El rapto (Fanfic TVD - Delena)

Día 7. Parte 2

-Ese maldito cerdo trató de huir -intervino su padre-, pero la policía le abatió a tiros.

Elena palideció ante sus palabras. Lo último que recordaba era el accidente de coche. Vio que Damon estaba inconsciente antes de desmayarse ella también, pero no estaba segura de lo que había sucedido con Stefan. Su padre hablaba de un secuestrador, lo que significaba que uno de los dos logró escapar antes de que llegase la policía. Damon tenía todas las de perder, pero ella era incapaz de creérselo. Él no. Damon no podía estar muerto.

-¿Quién era? -se atrevió a preguntar ella, tratando así de descubrir la verdad sobre el destino que había sufrido el chico al que amaba.

-Aún no lo sabemos -se disculpó el inspector Connor-. Mi equipo está trabajando para buscarlo en la base de datos, ya que seguramente esté fichado. En unas horas conoceremos su identidad.

D&E

Elena fue dada de alta y regresó a casa. Las siguientes seis horas fueron un martirio para ella. No podía hacer nada más que rezar porque Damon no fuese el secuestrador abatido por la policía.

Unos agentes de policía se llevaron todo ese tiempo en su casa, haciéndole preguntas sobre su agresor, sobre dónde la había llevado, y cualquier cosa que pudiese ayudar en la implicación de alguien más o no.

-No lo sé –respondió ella por enésima vez-, todo me resulta ahora tan confuso...

Elena no se atrevía a decir nada concreto hasta no saber la identidad del fallecido. Si se trataba de Damon, contaría todo lo posible para meter entre rejas a su hermano; pero si era al revés, dejaría pasar por alto la intervención del chico de ojos claros que la había enamorado en una situación de lo más extraña y surrealista.

Pero ella sabía que no diría nada de todos modos. Elena le había prometido a Damon que no delataría a Stefan y, por mucho que odiase al menor de los Salvatore, una promesa era sagrada.

D&E

Los policías accedieron a darle un respiro a la chica, ya que parecía tan afectada que sacarle información sería muy complicado. Por eso, la dejaron hablando con una psicóloga, la cual le preguntó cómo se encontraba, si su secuestrador la había maltratado e incluso llegó a preguntarle si se había propasado con ella. Elena, haciéndose la inocente, solo dijo que su secuestrador se limitó a encerrarla en un sótano y a traerle las comidas, que no hubo interacción alguna entre ellos; lo cual era casi cierto, puesto que, en el caso de Stefan, Elena y este no habían habla casi nada.

Tras una larga charla con la psicóloga, esta concluyó que la chica no sufría de ningún trauma ni efecto secundario negativo del secuestro, que Elena solo estaba aturdida y que necesitaba algo de reposo antes de hablar en profundidad sobre los detalles de esa horrible experiencia.

D&E

Finalmente, uno de los policías recibió una llamada confirmando la identidad del fallecido.

-El secuestrador se llamaba Stefan Salvatore –le informó el agente a la familia Gilbert-, ¿les suena da algo ese nombre?

Por suerte, estaban todos tan concentrados en lo suyo, que ninguno se percató del suspiro de alivio que hizo Elena al descubrir que Damon no era el secuestrador que estaba en la morgue.

-¿Quién demonios es ese? -preguntó John muy cabreado, a la par que confuso.

-Amor -le llamó su esposa-, era el hijo de Giuseppe Savatore, ¿recuerdas? El italiano ese que arruinó Mystic Falls Asociation.

-Ah, sí, el desgraciado ese que se pegó un tiro... -recordó finalmente él, aunque sus recuerdos de su antiguo socio eran bastante vagos.

A Elena le pareció muy irónico que su padre ni recordase el nombre de la familia que había destruido, a pesar de que estos nunca le olvidaron a él y que incluso tres de sus miembros perdieron literalmente la vida por su culpa.

Pensar en ello le hizo regresar sus pensamientos a Damon. Si él no era el fallecido, ¿cómo había conseguido huir y dónde estaba? ¿Habría decidido volver a Italia tal y como le había contado? La chica sintió una punzada de dolor en su corazón al pensar que jamás lo volvería a ver.

-Ese chico tenía un hermano -recordó Isobel tras pensarlo un rato-, creo que se llama Damian o algo así. Apuesto lo que sea a que también está metido en todo esto.

El rostro de Elena palideció en el acto. Después de todo lo que había ocurrido, lo último que deseaba ahora era que Damon acabase entre rejas.

"No" se dijo la chica a sí misma con firmeza. "Eso no va a ocurrir. Pienso impedirlo cueste lo que cueste".

Al fin y al cabo, era ella la única que podría identificar a sus secuestradores, ¿no? Y eso no iba a pasar porque Elena jamás delataría a Damon. Pero si estaba tan segura de ello... ¿Por qué estaba tan nerviosa y preocupada?