capítulo 48

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Con el tiempo, Taehyung y Ji Eun comenzaron a ser más cercanos el uno del otro, Ji Eun acompañaba a Taehyung al trabajo para luego pasar por el mercado. Comenzaron a pasar sus noches en la terraza conociendo más de sus vidas y todo lo que habían pasado para llegar a donde están.

"Mi ex novio solía agredirme." -comento Ji Eun, un tanto apenada -"no le gustaba que salga de casa ni siquiera para hacer las compras. Me hacía escándalo incluso cuando mis padres venían de visita."

Ji Eun se remango el suéter, mostrandole a Taehyung una cicatriz que tenía en el hombro. Taehyung se sintió incomodo y apenado por la joven.

"El me lo hizo el día que intente salir para ir a visitar a mi madre." -volvió a reacomodar su ropa- "un día cuando el se fue al trabajo, aproveche por escaparme por una ventana, force su seguro y escape de ese lugar. No me dio tiempo de llevarme nada."

"¿Nunca lo denunciaste?" -interrogó este.

Esta negó con la cabeza.
"Tome el tren ni bien amaneció, estuve con muerta de frío toda la noche y con miedo de ser encontrada, pero a mitad de camino pude relajarme. Ya había terminado aquel infierno."

Ninguna persona era la excepción, cada quien tiene su propio infierno del cual fueron víctimas y eso le quedaba claro.

"Con lo poco que tenía decidí en mudarme aquí, la cacera me ayudó con algunas cosas y actualmente estoy bien" -sonrió de lado mientras miraba el suelo- "aunque si espero llegar a tener una vida mejor que esta."

"Yo también quisiera vivir mejor, pero tras mi vida manchada, es difícil encontrar algo mejor que esto." -este tomo un sorbo de soju-

"¿Alguna vez pensaste en casarte otra vez?" -interrogó esta, con mera curiosidad.

Este accedió con la cabeza.
"La verdad es que si, me gustaría una familia, la familia que no pude tener."

"También me gustaría tener hijos, mi anhelo siempre fue tener dos retoños a los cuales amaría con mi vida". -mostró entusiasmo con tan solo imaginarlo.

"Quizás algún día puedas tenerlos." -Taehyung sostuvo la mano de Ji Eun con dulzura y esta correspondió su acto de afecto, recostando su cabeza por su hombro.

[...]

"Debiste verlo, su cara se puso tan blanquecino como si hubiese visto resucitado" -Comentó el hombre de los oyuelos- "evidentemente lograste lo que querías."

"Aún no." -respondió el hombre a secas mientras estaba sentado de espaldas en un sillón de cuero desgastado, con un libro en la mano, mientras la luz fría de una lámpara alumbraba a duras penas en la habitación, dando un aire de escalofríos- "Él trabajo aún no está completo mi querido amigo, él aún sigue con vida."

"Ese hombre quedó tachado de por vida, todo el mundo lo toma como si fuese una basura humana por aquel crímen, su vida ya se fue al infierno gracias a nos..."- Rápidamente fue silenciado por aquel hombre-

"Qué su vida sea un asco no significa que no merezca la muerte" -Dijo cerrando fuertemente el libro y levantándose de aquel sillón de cuero viejo- "¿Sabes cuantas personas asesine por él? ¿A cuantas iba a ser capaz de hacerlo por él? El jamás supo apreciarlo. Ya no me interesa otra víctima, él es mi víctima ahora."

[...]

"Oh Taehyung ¿Estas seguro de querer volver? Este lugar no cambió en nada, ni las personas aquí tampoco." -Hablo JinSoul, al otro lado de la línea.

"Tranquila, solo serán unos días. Además, no iré solo." -aclaro este con un tono más calmado- "Quiero ver a mi sobrino."

"Esta bien, te esperaremos pronto." -fue lo último que escucho antes de cortar el teléfono.

Con Ji Eun habían acordado en ir unos días al pueblo en donde había crecido Taehyung, a pesar de que a ambos les parecía incómodo acordaron que tenían varias cosas que hablar con JinSoul personalmente.
Taehyung sabía que en ese pueblo lo había cambiado en nada y es muy probable que aún la gente siga viéndolo especialmente como una basura humana la cuál merece el peor castigo pero eso sería lo de menos.

Esa tarde abordaron un tren nuevamente para la ciudad de Seúl. Ji Eun yacía dormida sobre el hombro del este, se notaba tan serena durmiendo profundamente, Taehyung desde su altura podía divisar las facciones con tranquilidad de la joven y sus labios se arquearon en una pequeña sonrisa con tan solo contemplarla. Nuevamente este miraba hacía la ventana, viajando lejos en sus pensamientos.

No había pisado aquel lugar en años, su cuerpo se incomodaba puesto que no quería volver a revivir viejos recuerdos de todo lo vivido en aquel lugar con sus padres, con sus abusores, especialmente con Jungkook. No obstante, debía hablar con JinSoul, él aún tenía la corazonada de que su hermano se encontraba con vida, pero no en manos seguras.

"Amor..."

"Amor..."

La voz de Jungkook nuevamente lo llamaba en su subconsciente.

¿Podrías parar de atormentarme?

"Por supuesto...que no."

Taehyung se sentía asfixiado, cada vez que escucha dichas voces es como si estuviese enloqueciendo, luchando por que aquel hijo de puta salga de su mente, pero por desgracia, este solo incremente su delirio interno.

"Tae ¿Estas bien?" -Taehyung abrió los ojos, topandose con Ji Eun mirándolo con unos ojos de preocupación.- "te estabas inquietando mucho ¿Estas ansioso?"

"Descuida, no es nada." -respondió con una forzada sonrisa, Taehyung se pudo percatar como la mano de Ji Eun sostenía la suya con fuerza y por extraño que parezca, algo dentro de él logro relajarse nuevamente.

"Me alegro de informales que estamos pronto a llegar a la estación de Yongsan, al llegar deciendan por favor." - El momento llegó.

"¿Te agrada volver?" -Cuestionó Ji Eun, mientras tomaban el atajo más cercano al pueblo. Taehyung había olvidado lo borrado del mapa que está este lugar en la vida.

"La verdad que no." -suspiro con pesades- "Este lugar es la cuna de mis pesadillas cada noche, pero debo encontrar a mi hermano."

Se detuvieron justo frente a una gran entrada de madera desgastada con el paso de los años, alrededor el pastizal crecía con abundancia, un gran cartel les daba la bienvenida a aquel lugar Sagrado y hasta ahora olvidado por Dios.

Ji Eun tomó la mano del hombre con fuerza, aferrándose a él para sentirse más segura, Taehyung solo miraba hacía adelante, con una mirada llena de vacío y dolor, un escalofrío recorría su espalda. No quería entrar pero debía de hacerlo, no vinieron hasta aquí por nada.

Él debía de encontrar a su hermano.

𝐟𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 || 𝚝𝚊𝚎𝚔𝚘𝚘𝚔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora