Bewitched (Segunda temporada de "Lover").

Capitulo 7

Micaela's pov:

Luego de la mini fiesta que se hizo el otro día en mi casa, todo ha sido color de rosas hasta ahora, me he sentido muy bien y he logrado recuperarme. Volví a los streams con naturalidad y todo ha ido muy bien, volví al gimnasio y pensé en anotarme en algún deporte que den en acá en Bs As.

Con Tomi nos hemos volvido muy cercanos, ahora comparto más con mis familiares (Hermanos, padres, primos y sobrino), salgo seguido a la casa de Mauro y Tiago. Y tampoco me olvido de mi familia postiza, los Arbillaga, no se que haría sin ellos.

Hoy después del gimnasio, quedé con Tomi, iremos a hacer un extensible en su canal y no sé cuánto tiempo duremos en el, oímos que Lokonazo hizo uno y duro mas de 2 meses haciendo extensible y, Dios, que quilombo.

— ¿Tienes todo?

— Si, Ro, no te pongas como mi mamá. — Cerré el bolso y mire a mi hermano.

— Te voy a extrañar, espero no dure tanto.

— Igual nos vas a ir a visitar, o sea — Me puse el bolso en el hombro y tome otro bolso ya listo que estaba en mi cama

— Se supone que era sorpresa lo de irte a ver, Robi siempre la caga

— Robi — Repetí. — no cagó nada, es más que obvio que vos y los chicos irán. ¿Qué clase de extensible sería sin visitantes?

Terminé de recoger todo y me fui al living a dejar todo, me bañaría y alistaria para esperar a mi mejor amigo.

Me puse algo bastante cómodo, no haríamos el extensible hoy, sino el lunes, o sea, en tres días. Ayudaría a Tomi junto a Thiago y Mati a organizar todo. Tomás se mudó hace poco a un departamento y está todo desordenado, entonces hay que poner orden en todo antes de. También saldremos los cuatro a comprar algunas cosas para el stream y que todo esté picado.

(...)

— Creo que ya está todo listo ¿No? Yo lo veo bastante bien — Acotó Mati.

Todos estábamos muy traspirados, Matías tenías el cabello recogido y algunos mechones de cabello pegados a la frente gracias al sudor. Thiaguito estaba todo agitado y sus lentes estaban ligeramente empañados.

Tomás estaba sin camisa y sudado, igual que todos. Por alguna extraña razón me le quede mirando por un pequeño instante

— Ya mañana antes de todo, pongo algunas cositas que me faltan con Mica. No es mucho y no haremos nada de trabajo, pero ya lo fuerte está listo. En un rato pido la comida. — Respondió Tomi, quien también estaba muy agitado.

Yo fui a la cocina a tomar un vaso de jugo de naranja, mientras me recogía el cabello en una cebollita alta.

— ¿Estás muy cansada, Mica? — Ha lo alguien detrás de mi, voltee y era Thiago.

— Solo estoy agitada, esa pieza es muy caliente y hace mucho calor. Sólo eso ¿Y vos?

— También, no sé cómo no encendieron el aire acondicionado

— Trabajar en frío no es bueno, pelotudo — Rei y serví tres vasos de jugo

— Gracias — Thiago tomo los vasos y los llevo a la pieza.

Naruto estaba acostado en su cama, desde la cocina podía verlo, recordé ese día donde él me despertó estando en Andorra, picandome la carita con la humedad de su nariz. Cuando me dormía con el en la cama de Rob. Cuando El me seguía a todos lados en la casa de Andorra. Fueron momentos muy felices con Narutito.

Mati apareció con los 3 vasos vacíos, ya se veía más fresco

— ¿Ya se van? — Pregunté a lo que el asintió

— Ya mañana traigo a Thiago, Tomás dijo que se iba a quedar unos días con el en el extensible, para que el juegue con el desde la otra pieza. — Está vez fui yo la que asentí. María llamo a Thiago y estos dos ya no estaban en la casa. Solo estábamos Tomi y yo.

...

Al siguiente día acomodamos algunas cosas del fondo en el set-up, yo doblaba frazadas y Tomi acomodaba las alertas y el contador.

— ¿Cuando nos vamos? — Se supone que hoy iríamos a comprar más cosas para el extensible

— Creo que en unos 15 minutos nos vamos, no quiero dejar todo para última hora — El respondió con la mirada en la pantalla. Yo continué ordenando la cama y las almohadas, me cambié y esperé en el living.

— ¿Lista? — El tenía su gorrito de Naruto puesto, tan divino que le quedaba.

— Si, lista — Respondí con una sonrisa. El tomo las llaves del carro y nos fuimos al súper.

Compramos algunas frituras, dulces, y también cosas que nos hacían falta.

— Uuuh, mirá. A Naru le hace falta comida — Dije señalando un paquete de comida para gatos

— Es verdad. Queda menos de un cuarto de la bolsa que el tiene, vamos a llevarla — El tomo la bolsa como si nada. En serio se veía pesada; yo quedé atónita

— ¿Qué?

— So

Él como siempre, pago todo. Llevamos todo al carro y fuimos al departamento nuevamente

— Me voy a cambiar y bajo ñara ayudarte con las compras

— Dale

Cómo dije, fui a la pieza y busque mi ropa, era un conjunto de pijamas como uno que tenía Tomi. Era gris con dibujitos Mickey Mouse. Bajé y ayude a Tomi con las bolsas.

— Me dieron ganas de ponerme el mismo pijamas boluda, me lo voy a poner — Yo reí y el fue a cambiarse.

Escuché mi nombre desde la pieza, fui y el ya tenía todo preparado para el extensible.

— Ya voy a prender, déjame aviso y ya — yo busqué una silla, tome una almohada y la abracé expectante a todo.

Yo me quedé en blanco, no sabía en qué pensar. Todo está muy en silencio y no había nada de ruido.

No sabía si hablar o no, pero Tomi hablo de la nada

— ¿No vas a contar lo de Iván? Ya se que aún no quieres decirlo, pero creo que sería algo injusto que te lo guardes. El tampoco ha dicho nada — el se recostó en la silla y volteo su cara para mirarme. Me muero

— Capaz... Pero no sé, siento que estoy lista para hablar pero no se como decirlo, capaz un día de estos lo suelto — Sonreí

— Estoy orgulloso de vos, es increíble lo fuerte que eres. Sé que esto no es fácil y vos lo afrontas como mujer valiente, como la mujer valiente que sos — El palmeo su pierna indicando que me sentará en ellas. Yo hice caso

Hundí mi cara en su cuello y cerré los ojos, sus manos frotaron mis hombros y mi espalda dándome consuelo. Sin necesidad de llorar me sentí aliviada y segura.

— Te amo muchísimo, Tomi, vos me ayudaste con todo esto y me siento realmente feliz de tenerte a mi lado

— Estoy para ayudarte, no agradezcas nada... — El beso mi cabeza y nos quedamos así un ratito.