Need You Now - OT x Barça Fem

Epílogo

Han pasado diez años desde que Lena y yo comenzamos a salir. Y todo desde aquellas fue posiblemente la mayor historia de amor que he vivido y sigo viviendo en mi vida. Desde aquella Champions que gané, gané otras cuatro más. Estuve nominada para un par de balones de oro, aunque jamás lo he ganado, es que soy defensa. Nuestro nido de amor sigue igual, solo que con algunas reformas que hemos hecho, pues creemos que las merecía. Tenemos treinta y veinte y nueve años. Lena es una cantante consagrada, yo una futbolista consagrada. Nuestra relación sigue siendo pública, por supuesto. Pero también hemos aprendido a apreciar lo privado, y a entender lo público. Y esta filosofía de vida nos está sirviendo de mucho.

Cada momento que pasábamos con nuestras perras paseando por la playa era precioso. Conocíamos playas a las que no solía ir nadie, en las que apenas sacábamos fotos, y las que sacábamos se quedaban en nuestro álbum del móvil. Era nuestro retiro espiritual, nuestro momento para amarnos entre nosotras y que no nos importe en absoluto lo que ocurra fuera de nuestro círculo. Con Lena todo momento es intenso, todo momento es lo que soñé durante toda mi vida. Parece dramático de más, pero es completamente cierto. Llevo sin ser feliz desde el asesinato de mis padres, pero con ella lo soy. Tener a Lena a mi lado me ha hecho aprender a disfrutar de mi vida en todos los aspectos. A ver el fútbol como mi entretenimiento, a disfrutar mi trabajo. A aprender a ir a un concierto sin pensar en el día de mañana, pensar en hoy y ahora. A mejorar mi relación con mis amistades, pues ella en todo momento ha sido un ejemplo para mí de cómo hacer todo. Con ella a mi lado sé que soy mejor, y no me imagino una vida sin ella. Miro su cara, y siento exactamente lo mismo que sentía cuando tenía diecinueve años. Las mismas mariposas en el estómago, la misma sensación de querer pedirle salir y de ponerme nerviosa con ella delante. Pero hoy es un día especial, un día que sé que voy a recordar para el resto de mis días.

Veréis, Lena ha decidido invitarme a un viaje todo pagado a los fiordos noruegos. Supongo que le habrán metido la idea en la cabeza alguna de las noruegas del club, pero aquí estoy, empacando mis maletas mientras ella se prepara. Siempre he soñado con visitar los países nórdicos para más que un partido de fútbol, y ella lo sabe. No me quiere decir absolutamente nada del planning. En el fondo estoy cagada de miedo, no sé lo que tendrá en mente, pero sé que me va a sorprender. Meto absolutamente todo en mi maleta, que parece que me voy a mudar de toda la ropa que llevo, y espero fuera de la puerta del baño para ver el outfit que lleva puesto la mujer más hermosa del mundo.

Sale por esa puerta, y la veo con su maquillaje rojo, con su jersey, su pantalón vaquero y su chaqueta, y me vuelvo a enamorar de ella. Cada vez que la veo me enamoro. Cada vez que la veo mi corazón suspira por el suyo. No sabe el magnetismo que supone en mí, las ganas que tengo de pedirle que sea mi novia. Me acerco a ella, medio nerviosa, y besa mi mano. Me derrito. Os lo juro, me derrito.

—Eres la mujer más hermosa del planeta.—Digo, mientras me abrazo a ella.—¿Quieres ser mi novia?

—Oh, ¡Laura Guevara me está pidiendo salir!, me estoy ruborizando y todo. Qué vergüenza. La chica más guapa del planeta.—Me besa, y otra vez siento las mariposas.—Te amo.

—No, yo.—Digo, de la forma más cheesy posible.—¿Y me vas a decir ya lo que vamos a hacer?

—Es una sorpresa, Laurita. Empaca las maletas rápido, que nos sale el vuelo. Voy a hacer que pases la mejor semana de tu vida.—Se acercó a mi oído, y me susurró.—Prepárate, cariño.

Hago mi mejor esfuerzo por no caerme al suelo allí mismo, y por guardarme el corazón en el pecho, pues siento que se me va a escapar. Nos metemos en el Cabify que nos llevará hasta el aeropuerto, y mis nervios empiezan a subir. Estoy a punto de meterme en un viaje a Noruega que no sé qué me va a deparar con el amor de mi vida. Hemos dejado a los perros a cargo de Gabri y Diego, sé que los van a cuidar bien. Su hijo los adora.