Need You Now - OT x Barça Fem

Capítulo 3

Por mucho que me gustase estar en mi casa con mil remordimientos sobre mi vida amorosa, la gira estaba a punto de comenzar, y no tenía tiempo que perder. Me debía levantar de la cama y seguir con mi vida. Me levanto y veo la mano de Gabri en mi estómago. La culpa empieza a invadirme y me levanto rápido. Me siento en el borde de la cama y me llevo la cabeza a las manos, lucho contra las lágrimas que amenazan con salir y decido darme una ducha para despejarme. Una vez dentro, pongo agua ni muy fría ni muy caliente. Siento las gotas caer sobre mi piel y noto todo mi cuerpo debilitarse. No se que me has hecho, morena. Esta me las pagarás. Las lágrimas que habían amenazado con salir ya habían florecido, y no parecían parar. Intento no sollozar muy alto, pues no soy la única en este piso.

—¿Lena?—Dice Gabri, dándole unos toques a la puerta.—¿Estás bien, cariño?

—Sí.—Digo recomponiéndome.—Estoy bien.—Respondo con la voz rota.

—Voy a entrar.—Dice abriendo lentamente la puerta.

—No, Gabri. Estoy bien, enserio.—Digo tapándome la cara y gruñendo por lo bajo.

Mi novio entra a la habitación y se queda en el marco de la puerta apoyado. Como por arte de magia, esa mirada tan dulce hace que me rompa de nuevo y me ponga a llorar aún más. Rápidamente, Gabri coge una toalla y me envuelve en ella, abrazándome en el acto. Estamos así unos minutos hasta que empieza a acariciarme el pelo.

—¿Quieres hablarlo?—Susurra en mi pelo y me da un beso en la sien. Niego y me abrazo más a él.—¿Me dejas que te peine?

Era algo que él sabía que me relajaba. Le encantaba echarme productos y peinarme el pelo. Repetía siempre que en algún futuro le gustaría peinar a nuestra futura hija y yo estaba encantada con esa idea. Tras un rato peinándome, me abraza por detrás mientras suena de fondo la playlist conjunta que tenemos.

—¿Sabes que podemos hacer para desestresarte?—Me dice separándose de mi y cogiendo el secador.

—¿El qué?

—Podemos ir a un partido del Barça Femenino, y te presento a las chicas. Son muy majas.—Dice sonriente.

—Me encantaría, de verdad, pero tengo que practicar para la gira.

—Bah, tonterías. Lo llevas de puta madre y seguro que eres la que más brilla, como siempre.—Dice encendiendo el secador.—Además, ya no te puedes negar, ya están las entradas reservadas para el próximo de champions.—Lo tengo que querer.

—Si no me queda otra...

—¡Vamos! No te arrepentirás, te lo juro.—Ilusionado, sigue secando mi pelo.—Juegan de puta madre, Dios. Deberías verlas, es como ver el tiki-taka del 2008 a 2009.

Nunca he sido fan del fútbol. Incluso con Gabri como pareja nunca me había interesado. Ver a hombres dándole pataditas a un balón no me llamaba, pero estaba orgullosa de que el fútbol femenino estuviese teniendo el reconocimiento que merece.

Cuando termina de secar mi pelo y alisarlo, me da un beso en la frente y sale a hacerme el desayuno. La verdad estaba ilusionada de poder ir a un partido, siempre iba sola a verlo y ahora ir con él será una experiencia nueva, aún siendo dentro de unos días, tenía un buen presentimiento.

Pero no me podía desconcentrar, necesito practicar los ejercicios que me había puesto Mamen Márquez Vocal Coach, pues esta noche es el primer concierto aquí en Barcelona y estoy: cagada. Gabri y su amigo, Hugo, otro jugador del Barça con el que me llevo muy bien, van a venir a mi concierto y estoy muy feliz de ello.

Me meto en instagram y me sale una publicación del Barça femenino, le doy un simple like y empiezo a ver posts de mis compis de OT. Me sirve un poco para distraerme, pero estoy absolutamente cagada por el concierto. Digamos que no es la mejor medicina ponerte a hacer un concierto delante de miles de personas cuándo tu vida personal está siendo una absoluta basura y te sientes la peor persona del planeta.