𝐀𝐁𝐖𝐀𝐂 ┃ 𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 «07»

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«𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀»

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«𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀»

Sigo desnuda, boca abajo, abrazada a las almohadas blancas contra las que me estoy frotando despacio emulando la cópula. Un sonido hace que me quedé completamente inmóvil, paralizada por la tensión. Quiero que el arco sinuoso que va desde mis hombros hasta las nalgas sea lo primero que Santa vea al entrar. Entonces él tendrá que esperar unos segundos a fin de que sus ojos se acomoden a la oscuridad del cuarto. Yo veré antes su esbelta silueta reflejarse en la pared gracias a las luces del belén. El pomo ya no hace ruido. La línea de luz se amplía lentamente, señal de que la puerta se está abriendo. Me encojo, me yergo sigilosamente sobre los codos; casi estoy a cuatro patas, siento el roce de la sábana al deslizarse y dejar mi trasero a la vista, expuesto, ofrecido.

Siento una corriente de aire frío. La puerta está abierta, pero aún no entra, sólo acecha. En cualquier momento sus ojos van a entrever mi contorno sobre la cama. Mi incuestionable sensualidad le va a gustar, lo sé. Igual que le gustó en mi casa, en la tienda de ropa, en aquel bar donde empecé a portarme mal y lo besé por primera vez. Al recordarlo me excito y suspiro con ánimos renovados. Mis pezones se endurecen, y de mi sexo brotan unas gotas de almíbar con cada palpitación. Noto inquietud en mis nalgas, un temor incipiente que pide unas manos fuertes que transformen ese desasosiego en placer. La postura que he adoptado, con el trasero alzado, facilita que mi agujero se vaya relajando de forma natural.

Pasan los segundos y me imagino a mí misma frente a él, delante mismo de sus ojos, que me miran sin esas gafas redondas que mi mulato no necesita. Mi ensueño erótico se materializa en la oscuridad. Puedo oír su respiración. Él está igual de ansioso que yo, igual de excitado. Su erección es patente, perfectamente distinguible en la penumbra. Me acuerdo de mi esposo afirmando ya no tengo edad para quedarme esperando a Santa. Pero él no sabe que este año le escribí para contarle que he sido mala, perversa, que soy mujer y llevo todos los demonios en mi corazón. Un ruido me devuelve a la realidad, un suave rozar de telas. Luego, un tintineo metálico, como el de la hebilla de un cinturón al desabrocharse y deslizarse por las trabillas del pantalón. Me siento tentada de girar la cara y mirarle por encima del hombro. Pero me controlo. He aprendido que la tentación, el placer y el deseo se vuelven más intensos cuando no cedes a la primera oportunidad. Cuanto más tardas en conseguir algo, más intenso lo sientes.

Un olor masculino y viril inunda mi cuarto. Es un aroma que me recuerda a madera, a tierra mojada. Lo aspiro, hundo la cara en la almohada y me lo trago. Entonces pegó un respingo, no lo puedo evitar. ¡Santa Claus se ha puesto una mano en la nalga! Sin sacar mi cara de la almohada, siento cómo su mano manosea mi glúteo en círculos. Luego lo hace en el otro lado, en ambos a la vez, amasando mis nalgas. Me lo imagino ajustándose sobre la nariz esas gafas de cristales redondos, gafas para leer, o para ver mi culo de cerca. Una oleada de placer enardece mi sexo. Me imagino el modo en que sus hermosos ojos brillan tras los pequeños cristales, como se le llena la boca de saliva, relamiéndose unos labios que no tardarán en hacerme cosquillas cuando mi cuñado hunda la cara en busca de mi agujerito. El borde del colchón se hunde a mi lado. Sus enérgicos brazos me incorporan y hacen que me coloque sobre sus rodillas. Tras bajarme lo justo el pijama, pone sobre mis nalgas una de las sábanas, posiblemente doblada. No quiere arriesgarse a hacer demasiado ruido.

—¡Ah!

Con el primer azote se me escapa un quejido, más por la impresión que por otra cosa. En vez de reprenderme, Santa chita. Con el segundo, y los sucesivos, me tengo que morderme los nudillos para no gemir de frenesí. Estoy emocionada, excitada, pues la realidad supera con creces lo que me había imaginado. Los golpes, suaves pero firmes, me hacen estremecer. Siento frescor en mi sexo debido a una humedad creciente.

 Siento frescor en mi sexo debido a una humedad creciente

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«𝐀 𝐁𝐀𝐃 𝐖𝐈𝐅𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐂𝐇𝐑𝐈𝐒𝐓𝐌𝐀𝐒» ➸ ❝𝗠𝗬𝗚❞ (+¹8) (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora