EQUIPO CUERVO
Capitulo 29: El vuelo de una mariposa
Por Okashira Janet
Sai tenía unos días libres.
"Fuera de rol" le habían avisado en la organización y por un momento se había quedado sin saber bien qué hacer. Antes, cuando era pequeño, no había días en los que tuviera que pensar por sí mismo, todo era entrenar y seguir órdenes. Pero a los doce años habían empezado las misiones como infiltrado en distintos equipos de la aldea, luego misiones de apoyo, misiones en solitario y al final a los catorce le habían asignado una habitación en el barracón de hombres y cuando no estaba de misión lo dejaban "fuera de rol".
Aquello había sido incomprensible la primera vez que había ocurrido, Sai se había quedado todo el día sentado en el colchón de la cama pensando que estaba haciendo algo mal, que se había equivocado, que lo estaban castigando. Luego un chico de unos tres cuartos a la distancia le había dicho que en realidad era un premio, muy pocos ninjas de Raíz lograban llegar a esa edad.
Sai no lo había pensado, pero era cierto, de sus múltiples compañeros en los años de enseñanza la mayoría había muerto en misión y había algunos que se iban de infiltrados a otras aldeas y nunca volvían a verlos. En el barracón de hombres solo había cuatro chicos que iban de los 14 a los 19 años, en el barracón de mujeres solo había una chica de quince años.
¿Y qué iba a hacer cuando estuviera fuera de rol?, el chico más grande le dijo que lo mejor sería que se inventara una personalidad, que tomara un personaje de algún comic e intentara imitarlo lo más posible, de ser posible que fuera un personaje secundario.
Sai no sabía lo que era un comic así que el chico le dejo unos cuantos, en general Sai no entendió nada de las relaciones que se retrataban, pero el dibujo llamó su atención, había trazos delicados y pinceladas fuertes, había artistas que llenaban todo de color y quienes pintaban en blanco y negro, había colores brillantes y mundos apagados.
Aquello le gustó.
Sai no sabía si antes le había gustado algo, es decir, no es que hubiera tiempo para gustos. Aunque lejanamente recordaba a un chico de cabello rubio que por alguna razón le hacía sentir diferente cuando estaba a su lado. ¿Eso sería gustar?, sí que recordaba su cabello dorado, en Raíz todo el cabello era negro, pero aquel chico tenía oro en la cabeza.
Sai empezó a pintar, no por hacer jutsus o estar en un combate, si no solo por el gusto de hacerlo. Sus días sin rol los pasaba en su cuarto, todo alrededor lleno de pintura y telas que ponía a al sol para que secaran.
Eran pinturas extrañas, oscuridad y dolor, soledad y demonios. Sai las pintaba así porque así salían de sus dedos y nadie en el barracón opinaba que fueran diferentes, como si todos ellos tuvieran metida la misma idea insistente en la cabeza.
En general Sai no salía del barracón, el líder les solía dar una cantidad semanal de dinero, pero fuera de la pintura, las armas y las telas Sai no tenía en qué gastarlo y solía acudir al comedor de Raíz así que tampoco es que fuera al exterior por comida.
Si le preguntaran por qué había salido en esa ocasión la verdad es que había sido una situación práctica. Necesitaba tinta para las pinturas y los jutsus y prefería elegir él mismo los botes porque así podía adquirir el tono exacto de negro, que no siempre era el mismo.
Konoha por las mañanas era un montón de gente bostezando, puestos que se abrían, chiquillos que corrían a la escuela y gente barriendo las entradas de sus negocios.
Y entonces la vio.
Saliendo del hospital, una chica rubia que corrió sin dejar de ver el reloj hasta llegar a la florería Yamanaka, en cuanto llegó aventó la mochila, se puso un delantal e inicio a barrer la entrada mientras sonreía a los que iban pasando y les pedía de manera coqueta que entraran a comprar flores.
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Equipo Cuervo.
FanfictionLa matanza del clan Uchiha no se lleva a cabo, a cambio Itachi debe liderar el equipo más fuerte y letal que Konoha haya visto en su historia. ItaSasuHinaNaru