Sunwoo llegó cansado de su práctica de fútbol, se tiró en el sofá y empezó a ver la televisión mientras descansaba. Estuvo un par de horas así sin hacer nada más hasta que su hermano llegó de trabajar.
— Hola, hyung. — lo saludó sin despegar la vista del televisor.
— Hola, ¿Cómo te fue en la esc-? — Younghoon lo saludó mientras entraba a la sala, hasta que lo vio. — ¡Yah, Kim Sunwoo! ¿¡Qué diablos es este desastre!?
Sunwoo se levantó sobresaltado por el repentino grito. Miró a su alrededor y se dio cuenta de qué era lo que había molestado a Younghoon.
— Lo siento.
— ¿Cuántas veces tengo que decirte que te cambies al volver de tu práctica? ¡Siempre vuelves la sala una nada y tengo que pasar horas limpiando!
— P-perdón, hyung. Te juro que no era mi intención, simplemente lo olvidé. Y-yo me encargaré de limpiar.
Younghoon tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para mantenerse serio y no ceder ante los ojos de cachorro del menor. — No, Sunwoo. Tienes que estudiar, estoy seguro de que no has hecho tus tareas ¿O sí?
Sunwoo miró al piso. — No, pero...
Younghoon suspiró, sabía que Sunwoo lo sentía, pero necesitaba asegurarse de que no hiciera lo mismo de nuevo. — No necesito escuchar más, tráeme mi cinturón.
— H-hyung. — Sunwoo lo miró asustado. — Por favor no. Lo siento.
— Sé que lo sientes, Sunwoo. — Le dijo acariciando su mejilla. — Sé que no tenías la intención de hacer esto, pero necesito asegurarme de que esto no vuelva a ocurrir.
— No lo volveré a hacer, lo prometo. Pero por favor, hyung, no el cinturón.
— No está en discusión, Sunwoo. Ve a traerlo.
El menor lo miró con un puchero tratando de lucir lamentable, pero cuando se dio cuenta de que Younghoon no cambiaría de opinión soltó un bufido y fue a buscar el cinturón.
Volvió dentro de poco con el cinturón en las manos. — Hyung ¿No puedes-?
— No, Sunwoo. No voy a cambiar de opinión. Apóyate en el sofá. — Le dijo con seriedad, sin verse afectado con la mirada de perrito regañado de su hermano.
El menor le dió una última mirada triste antes de obedecer.
— ¿C-cuántos van a ser? — Preguntó nervioso, aunque en realidad no quería saber.
— Diez. Voy a empezar.
Sunwoo soltó un suspiro nervioso, pero asintió, cerrando los ojos por anticipación. El primer golpe llegó casi de inmediato y lo hizo gritar.
— Oww, lo siento ¡Por favor, hyung, lo siento! — Gritó después del tercer golpe, comenzando a llorar.
Younghoon rodó los ojos, sabía muy bien que dolía, pero Sunwoo estaba siendo demasiado exagerado.
— Acaba de empezar, Sunwoo. Guarda tus gritos para después.
El menor hizo un puchero. Tomó el resto del castigo sin hacer un escándalo, solo soltando pequeños quejidos de vez en cuando, pero con los últimos no pudo evitar gritar por el inmenso dolor.
Al terminar Younghoon lo abrazó hasta que dejó de llorar.
— S-sé que tenías que usar el cinturón, ¡p-pero no tenías que usar tanta fuerza! — Sunwoo se quejó.
— Ya se terminó, lo hiciste muy bien. — Le respondió con cariño.
— Lo siento.
— Lo sé. — Le dijo limpiándole las lágrimas y dándole un beso en la frente. — Báñate y estudia, yo me encargaré de limpiar esto.
El menor asintió y fue a su habitación. Younghoon soltó un suspiro al ver el estado de la sala, se arremangó la camisa que traía, buscó los implementos de limpieza y se pasó el resto de la tarde limpiando el barro del sofá la alfombra y los cojines, cuestionando seriamente por qué pensó que tener muebles blancos sería una buena idea.
Cuando se hizo de noche, Sunwoo volvió a la sala.
— ¿Pido algo para la cena? — El menor le preguntó, sosteniendo el teléfono fijo.
— Sí, por favor. Pide lo que quieras.
Sunwoo asintió y llamó a una pizzería, al terminar la llamada volvió a la sala, se arrodilló junto a él y lo ayudó a limpiar.
— No tienes que hacer esto. — Le dijo cansado.
— Quiero ayudarte.
— ¿Al menos terminaste de estudiar? — Le preguntó con desconfianza.
— Sí, lo prometo. Y fui yo quien causó esto, al menos debería ayudarte un poco. — Insistió.
Younghoon lo miró con una pequeña sonrisa. — Gracias.
— ¿Esto por qué es tan difícil de quitar? — Sunwoo se quejó luego de pasar veinte minutos tratando de limpiar una mancha y que esta a penas y se hiciera un poco más clara.
— Es por el material del sofá, ¿ya entiendes por qué me molesto tanto?
Suwoo hizo un puchero. — Esto es absurdo, no debería ser tan difícil.
Younghoon se rió. — Si quieres ve a hacer otra cosa, yo me encargo de esto.
— No, dije que te ayudaría y eso voy a hacer, tengo que poder al menos con esta ¡Una tonta mancha no va a poder conmigo!
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K-Pop Spanking One-Shots
Fiksi PenggemarOne-Shots de Spanking disciplinario de boygroups. Sin contenido sexual. Si no te interesa la temática por favor abstente de leer.