𝐟𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 || 𝚝𝚊𝚎𝚔𝚘𝚘𝚔

capítulo 41

"El infierno seguramente no es un lugar bajo de la tierra, debajo del mundo mortal, en donde las almas de aquellos que han pecado son consumidas entre las ardientes llamas que suplican piedad.  Tal vez el infierno sea en el mundo real, donde los demonios de verdad son las personas en sí, donde el infierno es aquel lugar al que llegas sin saber por qué"

  Taehyung volteo al escuchar como la puerta volvía a abrirse, no se había levantado de aquel lugar, simplemente se quedó pasmado con total  nerviosismo e incomodidad que lo estaba consumiendo. La figura de Jungkook cruzo la puerta y la volvió a cerrar con lentitud. 
   
  "¿Kook...?" -dijo con algo de temor-

   Jungkook se poso frente a él, tomó su cara con ambas manos notando que el hombre aún mostraba cierto temor y desconfianza hacía su simple contacto. Jungkook no se angustio, en su retorcido interior sabía que verlo así le generaba un placer enorme. Veía directo a los almendrados ojos de Taehyung, reflejaban desconfianza hacía el mismo, notó como sus labios estaban resecos, su pelo desordenado y su cuerpo no bajaba la guardia en ningún momento.

  Jungkook logró atemorizar a su propia creación, lo convirtió en lo que era ahora, sacando a relucir la imaginar más destruida y miserable de Taehyung. Pero sabía que después de esta noche, él sería un hombre completamente nuevo.

  "Eres mi creación." -afirmó, acariciando suavemente el rostro del chico- "Mi obra de arte, la más digna de mi admiración diría yo."

  Taehyung no entendió bien a lo que se estaba refiriendo, en su pecho comenzó a sentir un gran temor, temía volverse loco tal y como ellos lo estaban. No quería que este lugar fuera su perdición.

  Admitamoslo Taehyung, ya estas completamente loco. Te volviste un paranoico, un loco como todos ellos...-Una parte muy dentro de su mente decía que abra los ojos, pero se negaba, estaba convencido de que aún era alguien completamente normal.

  "Eres mío, cariño." -Taehyung escucho cerca de su oído aquellas palabras, generandole un escalofrío que recorrió toda su espina dorsal- "Eras ese fruto prohibido para mí, pero finalmente eres mío" -Jungkook unió sus labios con los del chico, volviéndose uno nuevamente-

  "Kook..." -logró decir con la respiración agitada, Jungkook frotaba sus labios sobre los de Taehyung, abriendo el antojo del castaño en ser besado por esos tentadores y peligrosos labios- 

"Sabes cariño, nuestro amor no solo esta prohibido ante los ojos de las personas..." -Comentó este, devistiendo lentamente a Taehyung, dejando expuesto su bello cuerpo para el solo- "Si no también, ante los ojos de Dios."

   Quizás él diablo no era como todos solían representarlo.
El Angel caído alguna vez fue uno de los favoritos de Dios, fue un hermoso ángel que por soberbia y querer mostrar igualdad sobre el poder de Dios, lo traicionó y fue condenado a las ruinas del infierno como castigo. Esa es la personificación de lucifer que todos conocen.
   Pero en mi caso, el ángel caído fue aquel hombre de greñas largas de color negro y mirada asesina, con una belleza que podría llegar a atrapar hasta el hombre más santo en esta tierra, con esos oscuros ojos que reflejan lujuria y reicor absoluto, su figura alta y definida con sus atractivos detalles, como si fuese tallado por un Angel. Un ángel que se convirtió en un demonio con un alma despiadada pero una belleza impecable,  ese demonio a logrado entrar en mi cabeza, obligándome a caer en pecado y la tentación.

  Eh pecado ante los ojos de Dios, todo el mundo me conoce como un hombre santo descendiente de una familia puritana, con honores y amor a un solo Dios, pero jamás fui nada de eso, mi alma y mi cuerpo no van a arrepentirse de sus acciones, no nací para ser un hombre Santo, no nací para repetir la palabra de Dios.
   Me convertí en uno más de los Angeles caídos, uno más del ejército de ángeles rebeldes. Mi alma aún en vida desconocen lo que es la paz, durante toda mi vida solo viví entre el caos y la destrucción física y mental. ¿Creen que tenga oportunidad de ir al cielo? Eso ya no es seguro. Me he enamorado de mi Angel caído y él me convirtió en lo que soy ahora.