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✧༺𖧷༻✧

"Nos vemos en la salida"
"No te vayas a ir"

Mandó Aidan en un par de mensajes, haciéndome fruncir ligeramente las cejas y ladear la cabeza. Abrí el chat y contesté enseguida.

"No es necesario que me lleves a casa"

"¿Quién dijo que te llevaría a casa?"

"¿Entonces?"

"Es sorpresa, linda"

Mordí mi labio inferior y lo pensé durante unos largos segundos, pues si mi madre me veía llegar demasiado tarde, se enojaría conmigo.

"Bien"

Respondí, aunque al instante me arrepentí. No quería tener problemas con mi madre, no cuando teníamos una buena comunicación. Cerré los ojos con fuerza y guardé el celular en el bolsillo delantero del pantalón, para prestar atención a la clase de Filosofía.

No habían pasado ni quince minutos, cuando el sueño empezó a invadir cada parte de mi cuerpo. Mis ojos pesaron y la necesidad de bostezar se hizo cada vez más fuerte al momento de que el profesor hablaba. Pero entonces, un trozo de papel me golpeó la cabeza y me hizo "reaccionar". Una mueca de disgusto se creó en mis labios y fue que tomé la pequeña hoja de papel entre mis dedos.

"No te duermas, o tendré que acusarte con la profesor. Por cierto, te ves hermosa."

Rápidamente miré a mi alrededor, y busqué con la mirada al propietario de aquellas palabras que me hicieron sonreír. Viendo de un lado a otro, mis ojos se cruzaron con los de Aidan, quien me regaló una sonrisa coqueta desde su asiento. Desvíe la mirada enseguida y apreté los labios en un intento de no sonreír, pero me fue imposible, ¿y cómo no hacerlo? Si se trataba de él.

...

- Hola... - Saludé a Aidan, el cual se encontraba recargado sobre su moto. - ¿Llevas mucho tiempo? - Le pregunté apenada.

- Oh no, llevo como cinco minutos aquí. - Contestó, restándole importancia.

Se acercó a mí y me ayudó a ponerme el casco. Mientras tanto, me miró a los ojos con esa pequeña sonrisa que hacía revolotear esas mariposas de mi estómago.

- Y entonces... ¿Me dirás a que lugar iremos? - Traté de evitar los nervios que comenzaba sentir. Lo miré de reojo y una sonrisita escapó de sus labios.

- No. - Contestó y terminó de asegurar el casco. - Será mejor que no preguntes más o tendré que callarte yo mismo, y tú sabes a que me refiero. - Sentenció, haciendo que mis ojos se abrieran de par en par y mis mejillas se calentaran ante su insinuación.

- Bien, ya... Ya no preguntaré. -

- Claro. - Soltó con sarcasmo. Se subió a la moto y me miró durante unos segundos. - Como si no desearas que te callara. - Murmuró y una sonrisa llena de triunfo se instaló en su rostro, al ver que mi boca se había abierto en signo de indignación.

- Sí, como digas. - Fue lo único que contesté. Me subí detrás de él y enrollé mis brazos alrededor de su cintura.

- Niegalo, linda. - Inquirió riendo. Encendió el motor y giró un poco el rostro hacia mí. Su mirada bajó a mis labios y en ese momento mi corazón latió desenfrenadamente. - Tus mejillas sonrojadas te delatan. - Terminó de decir y dio marcha al lugar me llevaría.

¡En verdad le gustaba molestarme!

Porque él sabía el poder que tenía sobre mí. Con solo mirarme y sonreír era más que suficiente para hacerme sentir nerviosa y a su total disposición.

My first love  | Aidan Gallagher『+16』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora