capítulo 45

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Aquella mañana Taehyung se levantó algo motivado, estaba decidido en buscar algún trabajo en el que fuera aceptado sin su sucio expediente.
  Trato de ponerse lo más elegante posible para su primera impresión en mucho tiempo, una camisa blanca entre abierta perfectamente planchada con uno saco negro azabache y unos pantalones del mismo color, los zapatos negros los cuales lustro con un trapo limpio para que den más brillo y a pesar de que su cabello castaño estaba desordenado, lo hacía ver como un hombre extremadamente irresistible.

  Tomo su celular y su mochila, tomó la perilla de la puerta y antes de abrirla soltó un suspiro, con buenas esperanzas la abrió y decidió salir, cerrando la puerta, sin percatarse de la figura femenina que había chocado contra él sin previo aviso.

  "Oh...disculpame" -dijo la mujer oculta tras un cesto de ropa recién lavada- "casi no pude ver con esta cosa"

  "Déjeme ayudarla" - Ofreció con una voz ronca pero amable, este tomo el cesto y por fin pudo ver el rostro de aquella mujer-

   Su rostro era pequeño, con facciones delicadas, ojos de bambi y mejillas rojas por mirar fijamente los ojos de Taehyung, cabello delicado que llegaba hasta los hombros, portaba un suéter color rosa pastel con pantalones olgados negros y sus chanclas de casa, pero aún así, no perdía encanto.
  
   "Muchas gracias." -dijo esta mujer con una ligera sonrisa- "me dirigía hasta la terraza, pero si esta muy apresurado no se preoc..."

  "Descuida, tengo tiempo" -Aseguro devolviendole la amable sonrisa-

   Una vez en la terraza, la mujer volvió a agradecerle una vez más por su humilde ayuda, Taehyung no podía parar de observar a aquella mujer, sintiendo un aura de paz al ver su pequeña y delicada figura frente suyo.

  "Mil gracias señor...?"

  "Taehyung." -respondió con una ladina sonrisa, mirándola con calidez-

"Oh, usted es de la habitación 5" -dijo esta con una expresión de sorpresa- "te escuche llegar ayer, soy su vecina de al lado, me llamo Lee Ji Eun" -dijo extendiendo su mano, la cual Taehyung  amablemente estrecho- "pero noble quitaré más tiempo, seguro ya debe irse"

Sin darse cuenta de los minutos que habían pasado, Taehyung tomo su mochila del suelo y salió apresurado de aquel domicilio.

¡Mierda, llegare tarde! Pensaba este.

    Al llegar al edificio, Taehyung se acomodo el saco nuevamente después de largo maraton que tuvo que hacer, intento no verse tan cansado, ni sudado, tomo aire nuevamente e intento mantener la calma.

  "Disculpe, vengo por la entrevista de trabajo" - Comentó a la recepcionista-

"Claro, por aquí por favor" -Dijo esta en un tono coqueto, el cual Taehyung dejó pasar por completo, acomodando sus papeles en su folio- "el señor Mingyu lo estaba esperando"

  La puerta se abrió, la imponente figura de aquel hombre sentado en el escritorio con ambas manos entrelazadas lo intimido, este se ánimo a entrar de todas formas, sabía que una vez que llegaba ya no había vuelta atrás. 

  [...]

   "¿Qué me dices? ¿Te dieron el puesto?" -cuestiono  la mujer al otro lado de la linea-

  "Si, comienzo mañana." -Contesto este, con un gran alivio y felicidad en sus palabras- "¿Qué me dices de ti, JinSoul? ¿como esta el pequeño Xiu?"

  "Bien, es un travieso" -esta soltó una risilla aunque aún se la escuchaba un tanto desanimada- "extraño a Jin, me hubiese encantado que este aquí con nuestro pequeño."

"Lo se, JinSoul, pero debemos ser fuertes" -contesto con el mismo tono de tristeza en su interior al recordarlo.

