Siempre me han llamado la atención las mujeres pero nunca me he podido enamorar de una y la verdad es que nunca he entendido la razón del porqué no puedo. No sé si soy yo o es el patrón de chicas que busco, porque si he salido con varias, literalmente todas las semanas salgo a comer con una mujer diferente, y no, no es por querer llevarlas a la cama, de hecho, eso pasa muy rara vez.
Max una vez me comentó que quizás puedo ser gay y que no lo quiero aceptar.
—No, Maxie, sabes que no soy gay. —digo sentándome en el piso para tomar el mando de la consola.— No podría imaginar estar siquiera con un hombre, no sé, no soy homofóbico, lo sabes, simplemente no creo que se me pare con un hombre. —terminó por decir, mientras me encojo de hombros.
—¿Y si te mudas de país? —pregunta mirándome.— Si, Checo, además vives muy lejos, eres el que vive más lejos de todos y para venir a visitarte en las vacaciones hay que tomar como diez vuelos, cinco buses, un tren, tres taxis y una mula. Es muy difícil venir a verte.
—Precisamente para que no me visiten me mude bien lejos.— respondo riendo.
Así pasamos la tarde, jugando, riendo y poniéndonos al día con los chismes del paddock.
Y aunque quiero concentrarme en el juego, no puedo. Quizás Max tiene razón y tengo que mudarme, pero el simple hecho de pensar en que tengo que buscar casa o departamento me da flojera. ¡Oh...! Los muebles, la ropa... como si fuese tan fácil mudarse de un país a otro... sin embargo, de vez en cuando los cambien hacen bien.
—Ok, pero tú me buscas la casa o el apartamento. — suspiro y dejo el mando a un lado, llevo mis manos hacia mi cara, pasándolas con pesar sobre mi rostro.— Pero me ayudan a mudarme. No voy a andar ordenando todo yo solo. Así que ve avisando a Charles, Yuki, Lance y a Carlos para que nos ayuden.
Max sin pensarlo se abalanza sobre mí abrazándome con fuerza para después dejar un beso en mi mejilla.
La verdad es que ya las muestras de amor con Max no me molestan , nos hemos vuelto más cercanos desde que entré a Red Bull y aunque los medios y su padre nos distanciaron por un tiempo haciendo que ambos nos peleáramos después de esa carrera en Brasil, ambos supimos hablar y solucionar nuestros problemas
Desde ese día Max ha dejado de hacerle caso a su papá, se sentía cansado de tantas malas vibras, de que lo mandara y obligara a hacer lo que él quería. Ya es un hombre con una impresionante carrera, una hermosa familia y unos increíbles amigos. No iba a dejar que su padre le quitara eso. Ya le había quitado parte de su infancia y no dejaría que le quitara algo más. Así que una semana después de la carrera en Brasil, Max se dio cuenta de que no podía someterse más ante su padre, lo adoraba, no lo negaría, pero no le quedó más opción que amenazarlo. Si Jos quería que Max le hablara, tendría que aceptar la personalidad juguetona de su hijo, su familia y también amigos. Y desde que habló con su padre, este decidió comenzar a ir a terapia. Desde ese día el mundo comenzó a ver a un Max más suelto, bromista, risueño y agradable.
Siempre me he querido enamorar de alguien, quiero sentir lo que era ser amado y amar. Quiero que las canciones de amor cobren sentido cuando mire a mi persona especial. Quiero que los olores me traigan recuerdos de momentos especiales vividos con esa persona. Quiero encontrarle y enamorarme, pero no aparece.
Por las noches antes de dormir me pregunto dónde está o cuánto tiempo falta para encontrarle, pero parece que estoy destinado a ser el viejo sabroso. O quizás Max tiene razón y soy gay, quizás lo estoy reprimiendo o quizás debo dejar de pensar estupideces y dormir.
"Quiero despertar
te quiero encontrar
y me quiero enamorar."
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No Regrets - Chewis
FanfictionSergio se había empeñado en buscar el amor en las personas incorrectas hasta que comenzó a darse cuenta de que el amor de su vida estaba frente a él cuando sus recuerdos volvieron por completo. Y aunque todo haya resultado de maravilla las cosas no...