[Origen de la Flor]

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Nuestra historia comienza durante un hermoso y soleado día en un edificio departamental en una de las tantas ciudades en Japón. Cada departamento tenía su propio balcón y uno de ellos destacaba de entre los demás al tener una gran variedad de plantas cultivadas en macetas, en eso la puerta que conectaba con el interior fue abierta para luego ingresar una pequeña niña de cuatro años cargando con una regadera verde llena de agua.

-???: Plantitas, es hora de su agua (exclamó animada comenzando a verter el agua encima de la flora)

La niña tenía unos lindos ojos color violeta pálido, larga cabellera negra que le llegaba hasta la espalda y un par de horquillas rosas y verdes en cada lado de su cabeza. Su nombre era Kanae Midoriya, quien terminaba de regar las plantas al mismo tiempo que se le acabó el agua.

-Kanae: Listo, el sol va a hacer el resto (comentó satisfecha al ver todas las plantas empapadas)

-Mujer: ¡Kanae, vámonos ya! (ordenó la voz de una adulta desde el interior)

-Kanae: ¡Sí, mamá! (correspondió obediente dejando la regadera vacía en el suelo y regresó al interior del departamento)

Estando dentro del hogar, Kanae se dirigió a la salida donde la esperaba una mujer adulta con el cabello de color verde oscuro amarrado en una coleta al igual que sus ojos eran del mismo color y su vientre estaba bastante pronunciado, indicando que estaba embarazada. Se llamaba Inko Midoriya, la madre de Kanae a pesar de que las dos no se parezcan en nada.

-Inko: ¿Terminaste de regar las plantas? (preguntó mientras frotaba su vientre abultado)

-Kanae: Si... ¿A donde vamos a ir? Lo olvide (dijo sin pena a su vez que se ponía sus zapatos)

-Inko: Por tercera vez, iremos al hospital para que nos digan cual es tu quirk por que aún no lo despiertas y también nos dirán sí tendrás una hermanita o un hermanit- (se calló al sentir un ligero golpe desde el interior de su vientre)

-Kanae: Mamá, ¿estás bien? (dijo preocupándose al ver la reacción de la peliverde)

-Inko: Estoy bien, Kanae, el bebé me pateó mas fuerte de lo normal es todo (contestó con una sonrisa tranquilizadora para calmarla) Vamos al hospital antes de que se haga mas tarde (dijo en lo que abría la puerta y madre e hija salieron del departamento)

Como su madre estaba bien a palabras suyas, Kanae decidió creerle por el momento, pero eso no impedía que dejara de preocuparse por ella y con justas razones. Desde que falleció su padre hace varios meses, solo quedaban ellas dos, su abuela y un bebé en camino.

Mas tarde

Cuando llegaron al hospital fueron atendidas rápidamente ya que habían programado una cita con el doctor desde hace días, el cual le hizo unas pruebas a Kanae para saber que quirk tendría la infante y no tardó en tener los resultados.

-Doctor: Antes darles la noticia. ¿Que quieres ser cuando seas grande, pequeña? (preguntó sin prestarle mucha atención por estar centrado revisando unos documentos)

-Kanae: No sé... Doctora (respondió no muy segura lo primero que se le ocurrió)

-Doctor: Doctora ¿eh? Todos los niños que vinieron para saber sus quirks me dijeron quieren ser héroes de adultos, pero sí quieres ser doctora entonces puede que lo que esté a punto de decir no repercutirá a largo plazo (hablaba dejando los papeles a

-Inko: ¿A que se refiere, doctor? (dijo al tener un mal presentimiento por lo que dirían)

-Doctor: Señora Midoriya, desafortunadamente su hija pertenece al pequeño grupo de humanos que carecen de quirk. Es quirkless (reveló seriamente)

La Espadachín de la FlorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora