Capitulo 13: Hasta nunca Paul

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El enseguida me devolvió el beso, primero fue tierno, dulce luego se fue tornando apasionado, me mordió el labio, yo me trepé ha sus piernas, seguimos besándonos como si el mundo se fuera acabar dentro de unas horas, mi clitoris hizo señal de que estaba ahí y que sentía que no me olvidara de eso, mis senos también están diciendo lo mismo y como muestra los pezones se hicieron notar, el me agarró el culo, lo apretó, me dio una nalgada y ya con nuestras respiraciones agitadas los dos al compás nos quitamos la ropa, fue como si nuestras mentes supieran lo que cada uno pensaba, me acostó en el suelo, se puso a besarme los pechos, ellos se lo agradecieron, bajó su mano lentamente hasta mi vulva, acarició mi clitoris, yo gemí, agarró una de las copas de vino y me tiró un poco encima,entonces fue dándome besitos y lamiéndome por todas partes se detuvo en el ombligo un ratito, luego bajó hasta mi parte húmeda, yo estaba loca de placer, gemía una y otra vez, el pasó un tiempo acariciando mi clitoris con su lengua, yo no aguantaba mas.


-Hazme tuya Paul, ahora.

Me miró y noté un brillo en sus ojos que lo hacían ver mas hermoso que siempre, sonrió y me penetró, nos besamos y con ese movimiento de entrar y salir no paso nada cuando me corrí.

Ese placer inmenso tan peculiar recorrió todo mi cuerpo, lo besé me besó y cambio de posición, nos sentamos frente a frente yo lo abracé con mis piernas, nos miramos y empezamos a compartir fluidos, el me acaricia la espalda yo hago lo mismo, yo acomodo su pene de manera que pueda entrar en mi vagina y empezamos la faena, yo me muevo, el me agarra por las caderas, me succiona el labio, lo suelta vuelve y lo agarra y me muerde, esto me pone a millón y acelero los movimientos, y en un dos por tres volví a experimentar un grandioso orgasmo, el me dice ahora me toca a mi y me pone en cuatro, me da unas nalgadas me penetra, con sus manos me agarra y hace que me mueva a su voluntad, gruñe, me aprieta y sale un resoplido como señal de que llegó al climax.



Y ahí estamos, los dos llenos de placer, felices tirados en el suelo, el abrazándome y yo con la cabeza acomodada en su pecho.


-Eres la mejor escultura.

-Es porque estoy esculpida por ti y para ti.

Sonrío y me besó en la frente y se fue a dar un paseo con morfeo.


Me siento tan dichosa, aunque no me ha dicho que me ama, con esas cosas lo demuestra, entonces agradezco al cielo el que lo haya puesto en mi camino de nuevo, mi amor olvidado que no estaba olvidado nada solo estaba esperando para resurgir con mas intensidad que antes, ahora entiendo porque nunca me sentí tan plena como lo estoy ahora, porque sentía que me faltaba algo, ese algo sin duda es mi Paul, mi rey, mi cascarrabias pero hermoso y tierno hombre.

Me quedaría toda la vida contemplándolo, viendo su peculiar barbilla, tu espectacular abdomen, es que el es que esta esculpido por los mismos dioses, tan perfecto que es hasta pecado  ver  tanta belleza reunida en un solo cuerpo, y verlo dormido con esa paz que se contagia es aun mejor.

Besé sus pectorales, suspiré y me quede dormida.

Despierto me estiro y palpo, oh ya estoy en la cama, tan bello mi rey me trajo hasta la cama sin despertarme.

Abrí los ojos para despertarlo con millones de besos y oh sorpresa mi cama estaba vacía y sin muestras de que alguien durmió de ese lado de ella.

Y ahí viene mi pregunta, por que no se quedó a dormir conmigo? Si cuando estábamos en la sala, se quedó tranquilo y hasta me acomodó a su lado, estas cosas me confunden pero no voy a pensar negativo eso fue para que Lex no se de cuenta, si claro eso es, agggg que trágica me puse.

Jugando con fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora