En la oficina general del jefe de los cazadores, un señor correría hasta a los aposentos cargando con varios documentos en mano. Al llegar a la puerta, tocaría tres veces con una pausa de un segundo por cada golpe. Las puertas se abrirían al interior. El jefe Kubuo estaría parado observando el ventanal, sin percatarse de la presencia del señor.
- Señor... jefe.
En un abrir y cerrar de ojos rápido, el sujeto sería llevado hasta el jefe. Las puertas hacia sus espaldas se habrían cerrado, estando en frente del jefe, separados por el escritorio. El jefe habría tomado asiento.
- ¿Ocurre algo, Kaito?
- Disculpe... las, molestias señor. Pero hemos captado una llamada sospechosa de un teléfono de un cazador no encriptado. –responde Kaito tembloroso.
- ¿Una llamada? ¿Se puede saber de quien procede la llamada?
- Es de un sujeto que se hace llamar "Yohr". Su nombre no aparece en el sistema. No tenemos un nombre clave "Yohr" en la base de datos de los cazadores. También fue mencionado por una llamada de la cazadora Gin Kuhutara de Saitama... -explica Kaito.
- ¿Tienes el manuscrito de la llamada y la grabación? –pregunta Kubuo levantándose de la silla.
- Em, esto... solo tengo el manuscrito. La grabación de ambas llamadas aun siguen en curso.
Kaito le entrega las hojas a Kubuo, este toma una de ellas y comienza a leerlas. Pasado unos pocos segundos de haberle entregado las hojas se las regresa a Kubuo.
- El origen de la señal... ¿tienes la dirección de donde se realizo la llamada?
- Si señor. Pudimos interceptar la ubicación en donde se hizo la llamada. Se hizo en un bloque de apartamentos en...
- Bien. Comuníquese con el departamento de policía de la ciudad. Diles que de parte mía, comiencen a vigilar al sujeto y que me registren todo movimiento que hagan. Incluso, si es necesario, vigilar a todo aquel que mantengan contacto. –interrumpe Kubuo.
- Am, ¿está seguro, señor?
- Pensándolo bien, también comiencen a investigar a la señorita Gin. Solo... por si acaso, si no resulta involucrada. Si ese sujeto Yohr empieza a cometer actos sospechosos, no duden en enviar a la caballería antiterrorismo.
- Entiendo... señor. Muchas gracias. Con permiso. –exclama Kaito retirándose.
Kaito es llevado a fuera de la oficina, apareciendo a espaldas de la entrada de la entrada. Kaito voltea confundido al percatarse que habría aparecido en el corredor próximo a la oficina del jefe.
- Espera, ¿Cómo llegue aquí? Apenas y me di media vuelta para irme. –habla consigo mismo Kaito.
En la oficina el jefe, este luego de la conversación con su inferior, iría a su basta estantería personal. Conteniendo todo tipo de libros: derechos, política, historia, registros históricos, religión, lengua, ciencia, poesía, filosofía, de entre la basta cantidad de libros tomaría uno de pasta roja que estaría en una de las repisas menos abundantes de libros, es más, esa sección estaba hecha para llenarse. Abriría el libro y hojeando un poco las páginas encontrarían un botón, lo presionaría. En uno de los gabinetes se abriría al accionarse el botón. Tomaría el libro y lo mezclaría entre el basto catalogo de libros, en el interior del gabinete habría una libreta y un libro rojo, estos serían el diario de Flavio y el libro que habría solicitado en la iglesia de Flavio después del incidente. El libro rojo sería un libro de carácter antiguo, debido a que las hojas estarían de un color amarillento, típico de la vejez, el libro estaría cerrado a un candando dorado que sujetaría la portada y la contraportada, imposibilitando el abrirse a modo de que se rompiese el candado o encontrar una llave. El libro de pasta roja estaría encima del diario de Flavio. No habría nada más que solo esos dos libros. Kubuo se sentaría en su escritorio y sacaría ambos libros para asentarlos en la mesa. En uno de los gabinetes, hasta abajo antes de tocar el suelo, Kubuo la abriría para sacar una libreta, un casete y un disco compacto dejándolos sobre los papeles. Tomaría delicadamente el libro rojo con ambas manos, y, recitando un dialecto desconocido, o algún tipo de técnica de sello oral, haría que el libro rojo se le abriese el candado.
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Ghost Hunters Act 0
AcciónHan pasado años desde la ultima vez que han sido vistos, pero después de tanto, finalmente Denjiro podrá regresar a casa. Denjiro es un joven, quien, tras haber perdido la memoria sin recordar su pasado, se integra al escuadrón 231 para convertirse...