Change Me

-VIII-

Entramos al dichoso evento, yo tomada del brazo de Justin, sonriendo fingidamente, pero intento poner todo de mi parte, sé que son muchas las personas expectantes de este momento, y sinceramente agradezco que Justin me de seguridad para sobrellevar todo esto, desde la boda que no me besó en los labios, en la primera noche de luna de miel estaba dispuesto a dormir en el sofá, y con lo de hoy que fue a llevarme comida veo que es un buen tipo, de menos no estoy obligada a vivir con una bestia. A lo lejos puedo ver a mi familia, sinceramente no quiero ver a mi padre, pero como el mismo me lo dijo, las apariencias.

-Hija, que gusto verte, buenas noches Justin-saludó mi padre, hipócrita, es lo que pensé al verlo, Justin extendió su mano hacia el notablemente incómodo

-¿Cómo estás mi vida?-preguntó mi madre tomando mi mano, puedo sentir un nudo comenzar a formarse en mi garganta

-Bien mamá-respondí con una sonrisa evidentemente fingida, ella me mira con preocupación

-Te veo muy delgada-murmuró con la mirada cristalizada, Justin me mira y hace una mueca

-Estoy bien mamá-repetí, cuando ella iba a responder, escuchamos un fuerte sonido, indicando que alguien hablaría por el micrófono, puedo notar a Justin alzar su cabeza como si estuviera buscando a alguien, supongo que a sus hermanos o su mamá

-Buenas noches a todos, permítanme presentarme, soy William Carter, esta noche estoy aquí para presentar las votaciones, como saben, tenemos por un lado a nuestro secretario de gobierno, Jeremy Bieber, y por otro lado a Derrick Lewis, quienes han llevado una ardua y limpia competencia por la presidencia de nuestro estado, me complace anunciar esta noche a nuestro nuevo líder, ¿podrían pasar ambos al frente?-preguntó, y pasan ambos hombres al frente, cada uno a los lados del presentador, los invitó a dar unas palabras respectivamente

-Primeramente quiero agradecer su asistencia esta noche, es verdaderamente gratificante ver tantos rostros aquí, sobre todo nuestro más reciente miembro, mi hermosa nuera ______ Bieber, acompañando a mi hijo, su esposo, quiero decirles que sea cual sea el resultado esta noche, agradezco profundamente su apoyo incondicional-dijo Jeremy, sonreí incómoda ante las miradas de las personas, Justin suspiró e igual fingió una sonrisa

-Todo lo que hacemos es por el bien de nuestra hermosa Canadá, así como lo menciona Jeremy, sea satisfactorio o no el resultado, siempre trabajaré para servirles-habló el oponente, todas las personas que asisten comenzaron a aplaudir, Justin está cabizbajo, incómodo, y no lo culpo

-Sin alardear más, es momento de anunciar nuestro nuevo presidente, con un total del  setenta y cuatro porciento, nuestro nuevo líder, jefe de gobierno, es... ¡JEREMY BIEBER!-anunció eufórico, y aunque todos comenzaron a felicitarlo, a aplaudir, a celebrar, no puedo evitar sentir asco, sé que esos votos fueron comprados conmigo, el asqueroso trato que hizo mi papá con Jeremy, de reojo veo como Justin cubre su rostro con una mano y de repente me mira a los ojos

-Supongo que valió la pena su trato sucio-murmuró casi en un susurro, asentí con pesadez. Pasaron algunas horas, Justin me dejó con mi familia mientras el estuvo con su padre en entrevistas, observándolo de lejos, veo lo guapo que es, será que no me había detenido a mirarlo con atención, pero es bastante atractivo, su semblante serio le agrega un aspecto misterioso, logro ver como desvía su mirada de los periodistas hacia un lado, nuevamente buscando a alguien, para después, voltear hacia mi y conectar nuestras miradas, sonrío a medias y el me imita, de cierta manera su mirada logra intimidarme, es muy fuerte.

-¿Quieres irte ya?-me preguntó luego de terminar sus dichosas entrevistas

-Si, me duele la cabeza-respondí suspirando, el asintió y fue así como nos levantamos y comenzamos a despedirnos de todos para finalmente dirigirnos a casa, no sé si decir nuestra casa o su casa

-Me muero de hambre-bufó Justin abriendo el refrigerador, lo miré desde la puerta de mi habitación, sé que no quedó nada de comida, Magda hace la comida día con día

-Si quieres puedo preparar algo rápido, también tengo hambre-admití acercándome a la cocina

-¿Enserio sabes cocinar?-preguntó en un tono ¿burlón?, lo miré alzando una ceja

-Obviamente-bufé provocando una risa de su parte, es la primera vez que tenemos un momento así, que no sea incómodo ni tenso. Comencé a sacar los ingredientes para preparar pancakes de avena, bajo su mirada atenta por supuesto, de vez en cuando tomaba su teléfono o veía la hora

-¿Aún estás de vacaciones en la universidad?-preguntó de repente

-Si, me quedan dos semanas, será mi último año-respondí sonriendo, el asintió imitando mi sonrisa. Le acerqué su plato con tres pancakes, y un vaso con leche, el unos minutos antes acercó las mermeladas y nutella, me senté en uno de los bancos frente a el, comiendo en silencio pero de menos ya no incómodo, ahora sé que puedo llevarme bien con el

-Debo admitir que me gustaron mucho, me sorprendiste-giró su rostro con una sonrisa hacia mi, rodee los ojos para después soltar una risita

-¿Dudabas?-pregunté alzando una ceja

-Tenía miedo de ser intoxicado o algo así-rió, abrí la boca con fingida indignación

-No pues gracias-bufé, el soltó una carcajada

-Estoy bromeando, al contrario, gracias por prepararlos, literalmente podía sentir como una de mis tripas se estaba comiendo a la otra-dijo entre risas, lo miré y también reí

-Aprendí desde los catorce años, siempre estuve prácticamente sola-confesé, el asintió empático

-¿También creciste abandonada?-preguntó fijando su atención en mi

-Algo así, por los constantes viajes de negocios de mi papá, mi mamá viajaba con el, y mi hermana siempre ha sido más independiente, además teníamos a Olivia, nuestra nana, ella era mi única compañía-sonreí a medias

-Sé de lo que hablas, también crecí así, hasta que llegaron mis hermanos y mi mamá comenzó a dedicarse realmente a nosotros-suspiró, lo miré unos segundos a los ojos, ya que desvié mi mirada al sentir la fuerza de la suya

-Siempre me sentí invisible para mi papá, hasta hace una semana que me necesitó para sus asuntos-bufé, negué con la cabeza y de reojo vi como el asintió lentamente. Entre los dos limpiamos y acomodamos todo en su lugar, mañana viene Magda pero decidimos hacerlo nosotros, después nos dirigimos a nuestras habitaciones, después de todo fue un día largo

-Buenas noches _____-dijo al llegar a la puerta de mi habitación

-Buenas noches Justin-respondí entrando, suspiré y me dirigí al baño, tengo demasiado sueño como para darme una ducha, además de que faltan veinte para las doce, solo me puse la pijama y lavé mi rostro, procedí a acostarme soltando un suspiro de satisfacción, nada mejor que por fin llegar a la cama después de un día así de tenso. Dejé la puerta entreabierta ya que el pequeño perrito de Justin entra a dormir aquí, siempre está junto a mi, es un hermoso. Cuando estaba a punto de quedarme dormida, escuché la puerta de la casa cerrarse, y después el auto de Justin encenderse, miré hacia el reloj que adorna la pared, once cuarenta y cinco, fruncí el ceño y después, decidí volver a cerrar los ojos, hasta quedarme dormida.