Familia.

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— Sigo creyendo que esto es una muy mala idea... —

Cáliz estaba más que convencida de que esto no iba a funcionar, ¿y como no? Tan solo estaban buscando un lugar al que posiblemente nunca lleguen o que ni siquiera exista.

Obviamente Ramón era el más emocionado, al final, iba en busca de su hermano, pero tampoco estaba convencidos que la foto de aquella postal al menos existiera.

— ¡Solo hay que tener fe y mucha comida porque no haremos ninguna parada! — John Dory tampoco estaba del todo confiado y muy dentro de él temía de la futura reacción de Retoño, pero estaba sonriendo de par en par mientras conducía rápidamente. Todo sea por su hermanito.

Por su parte Ramón estaba viendo la postal fijamente, extasiado. Vería a su segundo hermano mayor.

Ahora era mucho más activo, finalmente actuando como lo haría un niño de su edad. A pesar de que sus colores no habían vuelto por completo, se podían ver ligeros tonos azulados iluminando su piel y su cabello. Lentamente volvía a la normalidad gracias al apoyo de Cáliz y John Dory.
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Habían viajado por casi una semana, dando vueltas y vueltas, cansados.

John Dory estaba empezando a estresarse, Cáliz trataba de mantenerse en calma y Ramón perdía la esperanza lentamente. Tal vez no volverían a reunirse como familia.

Por lo menos eso creía hasta que de casualidad miró por la ventana, notando el atardecer, el mismo atardecer de la foto.

— ¡John Dory! ¡Cáliz! ¡Miren! — Gritó emocionado, haciendo que los dos mayores se acercarán para mirar.

— Wow... ¡En marcha entonces! — John Dory no tardó en volver al volante, acelerando.

Cáliz por su parte comparaba la postal para que no hubiera ningún error o fueran en dirección incorrecta, soltando una rosa nerviosa cuando se dió cuenta que era básicamente idéntico. — Quién lo diría. —

— ¡Sujetense fuerte de algo o alguien! — Cáliz y Ramón se giraron para mirar a John Dory, confundidos, hasta que sintieron como iban cayendo directamente al agua, haciéndolos gritar.

Rhonda salió del agua, poco después Ramón, John Dory y Cáliz salieron disparados hacia afuera.

Los tres se levantaron del suelo, Cáliz cargando a Loon ya que había comenzado su hibernación. (Las luciérnagas no hibernan pero yo quise que sí porque me da flojera mencionar a Loon cada segundo.)

Caminaron por un par de minutos, deslizándose con unas hojas que parecían de globo. John Dory cargando a Ramón mientras Cáliz iba detrás de ellos.

— Estamos cerca, puedo sentirlo. — Dijo John Dory con una sonrisa, por lo menos hasta que chocó con algo, o alguien.

Gritaron al ver a un hombre gigante de color amarillo. — Wo-ho, parece que encontramos a unos compañeros escaladores. —

Los tres se asomaron por el pequeño acantilado, notando a las personas realmente altas, cantando y jugando.

— Bienvenidos a isla vacación, dónde todas las acciones, son de vacaciones. — Habló nuevamente aquel hombre.

Se aventuraron por la playa, notando la paz y la relajación de todos los habitantes en ese lugar.

Algunos jugaban voleybol, otros estaban nadando y otros pocos estaban tocando música acordé al ambiente vacacional.

John Dory seguía con Ramón en brazos, pero pronto este comenzó a sentirse limitado con su movimiento así que se bajó de los brazos de su hermano para poder caminar por si solo.

•°.·Perfect •°.· (John Dory X Oc) ¡AU!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora