fairytale boy - sunsun

03

Los pensamientos de Sunoo lo consumían a diario y no era por otra cosa más que saber el por qué SungHoon estaba tan distante desde hace tiempo, estaba presente pero ausente a la vez pero últimamente las cosas eran raras para él, los detalles de SungHoon esta vez eran más seguidos para no decir diariamente, una rosa dos rosas, tres rosas, un ramo de estas, una carta, un accesorio, un postre, sea lo que sea lo que SungHoon le llevara a Sunoo venían acompañadas de unas disculpas para supuestamente recompensarle a su pareja su ausencia

¿Pero eso iba a sanar ese gran daño en aquel corazón herido?

De pronto, el ruido de la puerta saco a Sunoo de sus pensamientos y giro a su alrededor, se paro de su cómodo sofá para revisar quien había llegado pero era de esperase que era SungHoon.

— Amor ¿Qué haces tan temprano aquí? Normalmente llegas muy tarde del trabajo ¡Pero no importa! Que bueno que estás aquí —Dijo Sunoo con una hermosa sonrisa en su rostro yendo a abrazar a su pareja, era un abrazo lindo y cálido esperando a que SungHoon lo correspondiera de la misma forma

— Te hice tu comida favorita, esta ves podemos cenar juntos mientras me cuentas que tal  estuvo tu día y después vemos películas mientras me mimas y me das besitos y...

— No Sunoo —Interrumpió el más alto con una voz profunda y sería— Estoy muy cansado para eso solo quiero dormir ¿Podemos dejarlo para otro día?

Sunoo sintió un leve "crack" en su corazón al oírlo pero solamente se aparto de él y lo miro confuso.

— P-Pero te hice tu comida favorita y...

— No tengo hambre, solo tomare una ducha y dormiré, podemos cenar juntos en otro momento pero hoy no —Dijo para así pasar de largo y dejar a Sunoo atrás—

— ¿Podrías por lo menos darme un beso? —Dijo el peli rosa con algo de timidez en su tono de  voz para después volver a mirar a SungHoon—

El mencionado lo único que hizo fue girarse a dirección de Sunoo y dejar un seco beso en su mejilla para después irse a la planta alta. A Sunoo le extrañaba ese comportamiento de SungHoon él jamás había sido así con él y mucho menos le había rechazado una comida que él mismo había hecho pero simplemente se quedo con los brazos cruzados y se dirigió a la cocina, para de costumbre cenar a solas.

¿Esto cuánto iba a durar?