio, solo me tomaste por sorpresa. — Lo tranquilizó. — Ya recibiste tu castigo, así que no nos estanquemos en esto y tratemos de ser mejores personas mañana ¿Sí? Te prometo que todo estará bien.

Solo que no estaba bien, al menos no todavía. El dolor era horrible, pero seguía sin ser suficiente. Había lastimado a Sehyoon, en serio lo había lastimado, no merecía ser perdonado tan fácilmente.

Sehyoon rodó los ojos y le dio una suave nalgada con la mano que logró sacarle un pequeño grito. — Deja de pensar tanto, en serio estoy bien, lo prometo.

Byeongkwan lo miró con un puchero. — N-no volveré a hacerte esto.

— No lo harás. — Sehyoon dijo con firmeza. — Porque si lo haces te daré un castigo tan fuerte que este parecerá un juego de niños ¿Queda claro?

Tragó saliva, pero asintió. — Lo siento. — Se disculpó una última vez con voz suave. — Te amo.

Sehyoon sonrió y le dio un beso en los labios. — Yo también te amo. Y la próxima vez que estés tan enojado habla conmigo, puedes quejarte todo lo que quieras, estoy aquí para escucharte, pero no te desquites de esa forma ¿Sí?

— Sí, prometo que será la última vez.

— Bien, entonces vayamos a cenar, estoy seguro de que la comida ya se enfrió.

K-Pop Spanking One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora