BAD GIRL, GOOD LIPS. (Editando)

Capítulo 38.

Me levanto pesadamente de mi cama, y sin ganas. De nada en absoluto.

El día está tan triste hoy, que parece que se puso de acuerdo con mi estado de ánimo, para terminar de dañarme el día.

Me doy un largo baño, me coloco lo primero que veo y bajo corriendo las escaleras a desayunar.

-Buenos días, madre. -Saludo cuando llego a la cocina.

Ella voltea y me da una sonrisa. Trato de devolversela, pero fallo en el intento.

-¿Cómo te sientes? -me pregunta.

Hago una mueca.

-Bien. -miento.

Ella sabe que no lo estoy, pero deja de preguntar y agradezco eso.

Mi madre coloca el desayuno enfrente de mi y yo empiezo a comerlo.

Cinco minutos después de que termine de desayunar, Scott llego.

Agarro mi mochila, me despido y salgo de casa.

-Hola, colega. -le saludo cuando entro a su auto.

-Hola, preciosa. -saluda el. -¿Cómo estás hoy?

-Bien. -respondo.

El pone en marcha su auto, y un poco de música en la radio.

No quiero que Scott se vaya, eso ya es obvio. Tampoco lo puedo detener, porque no existe razón válida para hacerlo. Si el sintiera algo por mi, esa seria la única razón por la cual se quedaría, pero el no lo hace, no siente nada por mi, así que ni hay razón para que se quede. En este caso, mi deber como mejor amiga es apoyarlo en sus estudios.

-Llegamos. -anuncia Scott.

Salimos de el auto y como de costumbre, la campana suena. Entramos a la escuela.

-¿Nos vemos en el almuerzo? -pregunta Scott. Asiento en respuesta, dirigiendome a mi casillero.

Y es cuando me doy cuenta que probablemente este sea nuestro último almuerzo, no se hasta cuando.

Cuando entro al salón, la profesora no ha llegado y en silencio me dirijo a mi asiento.

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Por fin suena la campana, y las dos primeras clases terminaron.

La clase que sigue la tengo con Scott, por lo menos no moriré de aburrimiento.

Me encuentro con Scott en la puerta de el salón cuando voy saliendo.

-¿Qué tal las clases? -pregunta el.

-Aburridas. -respondo.

Cruzamos el pasillo que nos lleva al salón.

-¿Me ayudarás con las maletas? -pregunta.

-Claro, si no, ¿quien? -digo riendo.

El suelta una pequeña risa. Voy a extrañar esto.

Cuando llegamos al salón, el profesor ya llego, por lo que tenemos que hacer silencio de inmediato.

Voy a extrañar tanto esto, compartir tiempo con el. Scott es parte de mis días, y será tan difícil estar sin el. De una manera u otra el siempre me arreglaba el día, un día sin hablar con el, era simplemente un mal día. El hace mis días más felices. No se si podre soportar no tenerlo cerca.

¿Qué va a pasar cuando se vaya? ¿Cómo serán las cosas? ¿Seguiré enamorada con el lejos o la distancia hará que lo olvide?

No logro imaginar mis días sin el, sin sus bromas, sin sus comentarios.