Es increíble cuánto puede cambiar la vida en un abrir y cerrar de ojos, un día eres una joven libre, feliz, con planes, metas y sueños, y al otro, te convierten en la esposa del hijo de un político.
-Estoy agotada-suspiré entrando a la casa con Justin detrás de mi
-Yo también, un poco-respondió colocándose junto a mi
-Gracias nuevamente por todo Justin, por hacer este día tan especial-sonreí tomando su mano, finalmente después de unas horas todos se fueron y ahora estamos ya por ir a la habitación
-Siempre va a ser un placer hacerte feliz-acarició mi mejilla y besó mi frente. Entramos a la habitación y al encender la luz encontré en la cama un hermoso y enorme ramo de rosas con globos rojos en forma de corazón y un número veintiuno, además de pétalos en la cama esparcidos, Justin me guió aún tomados de la mano y encontré una cajita con una pulsera hermosa de mini diamantes, admiré todo con sorpresa y ternura, el simple hecho de pensar en que se tomó tanto tiempo en planear esto, es bonito, mordí sutilmente mi labio, dejé la cajita en la mesa de noche y sin dudarlo me giré hacia el para besarlo lentamente. Sus manos se posaron en mi cintura y comenzaron a bajar un poco hacia mi cadera
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Justin, yo...-susurré separándome un poco de el
-No tenemos que hacer nada si tú no quieres, créeme-susurró interrumpiéndome, lo miré a los ojos rápidamente
-Quiero hacerlo-admití con seguridad, tragué saliva y lo besé nuevamente con más intensidad, con delicadeza me logra recostar en la cama sin interrumpir nuestro beso, puedo sentir nervios pero estoy segura de querer esto, no tengo dudas de que esto es algo que quiero vivir con el. Comienza a descender sus besos a mi cuello provocándome una sensación nueva para mi, pero me gusta, es un escalofrío en todo mi cuerpo lo que me hace soltar un suspiro casi inaudible mientras comienza a alzar poco a poco mi blusa acariciando la piel que se va descubriendo, tragué saliva ante el tacto
-Sólo déjate llevar-susurró cerca de mi oído y finalmente sacó mi blusa completamente. Puedo sentir su mirada sobre mi y eso me hace estremecer, lo veo relamer sus labios e inclinarse a besarme una vez más en los labios, lenta y profundamente, con cierta timidez, comienzo a tirar de su camisa para que con su ayuda finalmente la quite por completo, aprovechando ese espacio, sin apartar un segundo su mirada de la mía, desabotonó mi pantalón e igual, lo quitó, nuevamente tragué saliva al sentirme aún más expuesta ante el, observo como mira mi cuerpo relamiendo sus labios para morder su labio inferior suavemente.-Eres muy hermosa.-susurró acercándose a mi para besarme en los labios, con sus manos comienza a jugar con el tirante de mi sujetador hasta que llegó al broche en mi espalda, cuando sentí que lo desabrochó, me detuve unos segundos de besarlo, pero después continué, no puedo ni quiero dejar la conciencia de lo que está pasando ganarme ni ponerme nerviosa. Lo quitó lentamente de mi cuerpo, y por inercia subí mis manos cubriendo mis senos, nos miramos a los ojos mientras posa sus manos sobre las mías.-Tranquila, no pasa nada, soy yo...-susurró sobre mis labios, besándonos nuevamente quitó mis manos dejando las suyas sobre mis senos, acariciando y masajeando con mucha suavidad, provocándome escalofríos nuevamente.-Eres perfecta.-murmuró admirando mi cuerpo, comenzó a besar mi cuello bajando por mi clavícula, mi pecho, y finalmente mis senos. Tragué saliva admirando lo que está haciendo, comienza a acercarse lentamente a mi seno derecho y lo introduce a su boca, alcé mi cabeza hacia atrás dejándome llevar por la sensación de placer que estoy descubriendo, mordí mi labio sintiendo su lengua jugando con mi pezón, a estas alturas ya no hay nada que pueda detenerme, ni siquiera mi misma conciencia
-Mmh... Justin-susurré en un gemido, el sonrió de lado y repitió lo mismo con el siguiente seno, después volvió a mis labios besándome ferozmente, vuelve a trazar un camino de besos húmedos desde mis labios, cuello, pechos, abdomen, vientre, repitiendo este mismo camino de besos tres veces
-Me encantas ______-murmuró sobre mis labios, lo besé desesperadamente mientras con sus manos comienza a acariciar mis muslos, vuelve a trazar el mismo camino de besos esta vez deteniéndose en la última prenda sobre mi cuerpo, mis bragas
-Yo...-intenté hablar pero ni siquiera supe que palabra formular
-Tranquila preciosa, te va a gustar-susurró acariciando mis piernas, mis muslos, hasta llegar al borde de mis braguitas e introducir su mano lentamente, arquee mi espalda al sentir su dedo índice rozar mi entrada, lo observo morder su labio.-Estás mojada.-gruñó mirándome a los ojos
-¿Es algo bueno o malo?-pregunté con genuina inocencia
-Muy bueno.-murmuró besándome lentamente para después quitar por fin esa última prenda, y para mi sorpresa se deslizó hacia abajo, tomando mis muslos con sus manos y separar mis piernas para hundir su rostro en mis muslos dejando besos húmedos, hasta llegar a mi feminidad y comenzó a lamer, arquee mi espalda disfrutando por completo del placer que estoy sintiendo, para ser algo completamente nuevo y desconocido, lo estoy disfrutando mucho, no puedo creer que tenía miedo de esto
-Ohhh... Justin-gemí enredando mis dedos en su cabello, después de unos momentos más, se incorporó y me miró a los ojos
-¿Estás segura de querer hacer esto?-preguntó acariciando mi mejilla con suavidad
-Si, estoy segura-le sonreí, imitó mi sonrisa y me dio un corto beso. Relamió sus labios alejándose un poco, bajo mi mirada atenta quitó su pantalón, y su bóxer, tragué saliva al mirarlo, sinceramente creí que ya había pasado el miedo, pero ahora si viene la parte que siempre temí, pero también muero por vivirlo, lo veo colocarse un preservativo y acercarse nuevamente a mi, se apoyó en mis rodillas y después se inclinó quedando a mi misma altura
-¿Estás cien por ciento segura, mi amor?-preguntó mirándome a los ojos, tragué saliva y asentí
-Lo estoy-afirmé, el asintió y besó mi frente
-Te va a doler un poco, si te duele demasiado dime por favor, o si quieres parar, solo tienes que decírmelo-susurró sobre mis labios, asentí y así, tomó mis muslos en sus manos, tomó su miembro colocándolo en mi entrada, volvimos a conectar nuestras miradas, y así, comenzó a empujar hasta que empecé a sentir una punzada de dolor, mis dedos se clavaron en sus brazos mientras cerré los ojos con fuerza, Justin comenzó a besar mi rostro, mi frente, mis mejillas, mi nariz, hasta que poco a poco desapareció ese dolor, para dejárselo saber, busqué sus labios y lo besé desesperadamente. Entendió la señal y comenzó a moverse sobre mi, lentamente, si pensaba que había experimentado placer, estaba equivocada, esto lo es. Justin gruñó sobre mis labios mientras comienza a aumentar un poco su ritmo
-Oh... mnh... Justin-gemí mientras besa mi cuello, una sensación nueva se está apoderando de mi, no sé qué está sucediendo solo no quiero que se detenga, puedo sentir todo mi cuerpo acalorándose y un hormigueo en mi vientre, continua con su ritmo un poco más rápido, hasta que mis piernas comienzan a temblar y siento como mi feminidad se comienza a contraer alrededor de el.-Justin...-gemí sintiendo como mi cuerpo de desplomó y un líquido caliente correrse
-Mnhhh..._____-gimió alto, y después se desplomó sobre mi, unos segundos después salió cuidadosamente de mi, quitó el preservativo y rápidamente me atrajo y me abrazó con fuerza.-¿Estás bien?-preguntó en un susurro
-Perfectamente-sonreí abrazándome a su pecho mientras los dos intentamos recuperar nuestra respiración, siento sus dedos trazar figuras y líneas en mi espalda desnuda y yo en su pecho, toma mi mentón con su mano y me miró a los ojos
-Te amo-susurró con una sonrisa
-Te amo-lo besé, lentamente, es la primera vez que nos lo decimos y creo que no pudo haber un mejor momento.
