Lover Of Mine | Bradley Bradshaw

05

Cuando llegamos a la base me adelanté a entrar, todos ya se encontraban ahí, a excepción de Maverick y nosotros.

– ¿Alguien sabe por qué Maverick nos hizo venir sin uniforme? – habló Payback.

– Es una excelente pregunta teniente – nos giramos hacia Maverick que aparentemente acababa de llegar – Suban a sus autos, les mostraré a ser un equipo de verdad.

Todos nos miramos curiosos y seguimos al mayor. Nos llevó a la playa donde nos puso a jugar una especie de futbol americano solo que cada equipo contaba con un balón, era ofensiva y defensiva al mismo tiempo. Pero esa no era la mejor parte.

Lo mejor era que podía ver a Bradley sin camiseta, admirando su torso bronceado y sudado. Se veía extremadamente bien, y hubiera seguido observándolo, si no fuera por que el ovoide me golpeó en la cabeza; miré hacia en frente y Phoenix me miraba divertida mientras negaba con la cabeza.

– ¡Concéntrate Kazansky! – me regañó Hangman pues el era el capitán de mi equipo en ese momento.

– Lo siento – volví a posicionarme. La jugada comenzó y corrí, miré hacia atrás haciendo contacto visual con el rubio quien me lanzó el balón y lo atrapé, pero cuando emprendí carrera para anotar alguien me sostuvo haciendo que cayera a la arena y esa persona encima de mí – Carajo

– Sin malas palabras

– Púdrete Rooster – me reí mientras se quitaba de encima y me ayudaba a ponerme de pie. Sin notarlo quedamos demasiado cerca a lo que yo me paralicé unos segundos, lo miré y me devolvió la mirada, ninguno dijo nada; hasta que Phoenix nos interrumpió.

– ¿Estás bien? – dijo burlona acercándose e inmediatamente me alejé de Bradley.

– Si, si. No fue para tanto, pero creo que ya tuve suficiente por hoy – le sonreí y me dirigí hacia sonde estaba Maverick, que se había retirado unas jugadas antes, mientras los demás seguían jugando – Hola Pete – dije una vez cerca, lo tutee ya que nadie nos escuchaba.

– Hola – me sonrió y señaló la silla a su lado – Siéntate, quiero hablar contigo

Me puse la camisa y me senté tomando una cerveza de la hielera, esperando a que hablara.

– ¿Qué es lo que tienes con Rooster? – me atraganté y comencé a toser.

– No tengo nada con Rooster – negué y me miró alzando una ceja – No empieces

– ¿En serio no me dirás que se traen el chico y tú?

- No. Por que no tenemos nada – al menos no todavía, pensé – Además vas a ir a contarle a mi papá

Noté que tenía la intención de insistir un poco más para que le confesara mis sentimientos de una buena vez, pero de pronto alguien nos cubrió del sol a lo que volteamos a ver y era Cyclone.

– Señor – saludé.

– ¿Qué es esto?

– Futbol de combate – dijo Maverick con simpleza – ofensiva y defensiva al mismo tiempo

– ¿Quién va ganando?

– Dejamos de llevar la cuenta hace un rato – señalé sonriendo.

– Esta misión requiere de entrenamiento, capitán – me ignoró – Cada minuto cuenta

– Si, señor

– ¿Y por qué están jugando futbol?

– Dijo que quería un equipo, señor – señaló a los chicos – Ahí lo tiene