Tus cadenas

Klaus

Capítulo 4

Klaus.

La primer semana del inicio de clases en la academia central de policía dejo dos impresionantes noticias: Por un lado, había un estudiante que nació en el extranjero y el otro que todo un curso completo recibió un demerito.

El primer mes, fue considerado el mes negro para muchos y quedaría así por el resto de la historia de la academia de policía.

Alfas y Betas fueron expulsados por diversos motivos, las causas eran inexcusables dada que todos fueron agarrados infrangantis por los docentes. Cada vez que uno se iba, a la distancia Alexandre les observaba. Si esas personas que eran así, en la academia, habia una gran posibilidad que luego fueran los oficiales que aceptarían sobornos mientras ejercieran su profesión.

Nunca olvidaría, la vez que siendo llevado a un hotel, antes de entrar a ese lugar, logro escapar... Tras escapar y buscar ayuda de un policía, este lo regresaría al infierno. 

Recordaba el sobre de papel madera y la sonrisa del hombre al recibirlo. Mientras Goden, le agradecía la devolución "de su niño perdido". Aun recuerda, la presion en su hombro cuando Goden  dijo esas palabras. Luego de eso, oficialmente, fue llevado al centro de recreacion.

Si esos chicos no le hicieran pensar, que serían unos déspotas e indignos de la honorable labor de policías. No les hubiera calculado y hacerlos caer.

Cuando estaba en ese infierno, había un omega llamado Aramis... Él y Aramis se llevaban tan mal, que tuvieron que enviarlos a dos sectores distintos. Pero aun así, antes de ser separados había aprendido varios trucos. Observando los movimientos de Aramis para detenerlo y evitar que alguien fuera calculado por este.

Quien diría, que un día los aplicaría en su vida.

Llegaron a mitad del año, no estaba entre los diez primeros, pero sus notas no eran malas y nadie cuestionaría jamás su esfuerzo. Durante los meses que pasaron, tanto su compañero alfa como él, hicieron que el otro no existía. Ni siquiera cruzaban palabra alguna.

...

-A partir de esta semana, se sumara el entrenamiento de tolerancia a feromonas. –Muchos estudiantes alfas sonrieron orgullosos, seguros de su resistencia, y algunos betas intercambiaron miradas. –Hay criminales que utilizan sus feromonas para escapar de persecuciones, es esencial que sean capaces de resistirlas. –Observo a los rostros de todos los estudiantes- si no lo toleran, no sean valientes y orgullosos. Es algo que debe trabajarse y la exposición indebida puede ser muy grave para la salud.

...

Estaba parado a mitad de la sala como le indico el maestro, sobre el círculo que delimitaba el espacio de movimiento. El objetivo inicial eran 3 minutos, según el contador llevaba 10' y el tiempo seguía contando.

Ellos están asombrados, pero si supieran bajo que circunstancias adquirí la tolerancia... No creo que tengas esas miradas de admiracion, más seria una mirada de asco.

Cerró los ojos, esperando que el docente diera por terminada la práctica, el pitido sonó y las feromonas fueron retiradas por las herramientas de ventilación.

-Excelente resistencia. –Informo el docente con una sonrisa de satisfacción, como instructor beta. Una parte de él siempre había encontrado molesta esa arrogancia que mostraban los alfas al ser los únicos que aguantaban (ocasionalmente) los tres minutos.

-Gracias señor.

Dormitorios. Esa misma tarde.

¿Un mensaje de dirección? Abrio el correo y lo leyó con atención, desde su admisión no había recibido ningún correo oficial de las institución (salvo aquellos que eran generales y para todos los alumnos).