Capitulo 2: El hombre perfecto

487 16 2
                                    

Tome el móvil de la mesita de noche y llame a mi mejor amiga. Ya se que es muy muy temprano pero esto no puede esperar.

-Te voy a matar, ¿qué haces llamando a esta hora?

Sollocé. -Necesito hablar contigo es urgente.

-Nicolle Peretti Ferrari, más te vale que no estés llorando por el hijo de puta de Paul.

Si, mi mejor amiga tiene un genio de los mil demonios, a veces pienso que es de otra familia porque no se parece en nada a sus padres, bueno no en su carácter. Muchas veces me da vergüenza de las palabrotas que dice y lo peor es que ella ni se inmuta cuando la reprendo mejor de burla de mi y dice que soy muy mojigata y que debería de aprender un poco de ella.

-A ti no te puedo mentir, (un momento de silencio), ven en cuanto puedas para que podamos hablar bien.

-Ok, salgo lo más rápido que pueda.

Paso menos de 1 hora, cuando escucho la puerta abrirse, alzo la vista y la veo, con su hermosa cabellera rubia, se abalanza sobre mi y me abraza fuerte, respiro profundo y le devuelvo el abrazo, sin querer mi cara se llenó de lágrimas, nuevamente.

-Deja de llorar por ese cretino, que no vale la pena te lo aseguro, pero deja que lo vea le voy a romper la madre eso te lo juro.

Al momento de decir aquello iba cerrando el puño y apretando la mandíbula, se la veía muy enojada.

Le tomé la mano -No mates tus células por ese individuo después de hoy para mi va a estar muerto y enterrado, eso te lo aseguro.

Le conté todo lo que paso la noche anterior y de como me humilló otra vez. Ella se paró de la cama de un salto y realmente se veía muy furiosa, echaba humo.

-Escúchame bien Niki, a partir de ahora mismo te olvidas de ese... es que tengo que encontrar un nombre que lo describa porque los otros insultos le quedan muy pequeños. Es más que una rata asquerosa, no puedo creer que hasta para despedirse fuera tan bestia.

-Si te descubro siquiera pensando en el, te llevo a que te exorcicen y no me veas con esa cara que no es broma, ya me conoces.

Eso si que es verdad, estoy segura que lo hace, es más loca que una cabra, pero yo decidí que Paul ya no es nada para mi y no por miedo a Caroline sino por mi, no merece nada de mi, y eso me quedo bien claro.

Como de costumbre para las vacaciones me fui para la casa de mis abuelos en Italia, invité a Caroline, la pasamos genial tanto así que los días pasaron y ni cuenta nos dimos, fuimos a infinitas tiendas a comprar (es que somos amantes al shopping) visitamos un millón de veces los lugares más expectaculares de Italia, viajar en tren a diferentes ciudades era único pero en definitiva nuestro lugar favorito es sin duda alguna Venecia, es que esas tardes son tan perfectas para pasear en góndolas por el gran canal, ir a la galería de la academia y no se puede quedar la scuola grande san rocco para las y los amantes del arte como yo, es maravillosa. El tiempo se nos fue entre Venecia y las degustaciones de vino en el chianti allí se puede apreciar el vino en su entorno. Todo marchaba perfecto todavía nos quedaba prácticamente Italia completo por explorar como se pueden dar cuenta, pero una llamada que recibimos con la noticia de que empezarían las clases en la semana próxima nos estropeo todo.

La semana paso muy rápido y ya estábamos de vuelta a la realidad, Alex decidió tomar un año sabático pues aun no sabe que quiere estudiar, si algo para trabajar en los negocios de mi padre o algo para los negocios de la familia de mi madre. Un gran dilema.

Mientras que Mi única amiga (como saben estamos en una escuela privada y allí todas son unas presumidas hijitas Fresitas e insoportables) por esta Razón somos Caroline y yo, pasamos ese año centrada en los estudios ya que queremos buenas notas, si soy sincera, Caroline no es muy estudiosa pero hace todo el esfuerzo posible ella es más de fiestas que de otra cosa y yo soy la típica chica come libros.

Jugando con fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora