Es increíble cuánto puede cambiar la vida en un abrir y cerrar de ojos, un día eres una joven libre, feliz, con planes, metas y sueños, y al otro, te convierten en la esposa del hijo de un político.
-Por fin, me pareció eterno el llegar aquí-bufó Justin cerrando la puerta de nuestra habitación
-Fue un vuelo largo y muy temprano-suspiré sentándome en el borde de la cama
-No quise decirte nada anteriormente pero hice una reservación para esta noche en uno de mis restaurantes favoritos de aquí, una cita-guiñó su ojo acercándose a mi
-¿De verdad? Pero no empaqué nada elegante además del vestido para mañana-hice una mueca
-Eso crees tú.-fruncí el ceño.-Le pedí a Magda que empacara otro vestido que compré para ti-sonrió acercándose a mi, colocando un brazo a cada uno de mis costados apoyando sus manos en la cama
-Eres sorprendente-susurré aún sonriendo, se inclinó y besó mi frente, después, se alejó un poco sin despegar su mirada de la mía, relamió sus labios soltando una risita suave
-¿Qué me hiciste ______?-susurró mirándome de nuevo a los ojos sin borrar su sonrisa
-¿De qué hablas?-alcé una ceja levemente
-Me gustas demasiado-murmuró, bajé mi mirada mordiendo suavemente mi labio, totalmente ruborizada, algo temerosa, extendí mi mano a su mejilla acariciando suavemente
-Tú también me gustas mucho Justin-admití con pena, mirándolo directamente a los ojos, el sonrió ampliamente y cortó la distancia entre nosotros uniendo nuestros labios en un beso lento. Puedo jurar que estoy sintiendo mariposas en mi estómago, y me gusta, me gusta sentirme así, el me gusta, aún no sé hacia donde va todo esto, pero sin duda me agrada la idea. Que adictivos se han vuelto sus besos, sus labios tan suaves, cálidos, todo de el es así, perfecto.
Justin's POV.-
Nos instalamos completamente y me aseguré de que todo esté listo para nuestra reservación, comenzando por darme un baño, salir y mientras ella se comienza a alistar, yo me vestí con un traje azul marino, una camisa blanca sin corbata y unos zapatos café oscuro, después me dispuse a salir a la pequeña sala que adorna la suite para darle a ella su espacio y pueda alistarse. Mientras tanto, comienzo a revisar los documentos que debo presentar mañana en la negociación, cuando de pronto mi celular comienza a sonar indicando que un mensaje de texto ha llegado
De: Alissa ¿De verdad piensas que así de fácil podrás dejarme? Estás equivocado si crees que podrás ser feliz con esa estúpida.
Suspiré con pesadez y bloquee mi celular, ignorándola completamente, entiendo que esté resentida y me odie, sé que le prometí muchas cosas, que fui incapaz de cumplir, pero se me salió todo de las manos, yo no imaginé perder así la cabeza por ______, simplemente sucedió.
-Estoy lista-apareció en la pequeña sala haciéndome regresar de mis pensamientos, la miré detenidamente, luce hermosa como siempre, el vestido que elegí imaginándolo en ella, azul marino también, ceñido a su figura, un poco más arriba de la rodilla, unas zapatillas color plata, su cabello recogido en una coleta, y maquillada naturalmente, relamí mis labios y sonreí
-Te ves preciosa, muy muy hermosa-dije poniéndome de pie y acercándome a ella
-Gracias por el vestido, me encantó-sonrió dándose una vuelta, ligeramente ruborizada
-Se te ve hermoso, aún mejor de cómo lo imaginé-dije, extendí mi mano hacia ella y así, salimos de la habitación
-Debo decirte que tú también estás muy guapo-dijo de repente una vez dentro del auto, sonreí de lado y extendí mi mano tomando la suya, depositando un beso en ella. Por fin llegamos al restaurante, el valet parking se aproximó hacia nosotros, bajé y le entregue la llave y rápidamente rodeé el auto para abrir la puerta de ______, extendí mi mano para que la pueda tomar, y así, entramos al lugar. Nos dirigieron a nuestra mesa y nos atendieron finalmente
-¿Qué te parece la cena?-pregunté limpiando mi boca con la servilleta
-Todo está delicioso-respondió ella con una sonrisa
-Este es mi restaurante favorito de la ciudad, cuando era un poco más joven veníamos todo el tiempo por reuniones de mi padre, y mi madre solía sentarse sola conmigo simulando una cita, desde entonces me prometí s mi mismo que solo traería aquí a alguien especial, y tú lo eres-amplié mi sonrisa, ella también sonrió y relamió sus labios
-Entonces te agradezco ese honor.-tocó mi mano.-¿Tienes mejor relación con tu mamá?-preguntó de repente
-Si, desde siempre, es mi padre a quien no soporto, se convirtió en este hombre hambriento de poder, corrupto, desagradable, pero mi madre es un ángel, la adoro con todo mi ser-respondí con sinceridad
-Sé lo difícil que es tener un padre así-suspiró, la miré con empatía, y terminamos de cenar, ahora el momento que tanto esperé ha llegado
-Quise invitarte a cenar aquí con otro motivo-dije carraspeando mi garganta
-¿Y cuál es?-alzó una ceja
-Sé que ya estamos casados, pero lamentablemente fue bajo circunstancias ajenas a nosotros, me habría encantado conquistarte, ganar tu confianza y corazón y darte una propuesta digna de ti, y también nos privaron de nosotros solos dar inicio a la historia, escribiéndola nosotros mismos, hoy quiero decirte que agradezco a la vida por tenerte en mi vida, y quiero entregarte algo.-bajo su mirada atenta, saqué de mi bolsillo interno una pequeña caja de terciopelo color tinto.-______, ¿Quieres ser mi novia?.-pregunté abriendo la caja, encontrando una cadena de oro, con un dije de un corazón diminuto igual de oro, ella me mira con una sonrisa y su mirada cristalizada
-Si Justin, si quiero-respondió, me puse de pie para acercarme a ella por detrás y colocarle su cadena, que luce hermosa en su pecho
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-Tenía miedo que pensaras que era algo patético tomando en cuenta que ya eres mi esposa-admití después de acomodar su coleta y regresar a mi lugar
-No lo es, gracias por tomar todos estos pequeños detalles en cuenta-sonrío entrelazando nuestras manos. Después de un rato más conversando, finalmente regresamos al hotel, donde nos desvestimos y cambiamos a nuestras pijamas, nos acostamos y por suerte están dando mi serie favorita, friends, se terminó el episodio y apagué la televisión
-Buenas noches hermosa-susurré sobre su frente
-Buenas noches, esposo novio-respondió abrazándose más a mi
-Esposa novia-repetí, después busqué sus labios besándola cortamente pero después volvimos a besarnos, lentamente, suave, instintivamente mi mano viajó a su cintura pegándola más a mi, su blusa se alzó un poco, permitiendo que mi mano pueda tocar su piel, provocándome, continúo acariciando, hasta que se separa un poco de mi
-Justin, yo... yo soy virgen-murmuró apenada, rápidamente quité mi mano y la abracé con fuerza
-No digas más mi niña, no pasa nada-susurré dandole un corto beso, y así abrazándonos, nos quedamos dormidos.
