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Vanessa conocía a Wade, ella y el habían tenido encuentros recurrentes en su trabajo, lo que la hizo sentir especial de cierta forma.

Esos encuentros acabaron por qué Beck considero que eran peligrosos.

"Meterá ideas tontas en esa pequeña cabeza".

Eso le había dicho, entonces se vió obligada a no volver a atenderlo.

Pero ahora Wade tenía su atención en alguien más y Beck había balanceado las posibilidades.

¿Que prefería perder?. ¿A Vanessa?, quien ya era demasiado "vieja", ¿o a Peter?.

En el momento en que lo vio ligeramente más contento, lejos de ese agujero depresivo en el que Matt lo había metido, Beck sospecho.

Lo vigilo un tiempo, como siempre hacia. Y encontró a Wade.

Si fuera otro tipo, Beck se habría encargado rápidamente, pero Wade era la clase de hombre al que Beck contrataba para intimidar.

Un mercenario.

Así que Beck pensó en como podía alejarlo de Peter.

Y ahora ella estaba allí, en la esquina que Peter solía frecuentar. Esperando lograr algo.

Por dentro se sentía fatal, pero el trato era demasiado bueno como para dejarlo pasar, Beck le prometia libertad, a costó de una traición.

Ella negó, tratando de quitar de su mente la imagen de Peter, lo mal que el se veía.

Se consoló diciéndose que Beck solo estaba siendo duró a causa de sus enfermizos celos.

Que cuando ella cumplirá con su parte, el volvería a tratar mejor a Peter.

Realmente quiso creer su propia mentira. Pero honestamente , ¿Cuando había tratado Beck a Peter bien?. Su conciencia no la dejaba tranquila.

Pero de todos modos ella estaba ahí, esperando. Esperando por Wade.

Y no pudo evitar sonreír cuando lo vió venir. Sabía que era su boleto dorado y la emoción le hizo saltar el corazón en su pecho.

Wade en cambio se notó notablemente desilusionado, su sonrisa se volvió más pequeña, mientras llegaba a su encuentro.

De todos modos no era como si no esperara encontrarla allí. Hacia cuatro días que venía de forma recurrente.

— Nessa. — saludó.

— hola Wade. ¿Has tenido un buen día?.— le cuestionó con fingida moderación.

Lo cierto es que estaba contenta de verlo. Wade era como un rayo de luz que se cuela en un calabozo, era la brisa en el infierno.

Wade era su única esperanza.

— lo normal. — respondió, sacándole importancia. —¿Y Peter?. — preguntó ansioso, incapaz de ocultar su interés.

Así era Wade, terriblemente sincero.

Vanessa cambio de peso de un pie a otro, incómoda. Busco en su cabeza una respuesta.

— el está trabajando. — le dijo y hubo un pequeño silencio tras sus palabras. — oye Wade. — llamó. — hoy a la noche haré un bailé, en el club. Me gustaría que fueras.

Wade lo dudo. — la verdad creo que mejor yo...

— Peter vendrá. — mintió rápidamente. Adelantándose a la negativa.

Wade sonrió. — está bien, si insistes.

Vanessa le sonrió también. — por supuesto que lo hago. No ahí nadie más a quien quiera yo ahí.

Wade asintió bastante sorprendido.

— entonces los veré a la noche. — el estaba por irse.

— sabes. — llamo su atención Vanessa y el volvió a mirarla. — te he estado extrañando. — soltó como una confusión.

—¿De verdad?. — cuestionó incrédulo. — no me dió esa sensación cuando te escondías de mi.

Vanessa se quedó fría, luego rió de forma baja. — está bien, me atrapaste. — acepto.

—¿Puedo preguntar porque?. — la interrogó Wade, ya que estaban siendo sinceros. —¿Hice algo mal?, ¿Algo que te molestará?.

— dios no. — aseguro, acercándose a él, tocando su brazo. — tu fuiste maravilloso, todo el tiempo. — le aseguro, y está vez era sincera.

El alfa esperó que continuará y al no hacerlo, el volvió a hablar.

—¿Entonces?.

Ella lo soltó, encogiéndose de hombros.

— es complicado. — susurro.

—¿Peter está haciéndome lo mismo?. — preguntó entonces Wade.

Ella pestaño. No esperando que la conversación tomara ese rumbo.

—¿Te puedo dar un consejo?.— Wade asintió. — deja en paz a Peter.

Ella estaba siendo honesta, la petición salió de sus labios, escapando antes de que lo pudiera retener.

—¿Por qué?. — Wade se veía ahora receloso.

— por qué podrías meterlo en problemas. — dijo, luego bajo su mirada. —¿No haz visto su marca?.

Vanessa se sintió en terreno peligroso. Pero Wade volvió a sonreír confiado, recuperando su humor.

— te diré algo. Las personas suelen malinterpretar la marca.

—¿Mal interpretar?. — cuestionó Vanessa. Ahora mirándolo.

Wade asintió. — la marca no se trata de pertenencia, si no de pertenecer. — Vanessa se vió confundida y el alfa se molestó en aclararle. — no marcas a alguien por qué es tuyo. Lo haces por qué quieres ser suyo, te vinculas. Te entregas.

Vanessa quedó impresionada por este tipo de visión. Pensó que era tierno, genuinamente encantador.

¿En qué clase de mundo vivia Wade?, no lo sabía, pero sabía que ella nunca lo hubiera visto de esa forma. Completamente segura de que Peter tampoco.

Ellos vivían en un mundo más cruel, eran objetos y la marca de Peter era como una condena para el.

Pero viéndolo de esta nueva forma, incluso era esperanzador, como si el tuviera algún control sobre Beck.

— Wade Wilson. Tu eres algo especial.

El alfa rió. — nos vemos a la noche Ness. — aseguro, antes de finalmente irse.

Y tal como habia dicho, la noche llegó y Wade fue al club. Se quedó a ver el baile y busco a Peter entre la gente.

Cuando Vanessa bajo del escenario, fue a su encuentro y esquivó cada pregunta que se refería a Peter.

No fue clara a la hora de decir cuando llegaría y en cambio lo invito a bailar en la pista.

Beck estaba entré el público, lo miró de lejos, como si fuera su peor enemigo.

Se imaginaba a Peter en el lugar de Vanessa, riendo y bailando con el rubio alfa. Su sangre hervía de rabia con solo pensarlo.

Y como un especie de cupido, envío tragos a su mesa, con pequeñas sorpresas que el rubio no imaginaba.

En algún punto de la noche dejó de preguntar por Peter, Wade se sentía raro.

Le pareció verlo como un fantasma y persiguió su imagen como un condenado.

Vanessa estaba con el, luego ella era Peter.

Peter lo beso.

Wade respondió gustoso.

A la mañana siguiente, el despertó en la cama de su departamento, Vanessa estaba a su lado. Y su cabeza dolía como la mierda.

El prostituto y el mercenario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora