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Permanecí en silencio todo el tiempo, todo el vuelo y todo el camino al hotel, llegamos a Madrid hace unos minutos para la dichosa luna de miel, la verdad es que me siento muy mal, quiero dormir, o mejor aún despertar de esta pesadilla, estoy casada con un completo extraño, no sé nada de el más que su nombre y que es mi esposo, odio a mi padre, nunca podré perdonarle lo que me hizo, se supone que debería procurar mi bienestar, mi felicidad, pero evidentemente prefirió su negocio. Por la expresión que mantuvo mi ahora "esposo", comprendo que también está siendo obligado, pero debo agradecer que Justin no me besó en los labios, me tomará mucho tiempo acostumbrarme a todo esto. Suspiré tomando asiento en uno de los sofás de la suite, mientras observo cómo Justin entra a la habitación seguido por los bellboys que traen nuestro equipaje.

-Muchas gracias, muy amables-dijo Justin con media sonrisa entregándoles unos billetes, propina supongo

-Con su permiso-respondió un bellboy cerrando la puerta, Justin suspira y se gira, mientras yo rápidamente desvié la mirada apretando los labios, escucho como carraspea su garganta

-¿Tienes hambre?-preguntó con timidez, que incomodidad Dios mío, no nos hemos dirigido la palabra, ni somos capaces de sostenernos la mirada

-Un poco-respondí casi inaudible con la mirada aún hacia abajo

-Si quieres podemos bajar al restaurante a comer algo-sugirió metiendo ambas manos en sus bolsillos y encogiéndose de hombros, solo me limité a asentir, y así me puse de pie para salir de la habitación, Justin abrió la puerta y se hizo a un lado para que pueda pasar yo primero

-Gracias-susurré, en un silencio demasiado incómodo bajamos al restaurante del hotel, es bufet así que pude aprovechar para mi hambre, suspiro tomando asiento frente a Justin, quien también está apresurado a comer, sin que se de cuenta lo observo, si hablamos de lo físico, es muy atractivo, pero es algo de el lo que lo hace ver interesante, misterioso, en otras circunstancias no me molestaría en lo absoluto esta situación. De repente alza la mirada encontrándose con la mía, que rápidamente la bajé

-¿Cuántos años tienes ______?-preguntó de repente, sé que probablemente ya lo sabe, pero supongo que está intentando romper el hielo, y en parte lo agradezco, esto es demasiado incómodo

-Veinte-respondí con timidez, el asintió mirándome

-¿Estudias?-volvió a preguntar

-Si, negocios internacionales, por mi papá-respondí haciendo una mueca

-Supongo que tampoco para eso tuviste opción ni decisión-dijo negando con la cabeza

-No, tampoco.-suspiré.- ¿Tú cuántos años tienes?-pregunté curiosa, si alguien nos mira pensarán que es una primera cita o algo así, pero lo irónico es que ya es mi esposo y estoy conociéndolo apenas

-El jueves cumpliré veintitrés-respondió en un suspiro. Después de esa mini interacción continuamos en silencio, para luego regresar a la habitación, Justin salió a dar un paseo por la ciudad, yo por mi parte decidí quedarme, me di una muy larga ducha y después me dispuse a ver un poco de televisión, podría haber llamado a mi mamá, pero siendo honesta, estoy molesta con ella también por permitir esto, solo estuve enviando mensajes con mi hermana, pero solo unos minutos, miré la hora y Justin aún no regresa así que decidí dormir, me recosté de lado y cuando estuve por conciliar completamente el sueño, pude escuchar la puerta abriéndose, preferí no abrir los ojos, aún así puedo escuchar como entra a la ducha, para volver a acercarse abro los ojos al sentir como mueve las almohadas

-Lo siento, no fue mi intención despertarte, solo necesito tomar una almohada-dijo apenado, dirigiéndose al sofá de la habitación y acostándose colocando sus brazos sobre su cabeza, lo observé durante unos segundos, y se mira demasiado incómodo como para dormir

-Si quieres puedes dormir en la cama, es bastante grande-dije con timidez, el me mira quitando sus manos de su rostro

-No quiero incomodarte, suficiente ya es todo esto-suspiró para después sonreír a medias

-No me incomodaré, además, se mira muy rígido para dormir toda la noche ahí, imagínate el dolor de espalda-aseguré con una mueca, el me miró unos segundos y asintió, se levantó para caminar hasta la otra orilla de la cama, y acostarse, volví a girarme dándole la espalda

-Buenas noches-murmuró, entreabrí los ojos al escuchar su voz

-Buenas noches-respondí, y finalmente, caí en un profundo sueño

Justin's POV.-

No logro conciliar el sueño, no entiendo como esto les pareció una buena idea a mi papá y su socio, esto es demasiado incómodo, tengo una esposa con la que no sé de que hablar, o como hablarle, con la que no hemos tenido una conversación apropiada, que ni siquiera puede mirarme, y creo firmemente que será peor de regreso en Canadá, mi padre tan amablemente (noten el sarcasmo), nos regaló una casa, con una señora de servicio, piensa que con eso quita lo que hizo o limpiará su conciencia, para el todo es así, todo se soluciona con dinero o poder. Hace algunas horas que salí a dar un paseo en realidad estuve en una llamada con Alissa, por fin respondió y pude explicarle todo, ella prometió esperarme el tiempo que sea necesario, y así, poder vivir nuestra historia en paz. Giro mi rostro, viendo a ______ dándome la espalda, por como sube y baja su brazo deduzco que está durmiendo ya, suelto un suspiro con pesadez sintiendo como mi cuerpo se llena de impotencia, no solo por mi, por ella también, siempre pensé que el día que decidiera casarme sería estando enamorado, libre de decidir quien será mi compañera de vida, no que me impusieran una esposa, e intento ser empático con ella porque me imagino que es exactamente igual para ella, es aún más joven que yo, por supuesto que no pensaba en casarse y mucho menos con un completo extraño. Intento recordar lo que mi madre me contó, y por más que intento no logro convencerme de que sucederá lo mismo, ella pudo enamorarse de mi papá pero yo estoy seguro de que nunca podría ser igual conmigo, yo estoy enamorado de Alissa y eso es algo que nunca va a cambiar.

Change MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora