Cap. 7

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La segunda vez que Naruto se quedó en el hogar Nara fue bastante... Singular.

Había pasado una semana desde el primer día que fue invitado a cenar con la familia de Shikamaru, por temas de no incomodar al Uzumaki decidieron esperar unos días antes de volver a invitarle.

Este obviamente aceptó encantado cuando el pelinegro le invitó, le había gustado ir la vez anterior ya que fue agradable comer y conversar con otras personas.

Ese día finalmente no se había sentido solo.

Por lo que volvieron a establecer una rutina parecida a la vez anterior, sólo que está vez, se dieron la vuelta larga hacia el hogar Nara.

El ninja rubio estuvo hablando por bastante tiempo de cierto tema, pero al no recibir respuesta del contrario mejor decidió callar con una sonrisa nerviosa.

Shikamaru le miró de reojo antes de suspirar, levantó su mano para revolver los cabellos contrarios.

— ¿Por qué te quedas callado? Te estoy escuchando. Quedaste en la parte que te infiltraste en la oficina del tercero para hacerle una broma, ¿No?

Y con eso el ojiazul sonrió entusiasmado mientras sus ojitos brillaban de la emoción, pensó que el contrario no estaba interesado en lo que hablaba. Pero que le mencionase incluso lo último que dijo, le dió a entender que sí le escuchaba.

— ¡Y entonces preparé mi broma dattebayo! Nadie se dió cuenta que había entrado, por lo que...

Y mientras seguía con su relato, Shikamaru volvió a darle una mirada rápida mientras sonreía con levedad.

“Realmente prefiero verlo sonreír”

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Lo primero que hicieron al llegar al hogar Nara, fue quitarse los zapatos antes de entrar en su totalidad a la propiedad.

— Estoy en casa —Anunció el ojimarrón antes de bostezar, al ver que Naruto no decía nada le tocó el brazo con su mano e hizo un gesto con su rostro, indicándole que hiciese lo mismo.

— E-estoy en casa... —A medida que hablaba su voz fue bajando de tono, pero debido a que Yoshino estaba cerca de la entrada logró escucharle.

— ¡Bienvenidos! —La mujer apareció mientras secaba sus manos, una gran sonrisa se plasmaba en su rostro.— Pasen pasen, aún falta para la cena así que pueden ir a hacer otra cosa mientras.

Cuando pasaron a su lado la mujer aprovechó para saludarlos a ambos con un beso en la mejilla, Shikamaru refunfuñó de manera baja para posterior sonreír mientras continuaba su camino. Mientras que Naruto se sintió tímido ante la muestra de afecto, Yoshino de paso le abrazó para luego decirle nuevamente que podía sentirse como en casa.

Ambos chicos fueron nuevamente hacia la habitación del Nara, al llegar hicieron lo mismo de la primera vez. Sólo que está vez, ambos quedaron acostados y no uno sentado.

Estuvieron unos minutos en silencio hasta que, de manera no común entre ambos, fue el Nara quien rompió tal tranquilidad.

— ¿Qué tal va todo con Yuki?

Y allí nuevamente el rubio comenzó a hablar con una gran sonrisa, mayormente se escuchaba la voz del menor hablando mientras que Shikamaru, con sus ojos cerrados, respondía sin dudar a lo que comentaba Naruto.

Pasó un buen tiempo hasta que les llamaron a cenar, por lo que parándose de su lugar, fueron hacia el comedor para cenar en familia.
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