Rimas del verbo amar

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Por fin había llegó el día final de mis terapias. Como es de costumbre Seb me espera fuera de la clínica.

Creo que mi sonrisa me delató, porque apenas salí de la clínica, Seb se levanta de la banca brindándome un fuerte abrazo.

—Sabía que lo lograrías. —dice sonriendo.

—Esto es gracias a ti y tu familia, sin ustedes no lo habría conseguido.

—Esto es sólo mérito tuyo, Lew.

—Nada de esto hubiese pasado si tu no me hubieses ido a buscar. De verdad muchas gracias. —digo volviendo a abrazarlo con fuerza.

Ambos volvemos a casa dándole la noticia a Hanna y los niños, quienes al igual que Seb me abrazan con fuerza, felicitándome.

—Ahora celebraremos, así que ve a darte un baño y vuelve para comer.

—Como usted lo ordene jefa.

Camino hacia mi habitación, me quito la playera, dejándola en el cesto de la ropa sucia para luego ir al baño y mirarme frente al espejo. Me tomo una foto frente al espejo y se la envío a Checo.

Me:Adivina a quién dieron de alta. (send photo)

Churrito: ¡LEWIS! Estoy en medio de una entrevista y me entraron ganitas :(

Me: ¿Qué haces respondiendo mensajes en medio de una entrevista? jaja

Churrito: Es que eres tú, obvio te responderé. Me alegro mucho que te hayan dado de alta cielo, pronto celebraremos y te podré comer completito ;)

Me: Esperaré por ese día. Te amo, hablamos luego. ¡Suerte!

Churrito: Te amo más, cielo.

La comida como siempre está más que deliciosa, aunque esta vez Hanna me dice que es Seb quien cocinó, lo que me sorprende bastante. A decir verdad, hay muchas cosas de Sebastian que no conocía, muchas facetas de él que he ido conociendo en este tiempo que hemos vivido juntos. Sin lugar a duda los extrañaré bastante cuando me vaya de aquí.

—Sabes que no tienes que irte. —murmura mientras lava los cubiertos, pasándomelos para secarlos.

—Lo sé, pero quiero poder darles su espacio.

—Sí, pero ya eres parte de la familia.

—Ustedes son parte de mi familia, esto jamás se me olvidará Seb, pero tengo que hacerlo.

—¿Estás seguro? —asiento.

—Frédéric me llamó hace unos días, cuando fuiste por los niños y yo me quedé en casa.

—¿Y? —pregunta dejando el paño con el que estaba secando los vasos sobre el mueble.

—Quiere que compita en Ferrari. —me encojo de hombros.

—¿Lo harás? —pregunta sonriendo.

—Quizás, creo que Ferrari es el sueño de todos.

—Todo el mundo es fan de Ferrari.

—Lo sé, y además me quiero retirar, pero esta vez hacerlo bien.

—¿Y Mercedes? —se apoya en el mueble, tomando una banana para comer de esta.

—Mercedes tiene dos excelentes pilotos, sobre todo un mexicano con ojos de cachorro y una galaxia de pecas. —suspiro, sonrojándome al ver a Seb sonreír.

—Ay, el amor, el amor. —da palmadas en mi espalda.— Te daré un consejo que obviamente no me pediste, pero te lo daré igual. —se encoge de hombros.— Quizás ir a Ferrari te haga bien, es difícil, estuve ahí, pero eres bueno en lo que haces, eres un gran piloto y si no lo fueras, Frédéric no te querría. —asiento.— De todas formas tienes que informarle a Toto y al equipo de Mercedes. Toto porque fue tu jefe y al equipo porque absolutamente todos te respaldaron cuando desapareciste del mapa.

No Regrets - ChewisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora