Un nuevo comienzo.

Colina.

- Lamento no haberte contado antes sobre Franck.- Se disculpo el corzo, estaba arrepentido por no haber hablado sobre su antigua pareja,sobre todo ahora que estaba de…¿Pareja? Agh,ni siquiera el lo sabía,sentía con obviedad que era un juguete,igual no le importo. No quería sentirse deprimido por pensar en eso.

Lucifer calló,llegaron al palacio sin dar demasiado recorrido. El monarca abrió la puerta y dejo entrar al menor,
cerró la puerta y lo acorraló contra la pared. Este movimiento hizo que el de pelo/cabello rojo se quedará sorprendido y con un rojizo sonrojo. El rubio le veía,atentamente,con rapidez invadió su cuello,dejando mordidas. Sentía como el venado se retorcía debajo de el,eso le gustaba y le hizo sonreír ligeramente.

- Mi Luz,de- detente.- Pidió el Overlord,mientras intentaba safarce de esa situación tan comprometedora. Le estaba gustando,era algo que no podía negar,pero debía admitir que sentía miedo al hacerlo,¿Que sucedía si le dolía?

Lucifer se detuvo,dejando algo confuso a quien tenía debajo. Se acercó a su oreja derecha,y en esta susurro,un murmullo tan cálido y poco audible.

- Eres mío…- Murmullo el rubio,a una distancia en la que su aire caliente hiciera estremecer al menor,y lo suficiente bajo para que apenas pudiera entender lo que le susurraba.

Comenzó a tocar su cuerpo,al sentir las acciones que estaba haciendo el angel caído,el pecador se sonrojo aún más,y hablo con exclamación.

-¡De- detente!- Pidió el de cornomenta,tenía miedo de lo que pudiera suceder.

El rey del infierno estaba hurgando,en el cuello del socio de su hija. En un momento se detuvo,con una sequedad que era poco creíble. Con voz autoritaria,pero también más gruesa,ordenó.

- Acomoda te la ropa y el cabello/pelo. Te espero afuera.- El pálido no dijo nada más,salió del palacio,dejando al otro,aún pegado a la pared,acompañado de una respiración agitada,que de apoco se volvió más ligera y serena.

Salió del palacio. Estaba oscureciendo. El rey estaba delante del ciervo, viéndolo,había una sonrisa en su rostro,al ver el sonrojo que se mantenía en Alastor.

- Vamos,quiero mostrarte un lugar.- Dijo Lucifer,mientras agarraba de la mano al demonio radio.

  El camino fue algo largo,para nada agitador,aún que si fue algo "inestable",después de todo habían ido caminando. Llegaron a una colina,está era especial,pues no era roja como el resto del infierno,Alastor no entendía por qué,el pasto y los árboles eran verdes,¿Hace cuánto no veía ese color? Vaya,había perdido la cuenta de cuánto había estado en ese hueco. Giró su cabeza hacia el lado izquierdo,viendo la sonrisa del rey,se la devolvió,dándole una más grande. Ambos se sentaron.

- Bueno,es muy bello,eso no lo puedo negar,pero,¿Para que me trajiste aquí?- Preguntó el pelirrojo,ante está pregunta,el angel se sonrojo,miro hacia un lado,por un segundo,luego lo volvió a ver.

- Bueno,quería confesarte algo.- La intriga y duda aparecieron expresados en el rostro de aquel que se autoproclamó demonio de la radio.- Pero antes…

Fuegos artificiales aparecieron en el cielo,atrayendo a todo el infierno,muy minias veces se ven esos objetos en el agujero infernal. Alastor no podia describir su impresión,hace décadas que no veía fuego artificiales. Lucifer no podía evitar ver la sorpresa y la sonrisa que se traía el pelirrojo,pero igual era obvio que se traía algo más entre manos.

- Alastor .- Hablo el mayor,haciendo que el recién nombrado,voltee a verlo. Algo interesado y un poco sorprendido,su Luz jamás lo llamaba por su nombre,prefería los apodos.- Debo decirte algo.

  Lucifer se acercaba cada vez más al rostro de aquel con ojos rojos;hasta quedar con sus labios rozando,y su nariz pegada al contrario.

-*suspiro*- Dió un suspiro plácido,al sentir la serena y tibia respiración de Alastor. No le quería dar más vueltas al ruedo,por lo que hablo sin dudar ni un segundo en las palabras que diría.-
Hay algo en ti que me resulta atractivo,
Quizá tú bella sonrisa,
Tu bella mirada,
Tu dulce voz,
Tus bellos ojos,
O tal vez todo junto.

— Una poeta ilusionada.

Alastor no sabía que decir,sabía a lo que se refería,pero aquella forma de expresar lo que siente por el,aquella forma tan elegante y poética de decirle su nivel de afecto hacia el,era simplemente encantadora. Sonrió,y con una voz suave,hablo.

- No eres el amor de mi vida.- Aquello casi hace romperse en mil pedazos al angel caído.- La vida es tan corta para limitar lo que siento por ti.
Eres el amor de mi eternidad,
de mi universo,
de mi tiempo y espacio.
No eres el amor de mi vida,
por qué mi vida dejo de ser mía ,
desde aquel instante en que te quise decir: ¡Te amo!

— Valentín Gasca.

La sonrisa que apareció en el rostro del soberano no tenía descripción,era felicidad pura y sin límites,¿En serio estaba sucediendo esto? ¿De verdad? Debía admitir que por unos segundos creyó que era un sueño. Suspiro con amor,no espero más,y mientras los fuegos artificiales resplandecian en el rojizo cielo,ambos seres conformaban un apasionado beso. No necesitaban palabras,al verse,sabían lo que cada uno quería. Ambos,sonrientes,desencadenarían una hermosa noche de pasión.

____________________________________________

¡Hola! ¿Les gustó el capítulo? ¿O se quedaron con las ganas de Yaoi? Bueno, el siguiente capítulo va a tener toda la noche de pasión de estos dos (7v7), pero en estos momentos,aquí terminará. La razón por la que lo hago el Yaoi en este capítulo,es por qué les quiero dar un episodio lleno de, bueno, ya saben de qué. Con suerte lo publicaré mañana, ahora sí,¡Bay!