Surrender

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"Cuando nos besemos mi corazón estará ardiendo con un extraño deseo y sé, cada vez que te beso que tu corazón está en llamas también Así que, Darling, por favor, ríndete" Surrender-Elvis Presley

Mil años desde que se habían tomado de las manos por última vez, mil años en que aquella promesa había marcado una vida tras otra encontrando la felicidad.

─ Mi Sol, juro que en otra vida te encontraré, así pasen miles de años te encontraré y aunque vuelva a tratarte como el idiota que fui, haré que disfrutes cada segundo de esa otra vida. 

─ Juro que en esa vida te daré celos con Alfas sexies como Jungkook y haré que te arrastres a mis pies hasta que se te pase la idiotez. Sin embargo hare de cada segundo de esa vida un paraíso de placer... Es una promesa mi Alfa.

─ Es una promesa mi Omega.

Aquella historia había marcado la vida de los Omegas por muchos siglos enseñándoles que eran más que solo una incubadora,  sin embargo, en un siglo lleno de oscuridad los Alfas habían olvidado aquella historia de amor y, por ende, habían olvidado la historia de aquel Omega que no se rendía ante nadie, aquel Omega que no necesitaba de un Alfa para defenderse y entonces volvieron a ser tratados como los débiles. La luna entonces les había arrebatado los dones y quienes mostraban algún vestigio de don eran tratados como malditos. 

El mundo moderno estaba lleno de ciencia y tecnología, pero las manadas seguían manteniendo reglas duras sobre los Omegas, en Asia oriental habían cinco manadas importantes que controlaban la economía, la política y el entretenimiento. La manada Wang que dominaba un buen territorio, la manada Kim que gobernaba cerca de las costas y un hermoso paraíso lleno de montañas y ríos. Wang y Kim se habían aliado para comerciar y juntarse entre las manadas, pero habían algunas manadas pequeñas que se mantenían al margen como la manada Jung en Gwangju y la manada Lee en Gyeonggi, esta bajo el mando de Lee Know un alfa que mantenía tratos con el peor Alfa que había podido dominar aquella isla Dragón... Arata Mackenyu. 

Kim Taehyung siendo un alfa de veintiséis años había tomado el control de uno de los territorios más ricos de Asia, su dominio era poderoso y todos respetaban al líder Kim por su fuerza. Se había enfrentado a las manadas más crueles y había salido victorioso, el único que estaba a su nivel de poder era Arata  quien dominaba aquel territorio con fuerza provocando miedo en la gente.

Al no poder navegar libremente por el mar del Este, debía buscar  otros medios y los únicos que podían darle acceso al mar era Gwangju, pues Arata atacaba por el mar del Este. Entonces había hecho un trato con Jung Il-Woo de comprometerse con una de sus hijas Omegas. Este tenía un hijo alfa llamado Hae-In, dos hijas omegas Hyun-Ah y Dawon, al menos era eso lo que pensaban. 

En ese momento Taehyung quería diversión y se fue a un club con sus dos hombres de confianza, Jungkook su aliado de Busan  y casado con su hermanito Kim Jimin, Yoongi era un alfa sin pareja.  El aroma delicioso de un Omega llamó su atención, pero no podía encontrar aquel omega, además solo él lo podía sentir. 

─ No siento ningún aroma... Además te recuerdo que las Omegas Jung no salen de su complejo. 

─ Tae... ¿No crees que estás cometiendo un error? ─ preguntó su hermano siguiéndolo entre la multitud de personas que bailaban. 

─ Primero ¿Qué mierdas haces aquí Jimin? 

─ Pues mi Alfa y yo somos uno, él viene yo también. 

─ Eres todo un grano en el culo. 

─ Créeme tu culo no podría tener algo tan bello como yo. 

Taehyung puso los ojos en blanco y avanzó. ─ Referente a la otro ¿Cuándo me he equivocado?

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