"Aún tengo esperanzas Tae, esperanzas de que este vivo en algún lugar." -comentó esta quien aferraba a su hijo en brazos- "lo pudo sentir"

  "Espero que así sea, daría todo por verlo de nuev..." -Este hizo una pausa, bajando el teléfono de la altura del oido-

   Entre la multitud Taehyung pudo distinguir un rostro familiar, un rostro que sólo solía aparecer en sus pesadillas cada noche. 

¿Jungkook...?

  Taehyung intento fijar su mirada en aquel sujeto quien lo miraba de la misma forma, pero una figura masculina se atravesó en su visión y al volver a fijarse, la supuesta figura del pelinegro ya no estaba. Un mal sentimiento recorrió su estomago, su piel se erizo, trabaja de pensar en que lo que había visto no era real.

  "¿Tae..? ¿Tae..?¿Estas bien?" - JinSoul lo llamaba preocupada, tras no tener respuesta - "¡Tae!"

  "Eh...s-si si, estoy bien..." -trato de recomponerse- "solo pensé que vi a alguien...pero no es nada, es mejor que te llame más tarde."

  Sin más, este corto la llamada y se apresuró a volver a la residencia.
   Encontró a los vecinos cenando en la cocina incluida Ji Eun, quien amablemente le ofreció unirse pero este rechazo la oferta.

    Taehyung tiro su saco en la cama y se recostó cansado contra la puerta de la habitación, este se sentó el suelo posando su vista en la nada, mientras su mente se divagaba en el amargo momento de hoy.
   Taehyung sentía que algo no estaba bien, quizás esa alucinación lo hizo volver a todos aquellos recuerdos del pasado, pero sin dudas era algo que le dejaba un mal sabor de boca.

  Un golpe en la puerta se escucho, pero este lo ignoro, no tenía ganas de ver o hablar con nadie.

  Nuevamente, aquel golpe volvió a insistir y de nuevo fue rechazado.

  Sin embargo, los golpes comenzaron a ser cada vez más repetitivos y más fuertes, esto asusto al hombre quien se despego de la puerta al sentir el movimiento de esta, aunque lo que le heló la sangre fue escuchar aquella voz llamándolo desde el otro lado.

"Abre la puerta, Taehyung." -ordenaba la voz masculina, grave y ronca- "mocoso, ábreme esa puerta."

  Taehyung trago saliva y abrazo sus rodillas, con total pavor, acto seguido, sus manos cubrieron sus orejas con fuerza, intentando no escuchar aquella voz que lo tentaba a abrir.

"¡Abre la maldita puerta Taehyung!" -La voz de Jungkook ordenó una vez más, hasta que los golpes dejaron de escucharse- "amor, soy yo..."

  Repleto de ira, Taehyung se dirigió hacia la puerta y la abrió con total enojo, preparado para enfrentar a quien sea que este al otro lado, pero para su sorpresa, la figura de Ji Eun estaba parada frente a él, mirándolo con una expresión confusa.

  "¿Esta todo bien, Tae?" -pregunto esta, preocupada por el estado del hombre- "te venía a ofrecer una cerveza, si quieres podemos tomarla en la terraza."

"Discúlpame, pero no hoy no estoy de humor, me siento cansado" -respondió mientras se rascaba la nuca, con su rostro que aún mostraba algo de temor-

"Esta bien, descansa..." -fue lo último que alcanzo a decir antes de que este cierre la puerta.

  Taehyung sabía que el primer día ya se había comportado como un idiota, pero no quería saber nada de nadie, se devistio como pudo y se recostó sobre la cama, intentando dormir, tratando de evitar que esas imágenes vengan a su cabeza.

  " Oh Padre, mientras me acuesto para dormir esta noche, lávame con el calor de tu amor. En Tu misericordia, alivia mi dolor, ya sea en mi cuerpo, mente o alma. Concédeme una noche de sueño reparador para que, al despertar, esté fortalecido, Amén."

Rezar, era su única solución.

𝐟𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 || 𝚝𝚊𝚎𝚔𝚘𝚘𝚔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora