La concubina [ Katsudeku] Omegaverse

Capitulo 3 El palacio Interior

Fuerza ( Fuerza física)

Magia ( Un alto de poder mágico)

Espiritualidad (Clarividencia, conexión con los espíritus y poder ver el futuro.

- Esas son los tres lados de la pirámide de nuestro poder que nos a mantenido en la cima. Esa línea de poder siempre debe de estar en nuestra sangre. Nuestros ancestros llegaron hasta tal punto de casarse entre hermanos para mantenerlo.

- ¿Incesto?- Un joven Katsuki dijo con impresión.

- En ese tiempo era más normal ya que estaban más conectados a su lado animal y mantener la pureza era primordial entre las grandes y poderosas familias. Ya que con el peso de el tiempo la sangre de nuestra familia se desvanece y uno de los poderes se pierde.

- ¿Que es lo que quieres que haga ? - Su padre hablaba siempre con rodeos.
- Ve directo al grano.

- Dias oscuros para nuestra país se acercan y necesitamos toda nuestra fuerza de nuestro lado, y es necesario que encuentres a Inko Midoriya.

- ¿Y esa mujer para que serviría?
¿Esa mujer tiene la clarividencia?

- No precisamente....al menos no ella.

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- Maldito viejo porque tenías que heredarme tus problemas.- Maldijo mientras estiraba su espalda en su sillón. El alfa estaba en su tienda la cual la habían puesto especial para su majestad mientras estaba en esas tierras.

Tokoyami tenía ya que se había retirado, el beta era uno de sus más fieles sirvientes. Tenía como poder moverse entre las sombras así que era Perfecto para misiones de espionaje. Desde que su padre le contó de la existencia de la Omega le encargo encontrarla y aunque habían tenido pistas el rastro siempre llegaba a nada. Pero esta vez el alfa puro quería resultados su paciencia se agotaba.

Más por este ataque a sus cosechas porque no se tragaba eso de que fue un accidente. El anterior emperador tenía razón habría una amenaza y aunque el solo y su ejército era fuerte si su padre, el anterior emperador debía ser por algo. Su poder mágico era increíble prácticamente tenía el poder de un volcán.

Un poder mágico explosivo exclusivo de la corona, y siembre era heredero a el alfa puro de cada generación. Para su reino era un claro alivio de que su rey era el más poderoso y capacitado para el trono. Es por eso que no confiaba en Karem, no era un alfa puro, era débil y enfermizo, como podría imponer respeto. Además le faltaba confianza y liderazgo. Katsuki de pequeño recuerda que fue un líder por excelencia, su padre siempre estuvo orgulloso y nunca dudo de que el trono sería para el.

Necesitaba engendrar otro hijo y que fuera un alfa puro. ¡Pero su jodido lobo no cooperaba! ¡No podía entender que el prestigio de los Bakugou y sus nación estaba en juego!

Su lobo solo estaba en sus berrinches de encontrar al Omega Perfecto, un Omega de genes Perfecto como el. Mientras estaba gruñendo para si mismo un alfa llamado Mirio entró en su tienda haciendo una reverencia.

- Mi señor ....a llegado una carta para ustedes, es de la emperatriz Karemi.- Mostró la carta con el sello real de un dragón, aún teniendo los ojos dirigidos en el suelo.

- Tks ....- Si de por si estaba de malas tener noticas de esa Omega lo ponía peor. -Déjala y retírate - El alfa rubio y de gran musculaturas a si lo hizo. Katsuki sin ganas tomó el sobre y lo abrió. En ella decía como había resultado todo lo de la fiesta, también sobre los Omegas que fueron elegidos como concubinas de su hijo.
( Como si eso me importara) Pensó.