Mira que esto es como si fuera un sueño, jajaja parece un sueño... después de que busco a mi padre por mucho tiempo... de el no hay rastro alguno y esto empieza ser cansado.
La única razón por la que me había unido a Fairy tail era para encontrarlo...
Despues de sellar su magia de hielo, Atlas le había dicho que debía cazar que era su turno, el había decidido salir del desierto, no se encontraría nada mas que cobras y otras bestias del desierto, nada bueno que comer, solo corazas y huesos.
El calor del desierto hacía imposible que buenas y jugosas presas vivieran, además vivir entre gigantes era difícil, ellos son tan grandes que necesita cazar presas muy grandes, un pueblo entero de gigantes que alimentar era una tarea difícil.
Vago por el desierto en busca de un lugar con abundantes de presas, pero si quería encontrar las suficiente sabía perfectamente que el desierto no era una opción en la cual pensar a la hora de casar algo para alimentarse a si mismo y otros.
Fue mas allá donde se suponía que encontraría una buena presa, era un gran bosque a las afueras del desierto lo llamaban el bosque susurrante, se decía que era un lugar mágico, especies que nunca antes se han visto, seguro había buenas presas.
Al entrar se sintió extraño, era como si estuviera siendo observado, el sonido de la fauna y la flora pronto se silencio y se volvió en un preocupante silenció, uno sin vida que de inmediato noto que algo andaba mal.
El cielo se torno negro y grandes nubes cargadas nublaron todo y una fuerte tormenta con lluvia se sucedio, poco le dio importancia al inicio, el olor de la tierra mojada era tranquilizadora pero el aire pronto empezo a susurrar cosas y el olor a tierra mojada se volvió azufre.
Las sombras danzaron entre las hojas y raíces de los poderosos arboles, el olor se hizo intenso los ojos de Natsu vagaban demasiado rápido buscando algún movimiento realmente en el lugar, pero solo era un bosque silencioso muy oscuro, ahora deseaba irse.
Pero un poderoso Rayo casi lo golpea, logro esquivarlo y los rayos del cielo empezaron a atacarlo de golpe, uno por uno con habilidad los esquivo todos, alzando la vista al cielo noto un par de figuras volando por encima de su cabeza.
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Iba a preguntar sobre la situación pero el ente levanto sus manos y los rayos fueron a su palma solo para que se los arrojara, Natsu lo esquivo y miro furioso a los entes, no sabía quienes eran, pero ahora eso no importaba, querían pelear, bien la tendrían.
Si bien aun si todas sus magias cazadoras estaban selladas, pero su poder mágico aun fluye, retrocedió en un brinco y sobre el suelo un circulo mágico se abrió revelando a su invocación, una enorme Hidra que no hace mucho la hizo su familiar.
La gran Hidra tenía cinco cabezas y era ya una muy adulta, por ende vieja pero muy poderosa, de escamas grises y negras que bloquean la magia, inmune al fuego por si le deseaban cortar las cabezas y cauterizarlas, Natsu los vio bajar y ordeno a la Hidra atacarlos.
