•°.·Perfect •°.· (John Dory X Oc) ¡AU!

Te conocí.

El rey Briar, la reina Alaia y la princesa Cáliz se encontraban disfrutando de un momento familiar en el bosque, bueno, por lo menos hasta que fueron interrumpidos por una melodía que sonaba en la lejanía...

Parecía venir de un grupo de trolls provenientes de otra villa cantando alegremente, pero, para su mala suerte, al rey Briar tenía completamente prohibida la música cerca y dentro de su comunidad, así que rápidamente ahuyentó a aquellos trolls con ayuda de una de las tantas bestias que vivían por ahí.

La reina y el rey estaban más que felices sin música, pero, la princesa, en ese momento de cinco años de edad, sentía mucha curiosidad ante aquel sonido gratificante y armónico. Aquel momento fue la primer interacción de Cáliz a la música, no sabía lo que era o porque aquel grupo de trolls disfrutaba tanto al cantar, pero, sin duda, sentía mucha curiosidad ante ello, y ser alguien curiosa no siempre salía bien...
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De nuevo en el castillo de aquella villa, el rey y la reina parecían completamente enojados porque su pequeña y única hija haya tenido que escuchar música, aún así, más que enojo, sentían preocupación por qué sabían lo curiosa que era su pequeña hija... ¡Y tenían razón! Después de ese acontecimiento, Cáliz se la paso preguntando sobre la música y el porque no podía escucharla como aquellos trolls y, sus padres, simplemente la ignoraban o desviaban en tema rápidamente. Ese patrón se repitió durante quince años, hasta que...

Cáliz pov:

Me escabullí de mis padres hacia "mi lugar secreto especial", como yo lo llamé... Ahí podía escuchar a un grupo de trolls cantando y riendo, manteniéndose lo suficiente lejos para no invadir el bosque, que ya tenía fama de "aburrido" porque no se podía cantar o tocar música cerca.

- Siempre fue divertido escucharlo y una que otra vez podían sacarme una sonrisa, pero el simple deseo de querer ser como ellos, tocando música y cantando me hace querer irme de casa para seguir mi sueño... Pero después recuerdo que tengo que encargarme del futuro de esta villa y ese sueño se desvanece como el sol al atardecer... - Levanté la mirada para mirar a un pequeño bicho volador y brilloso (mi padre les dice luciérnagas) mirándome. Simplemente sonreí y lo abracé. - Eres bueno para escuchar, Loon. -

- ¿Hablando con tu luciérnaga otra vez, Cáliz? - Chillé al escuchar la voz de mi madre detrás de mi, levantándome del suelo rápidamente para reír bastante nerviosa.

- ¡Mamá! M-Me escuchaste... Jaja... ¿Que tanto escuchaste? - Pregunté preocupada. Ya había hablado de eso con mamá, pero ella siempre pensó que era una fase que superaría pronto.

- Lo suficiente. - Yo suspiré, sentandome en el suelo otra vez, ella solo se me acercó, colocando su mano en mi hombro. - Ay nena... Ese sueño tuyo es muy lindo, pero la música solo te traerá tristeza y desgracia, como a nosotros... Por eso tienes que quedarte aquí en la villa, no es seguro salir... No sabemos si los bertenos siguen ahí afuera, y mientras más lejos estemos, mucho mejor... - Ella me dió una sonrisa tranquila y reconfortante, pero yo solo suspiré, alejándome de ella.

- ¡Tal vez ahora es diferente! No lo sé mamá... ¡Llevamos años aquí adentro y no sabemos absolutamente nada de lo que hay afuera! ¿Qué de malo tendría si yo sal- -

- Suficiente, Cáliz, eres una princesa que pronto tomará el cargo de esta villa... No voy a aceptar ese comportamiento infantil y fantasioso que tienes por un sueño absurdo que no te traerá nada bueno. - Ella se veía bastante enojada, nunca la había visto así, tenía mucho que decir, pero no me atreví a responder...

- Espero que está conversación no se vuelva a repetir, y olvídate del tema de la música y de salir de este bosque. - Simplemente salió de mi habitación, dejándome completamente sola, (a excepción de Loon)