"Él Viaje Hacia Él Mago Escarlata" (Écarlate X Mystoria)

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Pueblo Cristal.

Suavemente dejo a su amigo sobre el sofá, para después ir por un paño, el cual mojo con agua fría y regreso rápidamente, para después colocarselo sobre la frente.

Mystoria: tranquilo Kardia, Dégel no tardará mucho - dijo preocupado, para después ver hacia todos lados en búsqueda de algún cojín para poder acomodarlo bien.

Después de eso, fue por un bol al cual le puso agua y muchos hielos para poder mojar el paño, para así seguir regulando su temperatura, Kardia sufría una muy extraña enfermedad, casi parecida a una horrible maldición, que así que su corazón literalmente ardiera en llamas, por suerte, casi siempre Dégel estaba cerca, gracias a que ellos poseían una magia de hielo bastante extraña, muy pocos la poseían, pero sin embargo, su amigo, podía controlarla mejor y el bueno... digamos de que por lo menos no hacia una fuerte helada.

Todo el mundo lo conocía por lo ingenuo e incluso lo muy tonto que era, por lo cual le sorprendía no haber matado a todo su pueblo hace mucho.

Dégel: ¡Vine lo más rápido que pude Mys ¿Qué pasó?! - preguntó irrumpiendo en la casa de golpe.

Mystoria: estábamos charlando cuando de repente se empezó a quejar, hice lo que pude - dijo mientras vio a su amigo aproximarse rápidamente a su pareja, para después revisarla, cuando se aseguró de que estaba bien suspiró aliviado.

Dégel: uf... esta bien, creí que habría una tragedia, vamos Kardia, no me des estos sustos, no cuando sabes que nuestro hijo está en camino - regañó, para después recordar algo más - o si, se me olvidaba, el maestro Krest quiere verte - informó.

Mystoria: ¿Kr-Krest quiere verme? - pregunto nervioso.

Dégel: así es... y parece que no está contento - aviso.

Mystoria: ¿cuando si lo esta? - preguntó en un susurró.

Dégel: hay Mys... ¿que fue lo que hiciste esta vez? - preguntó mientras el peliceleste únicamente sonrió nervioso para después ver hacia otro lado.

Mystoria: digamos que deje congelado a Tokisada por accidente - informó mientras el peli verde suspiró, para después verlo ponerse de pie y decir - bien... iré a ver que quiere el gruñón de tú madre - informó mientras Dégel únicamente río, para después verlo irse, el por su parte se quedó esperando a que su pareja despertará.

Una hora después.

En la casa de Krest.

Entro como Juan por su casa y sonriendo camino hasta la sala, buscando a su pequeño maestro, al cual encontró escribiendo en un papel, al verlo camino lo más silencioso que pudo o eso quiso creer, ya que tropezó con una maceta la cual tiro al suelo y quebró, haciendo que el castaño lo viera.

Mystoria: Perdón, perdón limpiare ahora - aseguró mientras que rápidamente corrió hacia la cocina, Krest únicamente suspiró, para después verlo aparecer otra vez, con la escoba y pala, las cuales se le resbalaban de las manos con frecuencia al no agarrarlos bien.

Cansado únicamente chasqueo sus dedos y todo quedó limpio y obligo al peliceleste sentarse sobre el sillón delante de él.

Krest: Mystoria ten más cuidado la próxima vez - pidió.

Mystoria: si señor - respondió nervioso - ¿cual es el motivo tan urgente del llamado? - pregunto.

Krest: es sobre Kardia - respondió mientras Mystoria lo vio.

Mystoria: ¿con Kardia? ¿Que ocurre con él? - preguntó preocupado.

Krest: se que le tienes bastante cariño desde niño, por lo cual decidí que lo mejor sería contártelo a ti, ya que como Dégel esta embarazado no tiene que tener emociones fuertes ya sabes.

Mystoria: maestro que ocurre, no ande con rodeos por favor - suplicó mientras el castaño suspiró y serio le dijo.

Krest: su condición empeoró, a este paso, muy probablemente lo vayamos a perder en menos de 3 meses si no encontramos la cura para su maldición - dijo haciendo que Mystoria lo viera preocupado.

Mystoria: ¡¿Cómo?! Kardia no se puede morir, Dégel y su bebé lo van a necesitar ahora más que nunca - dijo preocupado.

Krest: Dégel aun desconoce del problema, la razón, es porque hay una pequeña esperanza para salvar a Kardia - respondió.

Mystoria: ¿y cual es? ¿Puedo ayudar? - preguntó mientras el pequeño hombre asintió.

Krest: claro que puedes ayudar Mys, y es por eso que te llamé, sabía que te ofrecerias de voluntario, ahora la solución es esta, tendrás que salir del pueblo y buscar al mago escarlata - informó.

Mystoria: ¿Él Mago Escarlata? No es ese tipo supuestamente muy peligroso y por eso los demás magos lo expulsaron - preguntó confundido.

Krest: así es, pero ahora, es el único que puede salvar a Kardia, su magia es lo suficientemente fuerte como para poder liberar su cuerpo de esa maldición ¿Entiendes eso? Ese mago, es la única forma de salvar a Kardia - aseguró mientras Mystoria lo veía.

Mystoria: esta bien, si es la única forma de salvar al buen amigo Kardia voy a arriesgarme - respondió - pero... ¿Cómo lo encuentro? - preguntó.

Krest: según los relatos, cree un mapa, el cual nos da un recorrido, el cual se supone que el da, para después terminar siempre en un lugar y ese es... la isla escorpio - informó mientras hacía aparecer un gran mapa del lugar, señalando el lugar mencionado.

Mystoria: ¿entonces, tengo que ir a allá, buscarlo e informarle del problema?

Krest: ojalá fuera tan fácil, como sabes, nada es gratis y el siempre pide algo a cambio, por lo cual iras a los pueblos de Aryashiki, Arial y Leonidas, antes de ir a escorpio y conseguirás el rosario de buda en Aryashiki, el martillo sagrado de arial y por último pero no menos importante, la cabeza de león de Leonidas. Esas serán tus ofrendas para darle y si a él le agradan, no se negara a ayudarnos - respondió mientras Mystoria veía bien los objetos presentados.

Mystoria: pero... ¿que ocurre si no es lo que quiere? - preguntó nervioso.

Krest: deberás darte prisa, para poder despedirte de Kardia - respondió.

Mystoria: ¡¿Qué? Así sin más se van a dar por vencidos! - preguntó preocupado.

Krest: entiende Mys, ese tipo es la única salida de Kardia, únicamente el podrá curarle esa enfermedad y si se niega, me temo que será demasiado tarde, yo ya intente lo que pude y nada funciona - respondió mientras Mystoria lo veía preocupado.

Continuará...