Capítulo 80: Juego de chicos.

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En el apartamento, la noche ya había caído en la ciudad, por lo que todos estaban resguardados en su mundo nocturno, en especial Denji. En la habitación donde descansaban estaba Dan durmiendo profundamente, Denji aun durmiendo se movía de lado a lado, estaba teniendo un sueño en ese momento. Dentro de su mente podían distinguir varias voces que lo llamaban "Denji" "Denji" "Denji", en un inmensa oscuridad no podía apreciar nada, pero, en un momento podía ver una silueta tenue parecida a el.

- ¿Qué? ¿Quién eres? ¡Hey! ¡Hey! ¿Quién eres? –menciona Denji.

- Vive... Jimmy.

Denji cerraría sus ojos un momento y al abrirlos se hallaría en una habitación iluminada, con un gran ventanal que daría a un exterior irreconocible. Decorado con muebles, mesa, una lámpara en una esquina, pero, el y solo el era la única persona que estaba en esa habitación. Se daría varias vueltas impresionado por el lugar donde estaba.

- ¿Dónde estoy? ¿Cómo demonios llegue aquí? – se pregunta a si mismo.

Al darse la vuelta nuevamente, se chocaría con un muchacho alto. Daría dos pasos hacia atrás y levantaría la vista a detenimiento viendo que ese muchacho era su hermano Denisse. Piel pálida, ojos rasgados como los de Denji de color morado, cabello largo rubio de textura espinoso, vestiría de una playera de manga larga junto unos pantalones. Denji se quedaría impresionado al ver a su hermano por primera vez, quedándose sin palabras.

- ¡¿Denisse?! ¡¿Eres... realmente tú?! ¡¿Eres tú?! 

- Si. Soy yo. 

Suspiraría, para irse a sus brazos para enlazar un abrazo un cálido abrazo, en ese momento comenzaría a llorar de la emoción, como jamás lo había hecho en su vida, mientras que su hermano lo mecía de lado a lado para dejar que se tranquilice.

- ¡¿Dónde has estado?! ¡¿Por qué me abandonaste?! ¡¿Por qué me dejaste solo?! ¡¿Dónde estas?! ¡¿Por qué te alejaste de mí?! ¡Dime, dime, dime, dime, dime, dime! –bombardea de preguntas Denji, aun llorando.

- ¡Hey, hey, tranquilo! ¡Toma asiento! ¡No te alteres! 

Denisse haría sentar a Denji en uno de lo sofás, sin dejar de abrazarlo. Luego de que se calmara por un momento, se verían a los ojos.

- ¿Dónde has estado? ¿Por qué me dejaste solo? 

- Denji... yo nunca te he dejado solo. Después de todo, siempre he dentro de ti. Aquí. –responde Denisse apuntando su pecho.

- Pero, yo no te recordaba, ¿Qué quieres decir con que has estado siempre dentro de mí? –vuelve a pregunta, confundido.

- Si que eres lento. Jamás me he separado de ti, por que hay parte de mí que están dentro de ti. Nosotros somos Denji. –responde Denisse levantándose la camisa

Denisse se levantaría la camisa mostrando su pecho.

- Después de todo, jamás me he apartado de ti. O bueno, de otro modo jamás me aleje de ti. 

- Pero, ¿Qué paso contigo? 

- Es... bueno, es complicado. Ni siquiera yo lo se con exactitud. Lo único que recuerdo, fue que regrese a casa, y de ahí... no mucho la verdad. –responde Denisse tratando de recordar.

- ¿Qué hay en la puerta? –pregunta Denji asomándose por el pasillo de la puerta.

Señalaría Denji, asomándose a lo que parecía una puerta de madera bien cuidada, que, daba para algún sitio indeterminado. Ambos caminarían hasta esa puerta y se le quedarían observando.

- ¿A dónde lleva está puerta?

- No... no lo se. Pero, no creo que debas de abrirla. 

Denji se acercaría a la puerta lentamente, tomaría la fría perilla de metal, al tomarlo, podía sentir una mala presencia al otro lado de la puerta, como si alguien más al otro lado también la tomase, pero el no podía saber quien era. 

Ghost Hunters Act 0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora