Alexa Rodriguez, una famosa actriz y de vez en cuando también modelo se adentra en nuevas emociones y sentimientos que cambiarán el rumbo de su vida por completo tras conocer al actor Enzo Vorgincic. ¿Que fue lo que los unió?
Descúbrelo y entérate...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⋆° 🎀𝒯𝒽𝑒𝒹𝒶𝓎𝓌𝑒𝓂𝑒𝓉🎀 °⋆
Alexa Rodriguez y Matías Reclat tomaban un café como buenos amigos, y claro que eran buenos amigos, se conocían desde que eran pequeños y si relación se encontraba intacta desde entonces. Podían pasar años sin verse y su relación seguiría igual que siempre.
—¡¿Y no estás contento?! —exclamó Alexa dando saltos de alegría agarrando ambas manos del joven.
—Claro que lo estoy, es solo que... —el parecía no estar tan animado. —Estoy un poco nervioso.
—¿Porque? —preguntó ella frunciendo el ceño. —Tu siempre haces un trabajo magnífico, no tienes de que preocuparte.
—Lo se, pero es la primera película a lo grande, con un director reconocido y importante, no quiero decepcionar a nadie.
—Tu nunca decepcionas. —dijo la joven abrazando a su amigo. —Aún que si te sirve de algo puedes llamarme siempre que necesites y hablamos.
—Créeme, lo haré, aún que estés rodando la escena más importante de tu vida. —exclamó su amigo haciéndola reír.
Matías había sido escogido para interpretar el papel de Roberto Canessa en la película de 'La Sociedad de la Nieve' y el rodaje empezaba ese mismo dia. De echo Matías ya llegaba tarde al rodaje por culpa de su amiga.
Por suerte Alexa le llevó en coche hasta el lugar haciendo derrapes por toda la ciudad para que pudiera llegar a tiempo al lugar. Al fin y al cabo ya estaba acostumbrada a tener que llevarle a sitios con prisa.
—¡Buena suerte, te quiero! —exclamó mientras su amigo le decía adiós con la mano.
Por fin había llegado. El corazón estaba apunto de salir de su pecho, no solo por lo mucho que había corrido, si no también por los nervios. No conocía a nadie allí y era la primera vez que actuaba en una película tan grande y con un director tan importante como Bayona.
—¡Hey, vos debes ser Matías! —exclamó una voz algo grave extendiéndole la mano. —Soy Enzo, Enzo Vogrincic, ya hemos hablado alguna vez por Instagram. ¿Que tal?
—Encantado Enzo... —dijo con algo de timidez. —Estoy algo nervioso, nunca he actuado en una película así de importante.
—Tranquilo, yo tampoco, solo hacía teatro con algunos amigos y poco más... —dijo consolándole. —Ambos somos nuevos en esto, pero seguro que nos irá bien.
