Cap. 2

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Finalmente había llegado al hogar del mayor, Naruto se detuvo bastante nervioso frente a esta dudando en si entrar o no. Miró por encima del hombro de Shikamaru -obviamente estando de puntitas-, pero sintió su alma regresar a su cuerpo al notar que parecía no haber presencia alguna en esa casa.

O por lo menos fue así hasta que el mayor habló gritando un "Estoy en casa" para recibir un "Bienvenido" de parte de una voz femenina, por unos segundos se sintió celoso de esto. El pelinegro sólo le miró teniendo en mente lo que Naruto debía estar pensando en esos momentos, a los segundos se escucharon unos pasos para luego por una de las puertas aparecer una mujer de cabellos castaños amarrado en una coleta.

Esta al ver a su invitado sonrió y fue inmediatamente hacia este para abrazarlo, obviamente asustando un poco al rubio quien no esperaba tal acción.

- ¡Bienvenido! Me alegra que hayas aceptado la invitación, ¡siéntete como en casa!

Se alejó de este luego de un gran abrazo de Oso, se giró hacia su hijo para decirle con "buenas palabras" que le mostrase la casa a Naruto antes de que estuviera la cena o jugase con él recibiendo un "que fastidio" de parte del chico. Ambos tanto madre e hijo se giraron al escuchar unos leves sollozos notando que eran de parte del rubio, la mujer le dio un zape en el hombro al Nara menor debido a esto.

- ¡Por tu culpa está llorando! Eres muy frío con él.

- Yo no hice nada

- Y tampoco quieres hacer algo, para ti todo es problemático.

- Porque así es.

- Ya ya, no llores pequeño... yo te salvaré de este gruñón.

- Ay calmate por favor, aplastarás mis últimas neuronas.

Una risa inundó el lugar ante tan rara discusión, ambos Nara miraron hacia Naruto quien se limpiaba las lágrimas.

- Perdón por el malentendido ttebayo, no lloraba por eso... es sólo que me sorprendió ser bien... recibido.

La mujer sonrió para volver abrazarlo- Acá siempre serás bien recibido, ¡puedes venir la veces que quieras!

- ¿En serio?

- ¡Claro que sí! Ahora debo terminar de preparar la cena, Shikamaru más te vale atenderlo bien.

- Síííí...

Cuando esta se separó de ambos para ir hacia la cocina el pelinegro rodó sus ojos antes de caminar hacia el hogar.

- Vamos Naruto, te daré un pequeño recorrido.

El menor lo siguió con una pequeña sonrisa estando un tanto sorprendido por la casa ya que esta era más del triple de su departamento, cuando finalizaron el recorrido quedaron en la habitación del pelinegro quien se acercó a su cama para sentarse en esta misma. El chico se quedó de pie allí mirando al contrario quien con una ceja alzada le miró divertido.

- ¿Esperas una tarjeta de invitación? Ven acá, no te quedes parado como idiota allí.

Asintiendo con una sonrisa el rubio fue donde el Nara sentándose a su lado, se quedaron en silencio unos instantes hasta que el chico con tres marcas en sus mejillas decidió romperlo.

- ¿Y ahora qué hacemos? ttebayo...

El Nara se quedó mirando el techo pensando en lo planteado por el otro , luego de unos segundos finalmente decidió hablar.

- Cualquier cosa que no necesite levantarme ni moverme de acá.

El menor rió ante las palabras con cansancio que soltó el otro, se quedaron nuevamente en silencio hasta que nuevamente fue roto, aunque esta vez por Shikamaru.

Lo dejaste soloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora