capítulo 33

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Sana se encontraba tirada en el frío suelo, se encontraba hambrienta y se sentía completamente sucia, hace cinco días no le habían permitido bañarse, ese sentimiento le estaba comenzando a generar picazón en partes del cuerpo en el cual ella se rascaba con frecuencia, comenzando a lastimarse.

Pero eso no era lo peor, durante los días que llevaba cautiva en aquel lugar, había sufrido abuso físico e incluso psicológico por parte de aquellos hombres, Jimin era quien más frecuentaba a ella saciante de querer un poco de diversión, Hoseok aparecía en escasas situaciones, solo cuando realmente necesitaba de alguien y por último Yoongi, sus apariciones fueron muy pocas, pero para Sana, yoongi era el peor de todos ellos.

La tiraban del pelo arrancandole pequeños mechones de este, tocaban distintas partes del cuerpo de la joven e incluso llegaban a quemarla con cigarrillos, a pesar de que ella le pedía a incesantes gritos que paren ellos hacían oidos sordos a sus suplicas, escuchaba palabra por palabra como la denigranban, le llenaban la cabeza de ideas , jugando con su mente, pero para ellas eran completamente absurdas y se objetaba a aceptarlas, la dejaban sin comida o agua por horas o incluso días.
Sana vivia un infierno, pero lo que ella no sabía era que para estos chicos ni siquiera había empezado la verdadera tortura.

Hasta esperar el día en donde el mayor dará la orden , no podían hacer mucho con ella.

En aquel lugar se escucho como la puerta se abría, de reojo vio como los tres hombres a la par entraban en la habitación, Sana volvió a temblar, pues le daba miedo pensar que clase de torturas se les había ocurrido esta vez para ella.

Estas despierta, que sorpresa -Hablo Hoseok, soltando una risa burlesca al ver el tal estado de la joven tirada en aquel suelo- me imagino que sabes a que se debe la visita...

Sana entre lágrimas intentaba suplicarles para que la dejaran en paz, pero fue inútil, la joven por cada segundo que pasaba sentía aún más temor y repugnancia dentro de sí misma. Jimin y Hoseok levantaron a la joven del suelo y la sujetaron de los brazos como un cautivo, Yoongi camino lentamente hacia la joven, levantando bruscamente su menton para analizarla, el rostro de la muchacha estaba sucio de tierra y lágrimas frescas, Sana miro fijamente los ojos del hombre, los ojos de Min eran oscuros y penetrantes, vacíos y llenos de sadismo, una mirada fuerte que podía ocultar todas las atrocidades que tenía pensadas para ella, mientras que los ojos de Sana solo parecían cataratas desbordandose segundo a segundo, ojos que reflejaban tristeza , angustia y sobre todo miedo.

El miedo, el miedo era algo que aquel hombre solía amar completamente, ver como aquella mujer se encuentra completamente vulnerable ante su presencia, sentir como la hacía temblar, escuchaba solo sus sollozos en ese lugar, eran música para sus oídos, tenía el poder absoluto sobre aquella mujer y eso le resultaba del todo excitante.
Yoongi era una de las personas que Jungkook había conocido años atrás, cuando recurría a bares a altas horas de la noche, casi siempre lo encontrabas completamente solo en una mesa del fondo con una botella de Soju en la mano y una expresión poco agradable. La primera vez que Jungkook cruzo palabras con aquel hombre fue cuando Yoongi lo había salvado de ser acribillado por unos hombres en una pelea callejera fuera del bar, Jungkook en su juventud solía ser aún más problemático de lo que es actualmente.

Habían quedado hasta tarde bebiendo en su casa, luego de un par de risas y alcohol de por medio, Yoongi se había desahogado con aquel pequeño, cosa que en el no es nada común, pues no era de contar su vida a cualquier perdedor que se encontraba por los tiraderos de basura.
Yoongi le había comentado de la dura infancia que este había tenido, pues ambos padres lo habían abandonado en un orfanato a la temprana edad de cuatro años, a medida que iba creciendo, experimento todo tipo de maltratos físicos e incluso psicológicos por parte de las mismas mujeres que trabajan en aquel viejo orfanato o a su peor suerte de niños aún más mayores que él. Yoongi desconocía lo que era la autodefensa, incluso ni siquiera entendía por qué sufría el abuso que estaba pasando. Para un niño de tan solo cuatro años es difícil entenderlo.

𝐟𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 || 𝚝𝚊𝚎𝚔𝚘𝚘𝚔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora