capítulo 37

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"Los días continúan pasando, sigo esperando sentada frente a la puerta de nuestra casa. Jamás regresaste, no llegué a saber más nada sobre ti, no se si aún sigues con vida, pero algo en mi me dice que aún lo estas, que volverás pronto, eres un hombre de fe y corajudo. Siempre le pido a Dios todas las noches que te proteja de todo el mal, Por favor, regresa pronto, no quiero tener a este hijo sola..."

JinSoul_

Namjoon entro en la habitación de SeokJin, nuevamente se encontraba durmiendo, al parecer en un sueño profundo que ni siquiera se mosqueo por la presenciade Namjoon, este sonrió ladinamente al verlo mientras depósito un plato de comida que había preparado para el especialmente.

Namjoon volvió a analizar de cerca al hombre con los brazos cruzados, completamente atraído y curioso por la belleza del hombre. Le encantaba la serenidad con la que dormía, sus delicadas facciones que le resultaban perfectas incluso al dormir. SeokJin parecía generar tanta paz dentro de su retorcida mente.

"Mi...mi hijo..."- Murmuro de repente, aparentemente estaba hablando dormido- "n-no...mi hijo..."

Namjoon lo observo, su expresión cambió, ahora parecía tener un gesto más apagado. Recordó que SeokJin aún contaba con una familia, una esposa esperando en vientre a su futuro hijo. Por más que ese recuerdo le generó una sensación de desagrado por dentro, sabía que no podía lastimarlos.
Namjoon a diferencia de Jungkook, pensaba que aquella mujer no llegaba a interferir lo suficiente como para merecer ese destino, solo se ganaría el odio y desprecio de su cautivo mucho más que ahora. Namjoon no pensaba en tocarle ni un pelo, ni a ella ni a ese niño cuando nazca.

El tenía al hombre en sus manos, a su poder absoluto, la libertad del joven dependida totalmente de él y sabía que si sabía jugar con su mente podría mantenerlo con él, aún si eso implicaba dejar a ese niño sin un padre.

"Shh...cariño..." -Susurro levemente, para evitar asustar al hombre, mientras lo movía delicadamente para levantarlo- "debes comer."

SeokJin se frego los ojos, sentía como su cuerpo aún se sentía cansado pero bastante hambriento. Miro a su lado, el hombre le sonreía con dulzura pero este llego a pegar un brinco, asustado, viendo de quien se trataba.

"No te asustes..." - intento tranquilizar al joven, este lo miro con total desconfianza- "te traje de comer, seguro tienes bastante hambre."

SeokJin desconocía el por qué de la actitud tan amable de aquel sujeto, lo miro con mera desconfianza, puesto que no confiaría en un maldito secuestrador. Pero un exquisito olor invadió su olfato, era el plato de ramyeon que Namjoon le había preparado especialmente para que el joven pueda llenarse el estómago.

"¿H-Hiciste Ramyeon...?" -SeokJin olfateo la comida, tenía un aroma delicioso que incremento su hambre. Tomo dos palillos y tomo un poco de Ramyeon que tenía una pinta de estar increíble- "Mmm..."- Namjoon escucho ese sonido, sonrió victorioso al darse cuenta que su comida fue de agrado del paladar de ese hombre- "me recuerda al Ramyeon de mi...mamá."

Namjoon miro directo al hombre, Jungkook había comentado cosas acerca de la familia de esos hombres, analiticamente se podría decir que sabían muy de cerca todo lo que ocurría e incluso como eran cada uno de ellos. Sabía que Mi suk no fue una buena madre con su hijo menor, pero fue una madre más presente con SeokJin. Sabía que el hombre se esforzaba con sudor y lágrimas adaptándose y aceptando su destino como el sucesor de su padre. No quería ser tachado de la familia como su hermano.

"Oh, entiendo..." -Namjoon se reincorporó frente al hombre, a Seokjin le resultaba intimidante la gran figura del hombre y esos rasgados ojos mirándolo fijamente con seriedad- "que lo disfrutes." -fue lo último que se digno a decir antes de dirigirse nuevamente hacía la puerta-

𝐟𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 || 𝚝𝚊𝚎𝚔𝚘𝚘𝚔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora