×ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ ꜱɪɴ ᴀʟᴍᴀ×[ᴋᴇɴᴅᴏ x ᴀQᴜɪɴᴏ]

Día 19

Narrador

En lo alto de una montaña,bajo la sombra de un árbol,Kendo y Aquino observaban el anochecer del cielo,ambos abrazados.

El rubio descansaba sobre el pecho del castaño,quien suavemente lo rodeaba con sus brazos.

Kendo rompió el silencio con una pregunta que llevaba hace tiempo en su mente.

-Aquino,¿Como fue que te enamoraste de mi?-
Pregunto el rubio con un tono suave,casi susurrante

Aquino con una sonrisa tierna y sincera,le tomo la mano -Encontré un refugio contigo a pesar del peligro constante que acecha en cada esquina. Cada día a tu lado me enseñó a apreciar la belleza de la vida, incluso en medio de la incertidumbre. Y así, poco a poco, sin darme cuenta, mi corazón encontró su hogar en el tuyo. Eres mi compañero en la aventura de la vida, y por eso me enamoré de ti, en cada sonrisa, en cada momento compartido, en cada latido de nuestro corazo- No pudo terminar por qué...

Kendo coloco un dedo sobre los labios de Aquino y acarició suavemente el rostro de Aquino con el pulgar, sus ojos brillaban con ternura mientras escuchaba las palabras de su amado.

-Yo también me enamoré de ti de la misma manera- respondió Kendo con voz suave. -Cada momento a tu lado es un regalo, y cada sonrisa tuya ilumina mi mundo. No puedo imaginar mi vida sin ti, Aquino.-

Los dos se miraron profundamente, el cielo anaranjado del atardecer creando un escenario perfecto para su amor. Sellaron ese momento con un apasionado beso.

Sin embargo, Aquino se vio afligido por un ardor inexplicable en su mano, sin signos visibles de lesión. Decidió montar su abeja y partir hacia la montaña, dejando a Kendo perplejo y preocupado por su extraña situación.

Aquino sintió el ardor aumentar mientras se alejaba de Kendo. La sensación se intensificaba con cada segundo, convirtiéndose en una punzada aguda que le impedía concentrarse en el vuelo.

Al llegar a la cima de la montaña, Aquino buscó desesperadamente a eón que no tardo en aparecer al escuchar el llamar del castaño,este se comenzaba a torcer de dolor.

En un rápido movimiento, Eón sacó una espada y se hizo un corte en la palma de su mano. Con determinación, colocó su mano herida sobre el brazo del castaño, permitiendo que unas gotas de su sangre cayeran sobre la herida, buscando aliviar el dolor.

Aquino suspiró aliviado cuando el dolor finalmente cesó, pero de repente, una voz resonó entre las sombras de los árboles, el cielo se oscureció y unos ojos brillantes aparecieron entre la penumbra.

Eón adoptó una postura defensiva con su espada en mano, protegiendo al castaño, lo que provocó la risa burlona de Revill.

–¿Crees que puedes protegerlo con esa espada de juguete?– dando un paso hacia adelante con confianza desafiante. Eón apretó el mango de su espada con determinación, sus ojos brillando con una determinación silenciosa mientras se preparaba para el enfrentamiento que se avecinaba.

Con un movimiento rápido, Revill se lanzó hacia adelante, su espada silbando en el aire mientras buscaba perforar las defensas de Eón. Eón se movió con agilidad, bloqueando los ataques con destreza y respondiendo con golpes precisos de su propia espada. El sonido metálico resonaba en el aire mientras los dos luchaban con ferocidad, cada uno buscando una ventaja sobre el otro en el combate cuerpo a cuerpo. La tensión era palpable mientras chocaban en un duelo de voluntades y habilidades.

El castaño observaba con asombro la pelea, maravillado por la gracia y la destreza con la que Eón se movía a pesar de su avanzada edad. Cada movimiento era ejecutado con una precisión impresionante, y aunque su rostro reflejaba la concentración absoluta, también había una serenidad innegable en su expresión. Era evidente que la experiencia y la habilidad de Eón superaban con creces cualquier limitación que la edad pudiera imponer.

Sin embargo, la ceguera momentánea provocada por la edad finalmente le jugó en contra a Eón, dejando una abertura fatal en su defensa. Revill, aprovechando la oportunidad, se lanzó con ferocidad y su espada encontró su objetivo en el pecho de Eón. Un silencio tenso llenó el aire mientras Eón retrocedía, una mirada de sorpresa cruzando su rostro arrugado antes de que la gravedad del golpe lo hiciera caer al suelo, su espada resbalando de sus manos. El castaño observó con horror la escena, su corazón lleno de pesar al ver caer al viejo cachondo.

Revill soltó una risa cruel ante la reacción del castaño, disfrutando del miedo y la angustia que se reflejaban en su rostro. Con paso lento y seguro, se acercó al castaño, su mirada llena de desdén y triunfo.

–Ahora que el trato se acabó,te matare– sonrió e verda burló, levantando su espada con amenaza mientras el castaño retrocedía, sintiendo el frío del acero en su contra. El momento era sombrío, y el castaño se enfrentaba a un enemigo implacable sin la protección de eón

En medio de la tensión y el peligro, una voz resonó desde la distancia.

–¡Detente, Revill!– gritó un rubio mientras se acercaba volando con su abeja hacia la escena. Sus ojos amatista ardían con determinación mientras se enfrentaba a Revill, dispuesto a proteger a su amado a cualquier costo. Revill frunció el ceño ante la intervención de Kendo, pero no retrocedió, desafiante. El destino de los involucrados estaba en juego mientras el enfrentamiento alcanzaba un punto crítico.

Continuará

¡Hola! Cómo les va? Que les parece la nueva portada?
Lo siento por no actualizar pero hubieron muchos problemas y cambios que tuve en mi vida al igual que tuve un bloqueo así que
¿Me PeRDonaN? :]