Sergio se había empeñado en buscar el amor en las personas incorrectas hasta que comenzó a darse cuenta de que el amor de su vida estaba frente a él cuando sus recuerdos volvieron por completo.
Y aunque todo haya resultado de maravilla las cosas no...
Charles no ha dejado mirar a Carlos, siendo muy notorio que este le gusta. Me acerco a su lado para sentarme junto él y bebo de mi bebida.
—¿Por qué no le dices que te gusta? —pregunto.
—Porque no me gusta. —dice restándole importancia.
—Es muy obvio que te gusta y que es mutuo. —digo dándole un leve empujón.— A mi me gusta Pierre.
Charles me mira sorprendido.
—¿Y tú por qué no se lo dices? —pregunta.
—Porque no creo gustarle. —me encojo de hombros.
—Hagamos algo. —escuchamos desde atrás de nosotros.
—El que beba menos caballitos de tequila en menos de 1 minuto, se le declara a su crush. —dice George sonriendo acompañado de Carmen.
—No pierden nada. —comenta Carmen.— Nosotros servimos de jueces.
La idea no es mala, Checo y Lewis nos están demostrando que no debemos tener vergüenza de demostrar nuestros sentimientos. Todos los demás los observamos contentos al verlos tan felices y enamorados bailando.
—Ok, está bien. —digo confiado en que puedo beber más que Charles.
—Bien, hagámoslo. —dice el monegasco.
Carmen sirve veinte caballitos de tequila, diez para cada uno, George móvil en mano, cronometra todo mientras que Charles y yo bebemos a la par de los caballitos. Un calor sube por mi mejillas sonrojándome al igual que al contrario.
Todo va bien, el problema es que terminamos en un empate, por lo que por decisión de George, ambos debemos de pagar la apuesta.
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Voy donde Pierre, quien hablaba con Esteban. Rasco mi cabeza, ¿qué le diré?
—Eh, Pierre. —murmuro con nerviosismo.
—Dime, Yuki. —contesta mirándome.
—¿Puedes venir? —pregunto, por lo que el francés asiente disculpándose con Esteban.
No puedo hablar, sólo lo tomo de la mano y lo guío hacia la pista de baile, me mira extrañado y sorprendido, pero Checo y Lewis nos comienzan a alentar a bailar como ellos, por lo que, lo que era incómodo, paso a ser todo lo contrario.
No entiendo las canciones en español, pero alguna que otra conozco gracias a Checo y Charles. De hecho, la canción que suena en ese momento es "No es justo" de J Balvin, la conozco muy bien porque Sergio siempre la está cantando, aunque diga que no le gusta el reggaeton.
"Un par de miradas y como si nada va pasando el tiempo se acorta la distancia de tener tus besos que mis labios llaman empezó el deseo, terminó en realidad."
